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Ray-Ban Wayfarer, las primeras gafas de moda

S. García

15 ene 2015 - 04:49

 

 

De proteger los ojos de los aviadores del ejército a camuflar la mirada de actores e incluso presidentes de gobierno, como John Fitzgerald Kennedy. Ray-Ban, nacida en la década de los veinte y responsable de las primeras gafas de sol para los pilotos de aviones militares, creó en la década de los cincuenta las que serían las primeras gafas de moda: las Wayfarer. El modelo, hecho de plástico, supuso una ruptura frente a las tradicionales monturas metálicas que se fabricaban hasta entonces e inicialmente también fue concebido como accesorio para los pilotos de avión.

 

Las Wayfarer se extendieron rápidamente entre los actores de cine de la época, que las lucían como un accesorio más, lo que hizo que muchos consumidores quisieran imitarles y convirtieran al modelo en un clásico de la marca, junto a otros como las Aviator. Pero sin duda fue diez años más tarde cuando las Wayfarer saltaron al estrellato. Entonces, Ray-Ban decidió entrar oficialmente en Hollywood y consiguió que las Wayfarer se utilizaran en una de las películas que todavía hoy están consideradas como un clásico del cine: Desayuno con Diamantes, protagonizada por Audrey Hepburn.

 

La repercusión de esta aparición, en la que Hepburn lució el modelo original de concha de tortuga, más grandes que otras versiones posteriores, lanzó a las Wayfarer y Ray-Ban decidió ampliar el catálogo con dos modelos más, las Olympian I y las Olympian II. En la década de los noventa, Ray-Ban se incorporó al grupo italiano Luxottica y pasó a convertirse en una de las firmas propias de la compañía. Posteriormente, ya como parte de Luxottica, Ray-Ban rediseñó y fabricó de nuevo la versión original de las Wayfarer; este tributo al modelo se hizo copiando desde el material, los detalles de estilo, el perfil, la estructura, las proporciones de las patillas y las bisagras, la geometría de las lentes y la firma de Ray-Ban serigrafiada en la patilla del modelo original. 

 

Hasta 1999, Ray-Ban estuvo integrada en Bausch & Lomb, empresa de la que formaba parte Raymond Stegeman, artífice de decenas de patentes de la compañía. Entre las creaciones de Stegeman están las Ray-Ban Wayfarer. El modelo marcó la transición entre las gafas con montura metálica y los modelos más modernos, fabricados en plástico, y se le considera como el más vendido e imitado de la historia. Andy Warhol, John F. Kennedy, Bob Dylan, Patti Smith, Madonna o Michael Jackson han sido algunos de los políticos, artístas, actores y cantantes que han sido fotografiados con unas Wayfarer, un modelo que consiguió traspasar la pantalla.