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Silas Chou y Lawrence Stroll, con la moda en la sangre

Silas Chou y Lawrence Stroll han protagonizado una de las historias más sublimes del negocio de la moda, ya que compraron Tommy Hilfiger, la reflotaron y la vendieron, obteniendo jugosas ganancias. Los dos emprendedores mantienen sus nexos con el sector gracias a los movimientos ejecutados por sus familiares.

Jaime Cevallos

1 jun 2018 - 04:39

Silas Chou y Lawrence Stroll, con la moda en la sangre

 

 

Moncler y The Carlyle Group. SMCP y KKR. Pronovias y BC Partners. Los titanes de la inversión en el mundo tiene a la moda en el mapa y el sector se deja seducir.  Sólo en los últimos años, se han producido una oleada de operaciones en el sector, con rescates, cambios de manos y nuevas inyecciones de capital para crecer. ¿Pero quién está detrás de los grupos e inversores que apuesta por el sector? En esta sexta edición del Quién es Quién de Empresas de moda en España, patrocinado por Moddo, Modaes.es recorre la historia y las carteras de quince mecenas de la moda.

 

 

 

 

Dios los cría y... Silas Chou y Lawrence Stroll unieron sus caminos en 1989 y fundaron Sportswear Holdings Limited, compañía basada en Hong Kong, con la finalidad de hacerse con Tommy Hilfiger Corporation que, por esos tiempos, no pasaba por sus mejores momentos.

 

Sportswear Holdings terminó por convertirse en una de las historias de mayor éxito en el sector de la moda, a pesar de que ni Chou ni Stroll han desarrollado ni revolucionado ningún modelo de negocio, al estilo de Amancio Ortega, creador del grupo Inditex, o de otros visionarios del sector.

 

Sin embargo, los dos empresarios han sabido acompañar e impulsar el crecimiento de diferentes compañías de moda que, en la actualidad, son algunos de los mayores grupos del sector.

 

 

 

 

A Silas Chou, el textil le viene en la sangre. Nacido en Hong Kong en 1945, Chou es uno de los muchos ejemplos del emprendedor que se hace rico sin pisar la universidad. Empezó trabajando desde muy joven en el negocio familiar con la empresa textil South Ocean Knitters, uno de los mayores fabricantes y exportadores de género de punto de Hong Kong, y de la que hasta ahora conserva una participación accionarial.

 

Desde entonces, Chou no ha hecho más que escalar en el mundo de los negocios, teniendo siempre a la familia, también propietaria de Novel Enterprises, en el punto de mira. De hecho, Chou acompañó a su padre en la creación de Xiang Zhou Woolen Mills, un proyecto pionero en la inversión privada extranjera en China.

 

En 2017, el nombre de Silas Chou figuraba en la posición 638 de la lista Forbes de las mayores fortunas a escala mundial y, en lo referente sólo a Hong Kong, ocupaba el lugar 23, con una fortuna que se calculaba que llegaba a 2.500 millones de dólares.

 

 

 

 

Lawrence Stroll, por su parte, nació en Montreal e igual que le ocurrió a su socio, ha seguido los pasos de su progenitor haciendo fortuna en el negocio de la moda. El emprendedor canadiense, que reside actualmente en Ginebra, se encargó de expandir Polo Ralph Lauren por toda Europa, mientras que su padre había trabajado con la línea femenina e infantil de Pierre Cardin e introdujo la marca Ralph Lauren en Canadá.

 

Lawrence Stroll, de 58 años, ocupa la posición 887 en la lista Forbes 2018, con una fortuna que está calculada en 2.700 millones de dólares, la cual procede en su mayoría de la venta de las acciones que tenía en Michael Kors.

 

 

El ‘boom’ de Tommy Hilfiger

Ocho años después de que Silas Chou y Lawrence Stroll adquirieran Tommy Hilfiger, la empresa estadounidense pasó de ser una compañía especializada en moda masculina con un volumen de negocio de 25 millones de dólares a convertirse en una multinacional con ingresos de 2.000 millones de dólares.

 

La evolución de Tommy Hilfiger tuvo mucho que ver con un trabajo en equipo, ya que mientras Chou aportaba a la gestión su conocimiento sobre la industria, Stroll contribuía al tándem con toda la experiencia que acumuló en los años en los que se dedicó a la distribución internacional de moda.

 

En 2006 y después de hacer crecer de manera sustancial el negocio de Tommy Hilfiger, Sportswear  Holdinng vendió todas las  acciones de la firma a la empresa británica de capital riesgo Apax, por un valor de 1.600 millones de dólares. Cuatro años más tarde, Apax se desprendió de la compañía, que pasó a manos de PVH por 3.000 millones de dólares.

 

 

 

 

Tommy Hilfiger sólo es uno de los capítulos de la historia de este dúo de emprendedores que, en cuanto tomó el control de la compañía, siguió adelante con sus inversiones. En enero de 2003, Sportswear Holdings cerró la adquisición de Michael Kors, hasta entonces participada por LVMH.

 

Nueve años después de ese movimiento, Michael Kors salió a bolsa. Su valor pasó de unos cien millones de dólares en 2003 (fuentes del mercado señalaron que Chou y Stroll pagaron 85 millones de dólares por el 85% de la empresa) a más de 3.000 millones de dólares. La facturación de Michael Kors se disparó de 211 millones de dólares en 2007 a 803 millones de dólares en el ejercicio 2011.

