Sargadelos ficha en el lujo: coloca al frente a un ex Loewe y Dior

Sargadelos arma su equipo con talento del lujo. La histórica compañía de artesanía gallega, especializada en cerámica, ha incorporado a Sergi Figuerola como nuevo director general. El ejecutivo cuenta con una amplia trayectoria en el sector de la perfumería de lujo, habiendo pasado por grupos como Loewe o Christian Dior.

Casi cuatro años después de salir del concurso de acreedores, Sargadelos vive hoy una nueva etapa dulce. Todas las empresas del mundo suman hoy 240 empleados y facturan en torno a diez millones de euros, según datos recogidos por La Voz de Galicia.

La diversificación y su apuesta por la moda han sido uno de los vectores en esta nueva etapa de Sargadelos, que continúa teniendo en la cerámica su principal fuente de negocio. La empresa ha lanzado en los últimos años nuevas líneas de joyería y se ha acercado a nuevos públicos de la mano de colaboraciones como la que realizó en 2017 con Agatha Ruiz de la Prada.

Sargadelos también ha reforzado su distribución a través de corners en El Corte Inglés y su visibilidad internacional, especialmente en Estados Unidos. En este sentido, la compañía se ha introducido en la tienda del MoMA, en Nueva York, y fue la encargada de producir parte de la escenografía del desfile del diseñador Christopher John Rogeres en la última semana de la moda de Nueva York.

Sargadelos ha reforzado su oferta y ha impulsado su expansión internacional en los últimos años

Su nuevo director general cuenta con más de veinte años de trayectoria en la industria de la moda. El ejecutivo comenzó su carrera en Loewe Perfumes, donde llegó a ser director de América. En 2010, Figuerola dio el salto a Parfums Christian Dior, donde hasta ahora ocupaba el cargo de director comercial en España y Portugal.

En Sargadelos, sus retos pasan por impulsar su expansión internacional, pilotar su transición digital y liderar el desarrollo de un nuevo concepto de retail, así como mejorar los procesos y la eficiencia en la fábrica.

La historia de Sargadelos se remonta a 1806, cuando Antonio Raimundo Ibáñez, un ilustrado y protegido de Godoy, consiguió el privilegio exclusivo del Gobierno para la explotación de las minas españolas de cuarzo.

A partir del monopolio sobre esa materia prima, Ibáñez puso en marcha una fábrica de loza en la parroquia de Sargadelos, en el municipio lucense de Cervo. Desde entonces, la trayectoria de Sargadelos ha sido una montaña rusa con altos, bajos y cierres, hasta que, después de 74 años desaparecida, Isaac Díaz Pardo se cruzó en su camino.

El intelectual, junto con un grupo de artistas gallegos exiliados en Argentina como Luis Seoane, reabrió en 1968 la fábrica de Cervo y constituyó la sociedad cerámica de Sargadelos, que se convirtió en la punta de lanza de todo un movimiento cultural que incluyó desde museos y editoriales hasta un proyecto periodístico que no llegó a fructificar.