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Ricardo de las Heras (El Ganso): “Sin creatividad, el deseo de compra desaparece”

El directivo está al frente del departamento creativo de El Ganso, empresa por la que fichó en 2017 tras más de dos décadas en las filas de Tendam.

Pilar Riaño

20 ene 2021 - 04:46

Ricardo de las Heras: “Sin creatividad, el deseo de compra desaparece”

 

 

 

Ricardo de la Heras pasó más de veinte años de su trayectoria profesional en un gran grupo de distribución de moda, pero hace algo más de tres años dio un giro a su carrera para incorporarse a una empresa mucho más pequeña, pero en crecimiento. A mediados de 2017, el creativo fichó por El Ganso y dejó atrás dos décadas en Tendam al frente de diferentes marcas del grupo. Hoy en día, lidera un equipo que describe como “pequeño, joven y profesional”. “Somos cuatro personas muy comprometidas con el trabajo y con la marca -dice-; tenemos muy claro que el objetivo común es nuestro cliente”. De las Heras explica que, como en todas las empresas y en todos los departamentos, los últimos meses han sido de “adaptación”.

 

 

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“Un creativo lo es por naturaleza y siempre podrá plasmar sus ideas mientras tenga mano, papel y lápiz”. Eso cree Ricardo de las Heras, que lleva más de tres años al frente del departamento creativo de El Ganso. El ejecutivo, que dice que es el “abuelo” de su departamento, reivindica que “sin creatividad el producto es aburrido y no tiene interés; sin precio el producto no es accesible y sin el capricho o necesidad del cliente no podemos hacer nada”. En resumen, subraya: “Sin creatividad, el deseo de compra desaparece”.

 

Ricardo de las Heras Vituita, nacido en Madrid el 15 de junio de 1964, lleva toda la vida dedicado al negocio de la moda. El directivo se incorporó a El Ganso a mediados de 2017, cuando la empresa se encontraba en plena reorganización tras haber sido adquirida por el fondo de inversión L Capital. De las Heras llenó El Ganso de experiencia, pues durante los veinte años anteriores había trabajado en Tendan (entonces Grupo Cortefiel), supervisando marcas como Pedro del Hierro, Cortefiel, CTF-Sport y Aberdeen.

 

Afirma que una crisis como la vivida en 2020 por la pandemia del Covid-19 “afecta a la industria, no a los creadores”, y que la cabeza de un creativo “siempre está dándole vueltas a todo, y en momentos difíciles aún más”, mientras recuerda cómo de diferente vivió la crisis de 2007 aunque, advierte, “al final pasó lo mismo: todos tiramos de fondo de armario”.

 

 

 

 

“En momentos difíciles siempre se han de buscar salidas ingeniosas que den respuesta a los problemas y necesidades del mercado”, sostiene. “Igual que la industria de la moda está en proceso de cambio, también lo están las necesidades de los consumidores: en la pandemia todos nos hemos conformado con menos y la relación con el producto ha cambiado, por el teletrabajo o porque hemos redescubierto nuestros armarios”, explica.

 

El consumidor, según De las Heras, tiene claras sus necesidades de uso en su día a día y las marcas deben de saber interpretarlas y satisfacerlas, pero, por otro lado, “las marcas debemos crear nuevos productos que generen capricho ante la necesidad diaria que tiene nuestro cliente”. Y, aunque los precios de venta al público están muy presentes en la mente del consumidor y el escandallo y los márgenes son el día a día y el principal “dolor de cabeza” del diseñador, sin creatividad no hay deseo. “La suma de creatividad, precio y necesidad dan el resultado perfecto para conseguir un producto que sea apetecible y genere deseo de compra”, afirma.

 

De las Heras aprovecha para explicar algunos de los cambios que ha introducido su departamento (formado por cuatro personas, dos hombres y dos mujeres) durante la pandemia. “No es lo mismo un pantalón chino para estar en la oficina que para estar sentado en casa, igual debe tener la cintura de goma -desarrolla-; en estas cosas es en las que hay que pensar”. “El año ha sido muy duro, pero nos ha forzado a todos a buscar y hacer cosas nuevas”, continúa.

 

 

 

 

“Esta temporada, ante la imposibilidad de viajar, la industria, por primera vez, ha presentado las colecciones de una manera virtual -prosigue-; la selección de tejidos ha sido complicada, ya que no hemos podido tocar, sólo ver, ha sido diferente… Pero al final se han podido ver los muestrarios, pedir banderas, tipos y recoger información para el desarrollo de las colecciones... los departamentos se han adaptado y se han cumplido los tiempos”.

 

El responsable creativo de El Ganso dice que la pandemia ha provocado una “cuarentena de consumo”, que ha modificado “nuestras necesidades y percepciones”. “Parece que el slow fashion estará más presente a partir de ahora: todos hemos reutilizado prendas que estaban en el fondo de nuestro armario y nos hemos dado cuenta de la huella ecológica que se ha producido en el medio ambiente”, asegura.

 

La sostenibilidad es, para De las Heras, la gran macrotendencia que dicta las normas de la industria de la moda actualmente. “Parece que estemos en un eterno revival revisitando y actualizando constantemente tendencias del pasado, pero existe una nueva realidad, la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente y también la nueva relación que se establece entre nuestras necesidades de vestibilidad y nuestro día a día”.

 

En este cambio de paradigma, en su opinión los diseñadores tienen un papel relevante. “Teniendo en cuenta que la industria de la moda es una de las más contaminantes, creo que el diseñador tiene un papel clave en el desarrollo de productos para esta nueva sociedad de consumo que todos queremos -enfatiza-; el diseñador debe ser un visionario, un constructor de productos que formen y conciencien la sensibilidad del consumidor sobre el impacto de sus decisiones y estilo de vida sobre el medio ambiente”.