 

Los inversionistas Chou y Stroll reinventaron Michael Kors y la posicionaron en el segmento del lujo asequible hasta que, en junio de 2016, lograron venderla por 500 millones de dólares.

 

 

Otras inversiones

Silas Chou y Lawrence Stroll han realizado más operaciones en el mundo de la moda, aunque no tan exitosas como las de Tommy Hilfiger y Michael Kors. Uno de esos movimientos se produjo a mediados de los ochenta con Pepe Jeans.

 

La pareja de emprendedores se hizo con el control de la empresa española con el objetivo de impulsar su crecimiento y sacarla a bolsa, pero la marca no funcionó en Estados Unidos y deshicieron sus planes. A finales de los años noventa, los directivos españoles de la compañía, Carlos Ortega y Javier Raventós, se hicieron con el control de la empresa mediante un management buy out, que lanzaron con el apoyo de 3i. Desde 2015, Pepe Jeans pertenece al fondo libanés M1 y a la sociedad de inversión L Capital Asia.

 

 

Del mundo de la moda al sector de las joyas

En 2000, Silas Chou y Lawrence Stroll dieron un paso más en el mundo del emprendimiento y se adentraron el sector de las joyas comprando la mítica Asprey&Garrard. El establecimiento nació en Londres con el nombre de Asprey, aunque su razón social se modificaría en 1998, al fusionarse con Garrard.

 

Antes de pasar a manos de los dos inversionistas, Asprey&Garrard había sido adquirida en 1995 por el Príncipe Jefri Bolkiah, un hermano menor del sultán de Brunéi por 243 millones de libras.

 

Silas Chou y Lawrence Stroll compraron una participación del 40% en el negocio; el jefe de Warner Music, Edgar Bronfman, un 32%; Morgan Stanley un 20%. y TAG Group el 8% restante.

 

 

 

 

Con la familia en el mundo de la moda

Si Silas Chou y Lawrence Stroll entraron en el negocio del textil y la distribución de moda siguiendo los pasos de su padre, sus familiares directos también lo han hecho, sobre todo los del empresario hongkonés.

 

Veronica y Vivian Chou, hijas de Silas Chou, comenzaron a dar sus primeros pasos en el mundo de la inversión en 2015. Las dos iniciaron la búsqueda de una marca de moda para comprar y convertirla en un operador online de fast fashion, contando siempre con el apoyo de su padre.

 

A finales de 2015, Vivian Chou tomó el control de la empresa estadounidense Thakoon a través del vehículo de inversión Bright Fame Fashion.  En la actualidad, Bright Fame Fashion está diseñando un proceso de reestructuración para Thakoon. Mientras tanto, Veronica va enfocando sus intereses en el mundo de la tecnología.

 

 

 

 

Los hijos de Lawrence Stroll, en cambio, han elegido caminos distintos. Lance Stroll es uno de los pilotos titulares del equipo Williams de Fórmula 1, mientras que Chloe Stroll se está decantando por la música. 

 

La esposa de Stroll, la belga Claire-Anne Stroll, sí se dedica a la moda y ha fundado su propia marca de ropa de lujo, bautizada como Callens, la cual se comercializa en tiendas de Nueva York, Beverly Hill, Chicago, Dallas, San Francisco, Toronto, Montreal, Calgary, Londres, Ginebra, Zúrich, Frankfurt, Bratislava, Brescia, Capri, Cremona y Taiwán.

 

 

Tommy Hilfiger, de la moda hippie a una empresa global de moda

De distribuidor de ropa hippie a convertirse en uno de los buques insignia de la moda estadounidense, Tommy Hilfiger es una de las principales empresas del negocio de la moda. Fundada por el diseñador del mismo nombre, la compañía forma parte, en la actualidad, de PVH. En 2017, Tommy Hilfiger registró unas ventas de 3.750,2 millones de dólares (3.032 millones de euros), un 10,2% más que en el ejercicio anterior. A tenor de los números,  el crecimiento de la empresa se sucedía en los mercados internacionales, antes que en su propio  lugar de origen.

 

 

Michael Kors, la empresa de moda accesible

Fundada por Michael Kors en 1996 e impulsada por Silas Chou y Lawrence Stroll, Michael Kors ha encabezado el fenómeno de los bolsos de lujo accesible, que la ha convertido en una de las mayores empresas del sector. La compañía se ha transformado en un conglomerado global de moda y, en 2017, adquirió más dimensión en el mercado al comprar Jimmy Choo, con el objetivo de diversificar más su oferta de producto, potenciar la línea masculina y reforzar su expansión internacional, con el foco puesto en Asia. En la actualidad es una de las marcas preferidas por los adolescentes estadounidenses.

 

 

Pepe Jeans, una marca que ha pasado por muchas manos

Pepe Jeans también pasó por las manos de Silas Chou y Lawrence Stroll, aunque no con tanto éxito como en otras empresas, porque la marca no funcionó en Estados Unidos. Los emprendedores vendieron su parte de la compañía a finales de los años noventa. Después de haber pasado por varias manos, Pepe Jeans pertenece al grupo de origen libanés M1, que inició un plan estratégico para desarrollar la marca en mercados emergentes de África, Oriente Medio y Asia. Los planes del fondo pasaban por disparar las ventas de Pepe Jeans un 79% y duplicar el resultado bruto de explotación (ebitda) hasta 2019.