Savile Row se blinda contra las cadenas extranjeras

Savile Row protege su idiosincrasia. Las autoridades de Westminster han protegido a la popular vía londinense en la que todavía permanecen algunas sastrerías históricas para evitar que se instalen operadores internacionales. Esta decisión viene tomada tras la

polémica por la apertura en 2012 de un establecimiento de Abercrombie&Fitch de moda infantil.

Sólo se permitirá abrir un establecimiento en Savile Row a partir de ahora si el local que quede libre no sea ocupado por otra sastrería, que trabaje en exclusividad y que complemente con naturalidad al resto de la actividad de la calle, según Drapers.

No es la primera calle comercial de Londres que toma una medida de estas características. Otras vías como Harley Street, Mayfair, Portland Pace o St. James (con los camiseros de Jeremy Street) cuentan también con protecciones similares. En todos los casos, el propósito no es otro que salvaguardar al comercio tradicional frente a la amenaza de las grandes cadenas.