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Tres siglos de tapices en pie de guerra

I. P. Gestal

22 may 2015 - 04:40

El taller que definió el estilo de Goya se moviliza. Después de tres siglos dedicados a tejer alfombras, tapices y reposteros, los empleados de la Real Fábrica de Tapices están en pie de guerra. Tras acumular cuatro meses de impago de salarios, los trabajadores han convocado una huelga general indefinida.

 

La Fábrica, donde Goya trabajó entre 1775 y 1793, se convirtió hace nueve años en fundación con el fin de divulgar su legado histórico y garantizar el futuro de oficios en extinción. Hoy emplea a medio centenar de trabajadores, la mayoría con alrededor de 50 años, que se dedican a la producción, restauración y mantenimiento de tapices, alfombras y reposteros.

 

Los sindicatos acusan al patronato, formado por el Ayuntamiento de Madrid, la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura, de incumplir los acuerdos y abocar la fábrica al cierre.

 

Los empleados llevan cuatro años con retrasos y cobros pendientes, según UGT, y, tras varios intentos de mediación, el pasado 19 de mayo convocaron una huelga indefinida. Los trabajadores se concentrarán cada día frente a la puerta de la Fábrica, y la próxima semana llevarán sus propuestas a las sedes de los miembros del patronato.

 

La Real Fábrica de Tapices fue fundada en 1721 por Felipe V con la intención de crear una industria nacional para que España no dependiera de las importaciones de productos franceses y flamencos. La Fábrica vivió sus años de esplendor durante el siglo XVIII, cuando incorporó a su plantilla a un joven Francisco Goya que definió en el taller el estilo pictórico que le haría célebre.

 

Durante su etapa en la Fábrica, el artista zaragozano se dedicó a pintar los cartones que después servían de base para los tapices. Entre sus obras, destacan los sesenta y tres cartones que pintó para los tapices de El Escorial y El Pardo en época de Carlos III y Carlos IV.

 

En esta época, el taller fue reconocido con la Mención de Honor por la Comisión Imperial de la Exposición Internacional de París y con la medalla de oro en la Exposición Universal de 1900, y los pedidos comenzaron a llegar de todo el mundo.

 

Hoy, aunque con significativamente menos encargos, la Fábrica es el único lugar en España que mantiene las técnicas artesanas de confección y restauración de tapices y alfombras y se dedica, además, a la conservación y divulgación de patrimonio artístico.