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Thomas Meyer y las tres claves del éxito de Desigual

9 may 2011 - 00:00

Modaes.- Tener una idea fascinante, transformar con el producto a la sociedad y ser responsable con lo que se hace. Thomas Meyer describe con estas palabras las bases del éxito de Desigual, una empresa fundada en 1984 que, en la actualidad, es una de las cadenas españolas de moda con mayor proyección internacional.

Cuenta la historia que los inicios de Desigual fueron gracias a un golpe de suerte. Un pedido de 3.000 jeans de segunda mano hicieron que Meyer , emprendedor y creativo, los transformara en cazadoras vaqueras bajo la técnica del patchwork. Tras esta divertida historia se esconden una bases de negocio, unos planes para la empresa y unos objetivos a los que Desigual, como firma de moda, aspiraba.

 

Thomas Meyer, poco dado a aparecer en público, explicó el pasado viernes en ESADE su experiencia como fundador de Desigual. En la ponencia, Meyer desveló a los asistentes cuáles fueron y cuÁles son las tres claves del éxito de la empresa catalana, que, además de defender la buena gestión de cualquier empresa, deja sitio también para el factor sorpresa y la integridad como base para el éxito ante el consumidor.

 

La primera de las bases que Meyer cree indispensable para que una empresa destaque entre las demás es crear un proyecto fascinante. Desigual es colorista, es divertida y hace partícipe a todos sus consumidores.

 

Según Meyer, “la sociedad actual no quiere aburrirse y actualmente hay una oferta muy amplia de todo tipo de productos y servicios”. El fundador de Desigual cree que hay que crear un producto novedoso y distinto a todas las ofertas que existen en la actualidad. “Los consumidores queremos que nos sorprendan”, asegura Meyer.

 

Desigual ha creado un estilo de vida con su ropa. Colores, grafismos y frases estampadas en sus prendas han hecho que los consumidores de la firma se sientan muy unidos a la empresa, creando de Desigual una forma de vida. “Es absolutamente necesario que la compañía sea capaz de transformar la sociedad”, explica Meyer como la segunda clave de su éxito.

“Las grandes empresas tienen también la responsabilidad de transformar el mundo en un lugar mejor”, continua Meyer. Desigual, con el eslogan No es lo mismo, ya deja claro que su moda no es igual a la otras.

 

La firma catalana, actualmente liderada por Manel Adell (que también participa en el accionariado), está llevando su filosofía de empresa a todos los rincones del mundo con el mismo éxito que en España. Estados Unidos, Europa y, como próximo objetivo, China. Desigual quiere llegar a todos los rincones del mundo.

 

Por último, Meyer destacó la importancia de la palabra integridad como piedra angular de cualquier proyecto. “Tenemos que ser cada vez más responsables de lo que hacemos y de cómo impactamos a la sociedad”, asegura Meyer.

 

Con 2.800 empleados, 200 tiendas propias, 7.000 tiendas multimarca y 1.700 corners en grandes almacenes, Desigual es una de las empresas españolas que mejores resultados está reportando durante la crisis. La compañía cerró su ejercicio 2010 con una cifra de negocio de 430 millones de euros, un 43% más que en 2009.