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Sargadelos: cerámica con ‘ADN’ celta

La compañía gallega, fundada por el marqués de Sargadelos Antonio Raimundo Ibáñez, vive una nueva etapa de esplendor tras su entrada en moda y textil hogar.

Iria P. Gestal

22 ene 2018 - 04:15

Sargadelos: cerámica con ‘ADN’ celta

Pintado con aerógrafo en Sargadelos.

 

 

Dos guerras mundiales, cuatro quiebras y hasta cinco dueños. Sargadelos celebró 210 años de historia en 2016, con casi tantas épocas de gloria como crisis en su haber, pero vive una segunda juventud. Su historia se remonta a 1806, cuando Antonio Raimundo Ibáñez, un ilustrado y protegido de Godoy, consiguió el privilegio exclusivo del Gobierno para la explotación de las minas españolas de cuarzo.

 

A partir del monopolio sobre esa materia prima, Ibáñez puso en marcha una fábrica de loza en la parroquia de Sargadelos, en el municipio lucense de Cervo. Desde entonces, la trayectoria de Sargadelos ha sido una montaña rusa con altos, bajos y cierres, hasta que, después de 74 años desaparecida, Isaac Díaz Pardo se cruzó en su camino.

 

El intelectual, junto con un grupo de artistas gallegos exiliados en Argentina como Luis Seoane, reabrió en 1968 la fábrica de Cervo y constituyó la sociedad cerámica de Sargadelos, que se convirtió en la punta de lanza de todo un movimiento cultural que incluyó desde museos y editoriales hasta un proyecto periodístico que no llegó a fructificar.

 

 

 

 

Sargadelos se convirtió en una suerte de Bauhaus gallega, un espacio de vanguardia que llegó a todas las casas de la región en forma de vajillas y figuras de porcelana con diseños en blanco y azul. Pero, de nuevo, la época de gloria llegó a su fin y en 2010 la empresa entró en concurso de acreedores tras una caída continuada de las ventas. Desde 2014, el grupo ha emprendido una nueva etapa con Segismundo García, accionista de Sargadelos desde hace más de dos décadas, al frente.

 

En 2016, la empresa se introdujo en moda con el lanzamiento de una colección de mantelería y, más tarde, de bolsos y accesorios, una división para la que fichó a Tania Taboada, procedente de Textil Lonia. La empresa distribuye sus productos en dieciséis galerías gestionadas por franquiciados y más de ochenta puntos de venta en España y el extranjero, principalmente en México, Estados Unidos, Australia, Japón, Reino Unido y Alemania.

 

Sargadelos mantiene dos de sus fábricas históricas de cerámica en Cervo y Sada (A Coruña), donde trabaja el 80% de la plantilla de la compañía. La producción de la línea textil, en cambio, se externaliza a fábricas de Cataluña, Andalucía y Galicia.

 

 

 

 

Expansión Internacional

Entre los planes a corto plazo de Sargadelos está poner en marcha nuevas tiendas en Madrid, Barcelona y Valencia y reforzar su expansión en Asia. La empresa también se encuentra en la búsqueda de un inversor para volver a poner en marcha la Galería de Ferrol, uno de sus establecimientos históricos, que echó el cierre en 2016 después de 26 años de trayectoria.