Savile Row, de nuevo en pie de guerra contra Abercrombie&Fitch

Que la relación entre la estadounidense Abercrombie&Fitch y Savile Row no es buena es un secreto a voces. El último capítulo de la historia entre la cadena estadounidense y la calle londinense de los sastres lo protagoniza una  remodelación en el interior de su establecimiento en la emblemática vía comercial. Abercrombie&Fitch ha pintado las paredes de su punto de venta sin permiso, algo que está prohibido llevar a cabo sin una autorización expresa.

El edificio que ocupa Abercrombie&Fitch en Savile Row está protegido por la administración londinense y para llevar a cabo cualquier tarea de mantenimiento que suponga un cambio de estructura o de imagen hay que solicitar un permiso.

La compañía estadounidense no procedió de manera correcta, y el Tribunal de Magistrados de Westminster ha castigado al grupo con una multa de, aproximadamente, 16.000 libras (22.569 euros).

Savile Row, calle paralela a Regent Street, fue construida entre 1731 y 1735. Henry Poole está considerado como el fundador de Savile Road, cuya asociación está integrada también por Anderson and Sheppard, Chittleborough & Morgan, Dege & Skinner, Gieves & Hawkes, H. Huntsman & Sons, Hardy Amies, Meyer & Mortimer, Norton and Sons y, por último, Richard James, la empresa más joven de todas, fundada en 1992.

The Savile Row Bespoke Association fue fundada en 2004 con el objetivo de proteger y desarrollar la sastrería hecha de paño.