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Tributo (con retraso) a Balenciaga

8 jun 2011 - 00:00

Modaes.- Con nueve años de retraso en los que ha estado salpicado por la polémica, el Museo Balenciaga por fin ha abierto sus puertas. La villa de Getaria, lugar de nacimiento del emblemático modisto Cristóbal Balenciaga, vivió ayer la puesta de largo de la instalación, a la que acudieron numerosas personalidad de la política, la moda, la cultura y la industria.

 

El Museo Balenciaga es un proyecto cuyos orígenes se remontan a 1999 y que debía haberse inaugurado en 2003. No sólo el calendario se ha visto incrementado, sino también su presupuesto: de los doce millones de euros iniciales a los treinta millones de euros que ha supuesto finalmente.

 

El llamado caso Balenciaga está actualmente paralizado en el juzgado de instrucción número 1 de Azpeitia. El proceso está a la espera de que declare e arquitecto cubano Julián Argilagos, imputado junto al también arquitecto Rolando Paciel y al ex alcalde de Getaria, Mariano Camio.

 

Mientras Argilagos está imputado por los delitos de administración desleal e instrusismo profesional, Cambio está acusado por la Fiscalía de administración desleal, apropiación indebida, malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil.

 

El primer paso en firme del proyecto se realizó en 1999, cuando se creó la Fundación Balenciaga, formada por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Getaria. Ese año arrancaron las obras de rehabilitación del Palacio Aldamar, cuya primera fase se extendería hasta 2002. En ese momento comenzaría la segunda fase de las obras.

 

El 3 de septiembre de 2010 las instituciones vascas, el Gobierno Vasco a través del Departamento de Cultura y la Diputación Foral de Gipuzkoa a través del Departamento de Cultura y Euskera, entraron a formar parte de la Fundación, junto con el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Getaria, dando inicio a una nueva etapa.

 

Las instalaciones

El museo finalmente se ha hecho realidad. Tres grandes espacios, cuatro plantas, seis salas y una cuidada selección de noventa piezas inigualables para la colección expuesta, configuran, a grandes rasgos, el primer museo pensado y dedicado a uno de los mayores genios de la moda universal: Cristóbal Balenciaga.

 

El Museo además de exhibir, de manera rotatoria, parte de las más de 1.200 piezas, que bajo la tutela de la Fundación han sido recibidas, hasta el momento, mediante cesiones, donaciones, depósitos institucionales o privados, busca convertirse en un centro internacional con vocación didáctica, divulgativa e investigadora en torno a la figura del modisto.

Ubicado en el Parque Aldamar de Getaria, entre las calles de Sahatsaga y la bajada de Lormendi, el museo cuenta con dos espacios: el histórico Palacio Aldamar y el edificio anexo de nueva planta.

 

El Palacio Aldamar, edificio monumental del siglo XIX, destinado ahora a las exposiciones temporales y al centro de documentación de Cristóbal Balenciaga Museo, fue la residencia veraniega de los Marqueses de Casa Torres, pero fue uno de los enclaves en que Cristóbal Balenciaga Eizagirre comenzó a adentrarse en la costura.

 

El edificio de nueva planta del Museo Balenciaga, adosado de forma parcial al Palacio Aldamar por su fachada oeste, dispone de tres espacios. En total, las cuatro plantas de estos espacios ocupan una superficie construida de 9.323 metros cuadrados.

 

El presupuesto total de construcción de la instalación ha ascendido a treinta millones de euros. La financiación corresponde en un 35% al Gobierno Vasco, y en el mismo porcentaje a la Diputación Foral de Gipuzkoa, y en un 30% al Ministerio de Cultura. El Ayuntamiento de Getaria, por su parte, ha cedido los derechos de uso del suelo.

 

La exposición

Por el momento, el complejo acoge una selección de noventa vestidos y complementos formada por piezas cedidas por Hubert de Givenchy, por fondos de la propia fundación y de clientes del modisto. El vestido de novia de la reina Fabiola de Bélgica o algunos trajes de Grace Kelly son algunas de ellas.

 

Además de la exposición, estructurada en seis salas que hacen un repaso de su trayectoria (comienzos, día, cóctel, noche, novias y Balenciaga esencial), el museo acoge otro espacio reservado al ámbito didáctico y a la restauración.

 

Las muestras temporales se celebrarán en el Palacio de Aldamar, donde también se encuentra el centro de documentación.