Vanesa Lorenzo, de ‘top’ en los noventa a empresaria en 2012

Vanesa Lorenzo ha dado un giro a su carrera profesional. Sin cambiar de sector ni abandonar su carrera como modelo profesional, Lorenzo ha querido probar suerte en el negocio de la moda, pero esta vez dejando de ser la chica de las portadas de las revistas. La modelo ha creado su propia firma especializada en moda femenina con la que pretende llegar a los mercados internacionales durante el próximo año, tal y como ha explicado Vanesa Lorenzo a Modaes.es.

 

Tras ser portada de las cabeceras de moda más importantes, trabajar para diseñadores y firmas como Christian Dior o Yves Saint Laurent y dejarse fotografiar por genios como Helmut Newton o Steven Meisel, Vanesa Lorenzo ha decidido aunar todos los conocimientos que ha adquirido en el sector y transformarlos en negocio.

 

Durante los noventa se formó como modelo y en 2010 se marcó un nuevo reto estudiando diseño de moda en el Istituto Europeo di Design. “Utilicé mi tesis de final de curso para convertirlo en un proyecto real –asegura Lorenzo-; eso me sirvió para crear contactos con proveedores, ferias y gestores que me ayudaron a lanzar mi propia firma”.

 

Finalmente, Vanesa Lorenzo lanzó su primera colección en 2011 con una inversión inicial de 60.000 euros. El objetivo de Lorenzo es crear una marca que se pueda exportar y que sea rentable. “El show de la moda es muy divertido, pero no crea industria por sí solo”, asegura la diseñadora.

 

El precio de una prenda de la colección de Vanesa Lorenzo oscila entre 200 euros y 1.500 euros. La creadora ha posicionado su producto para un público de nivel adquisitivo alto, ya que se compara con firmas del estilo de Dries Van Notten o Isabel Marant, en cuanto a producto, y a Marni en cuanto a estructura empresarial.

 

Las instalaciones de la firma se encuentran en Cabrils, en la provincia de Barcelona, pero ya se baraja la opción de buscar un estudio-atellier en el centro de la capital catalana. “Los talleres están subcontratados, pero todos son españoles”, asegura la modelo, que trabaja con proveedores que sirven a firmas como Balenciaga, Céline o Louis Vuitton.

 

El objetivo de Vanesa Lorenzo, en cuanto a la distribución de la firma, es instalarse lo antes posible en mercados internacionales como París, Nueva York (donde ya ha contactado con grandes almacenes como Barney’s o Opening Ceremony) y Tokio.