Sita Murt, la empresaria a la fuerza que transformó una textil en una marca de moda

Familiar, cercana y creativa, pero también exigente, líder y empresaria. La diseñadora catalana Sita Murt falleció la madrugada del lunes a los 68 años a causa de una larga enfermedad, dejando un vacío en el sector de la moda en España que, según los que la conocían, será difícil de llenar. Empresaria a la fuerza, Sita Murt se hizo cargo de  su propia firma hace ya treinta años, cuando su marido, Toni Esteve, falleció.  Desde entonces, Murt se propuso hacer crecer su compañía, apostando por hacerse un nombre en el sector de la moda en España y llevar sus prendas al mercado internacional.

Carmen, o Carmensita, como le llamaban sus familiares más cercanos, se transformó en Sita con los años. Nació en Igualada en 1946 y pertenecía a la tercera generación de una familia de empresarios del textil. Cuando decidió que quería dedicarse a la moda, Murt se formó en la Escuela de Diseño de Sarriá y, tras casarse con Toni Esteve, pasó a trabajar en la empresa de él, especializada en el género de punto.

El año1984 marcó un antes y un después en la vida de la diseñadora: Toni Esteve falleció, dejando en manos de Sita Murt la empresa en la que trabajaban, dedicada entonces a la fabricación de jerséis para terceros.

Tras este acontecimiento, Sita Murt se involucró mucho más en la empresa, en la que hasta entonces había trabajado mano a mano con su marido. Al ser buena creativa, pero no apasionarle la gestión, Murt se supo rodear de bueno gestores, como Jordi Balsells o Miquel Ramis, y sus cuatro hijos.

Murt empezó entonces a realizar sus propios diseños. El cambio de manos al frente de la empresa casi no se percibió, fue una transición natural, explican antiguos trabajadores de la diseñadora.

Con los trabajadores, siempre fue muy cordial aunque muy exigente, tanto como consigo misma. “No le gustaban las cosas a medias”, afirman quienes han trabajado con ella. Con sus empleados, también fue una persona muy cercana, preocupada por lo que les pudiera suceder. Siempre daba ejemplo e incluso acudía a trabajar cuando estaba enferma, explican fuentes cercanas a la creadora.

Con el paso del tiempo, Sita Murt supo orientar su talento creativo y fue capaz de crear una marca que ha sido referente en España, pero también en Europa. En el campo del género de punto, Sita Murt ha estado a la altura de enseñas extranjeras como la francesa Isabel Marant, también especializada en punto, por ejemplo.

Tanto es así que sus colecciones se convirtieron decenas de veces en las protagonistas de pasarelas, como la madrileña Cibeles o las catalanas Gaudí o 080 Barcelona Fashion. Y sus diseños, incluso, llegaron a cautivar al mismísimo Woody Allen, que utilizó varios de sus diseños para el filme Vicky Cristina Barcelona.

Los éxitos a nivel personal y profesional también han ido acompañados de pequeños baches a lo largo de los últimos años. La crisis económica y la caída del consumo llevaron a Sita Murt a tomarse un respiro y presentar concurso de acreedores voluntario en mayo de 2013.

Un año después, y con nuevos proyectos sobre de la mesa, Sita Murt abandonó el concurso de acreedores el pasado octubre, con la aprobación del convenio por parte del 80% de los acreedores. Ahora los objetivos de la empresa se fijan en mercados como Estados Unidos y el mercado europeo.