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Ramón Enrich (REC): “En moda se debería arriesgar y experimentar más ”

I. P. Gestal

8 oct 2015 - 04:43

Ramón Enrich es artista y uno de los impulsores de la feria de tiendas efímeras REC. El evento, cuya décimo tercera edición se celebrará entre el 4 y 7 de noviembre, nació en 2009 con el objetivo de resucitar el barrio del REC de Igualada (Barcelona). Junto a cinco amigos –todos profesionales liberales sin experiencia en moda ni en gestión- Enrich puso en marcha un proyecto que aúna gastronomía, música y, sobre todo, moda, donde marcas como Adidas, Desigual, Sita Murt conviven con diseñadores emergentes y liquidan su stock a precio de saldo. “Probablemente se esté acabando el modelo, pero habrá que inventarse otra cosa”, dice Enrich.

 

Pregunta: ¿Por qué apuestan las marcas de moda por abrir una ‘pop-up’ store?

Respuesta: Las tiendas efímeras sirven para refrescar la marca, para desmelenarse un poco y atreverte a hacer cosas que no puedes hacer en otros formatos. Además, una tienda temporal como las de REC permite a las marcas acercarse mucho más a su público y conocer mejor a sus clientes, porque tienes un trato personal que no existe en las tiendas permanentes.

 

P.: ¿Por qué ha tenido tanto éxito este modelo precisamente en el sector de la moda?

R.: Lo efímero siempre es atractivo en sí mismo, pero en la moda, todavía más, porque la gente compra moda por impulso, porque tiene un flechazo. La experiencia con las tiendas efímeras es mucho más intensa.

 

P.: Si las empresas controlan más su stock, ¿pierden sentido los ‘pop-up’ outlet?

R.: Puede que el modelo se esté agotando, pero habrá que inventarse otra cosa. Siempre habrá otra forma de seguir vendiendo de manera fresca en medio de estos ejércitos, estos gigantes que son los grandes grupos de moda. En el riesgo está la fórmula del futuro. Pero sí, supongo que poco a poco va perdiendo inercia el concepto.

 

P.: ¿Cómo ha cambiado la apuesta por las tiendas efímeras desde que comenzaron REC?

R.: Ahora se ha generalizado mucho más. Quizás se ha pervertido un poco, para nosotros no tiene sentido repetir en una tienda efímera la fórmula de una tienda convencional. Pero nosotros somos el formato original y continuaremos siéndolo.

 

P.: ¿Las tienda efímeras sirven sólo para ofrecer ofertas temporales para liberarse de stock, o pueden tener otra finalidad?

R.: Las que lo hacen sólo para liquidar stock, se equivocan. Por supuesto, tiene que ser rentable, pero una pop-up ofrece muchas más posibilidades.

 

P.: ¿Cree que es un buen formato para entrar en un nuevo mercado?

R.: En nuestro caso, a muchas marcas que no tenían tienda física les ha servido para eso, porque el público los conocen y también porque las otras marcas se convierten en compañeros de viaje, al final es como un centro comercial en que unos tienen más impulso pero todos se benefician. Aun así, también es una inversión importante y un gran esfuerzo poner en marcha algo que sólo va durar uno o dos días.

 

P.: En los últimos años, los grandes retailers han reducido su red de distribución en España: ¿cree que las ‘pop-ups’ deberían tener más peso en su distribución?

R.: Hace años, nosotros incluso nos planteamos hacer una pop-up ambulante, como una especie de circo, con ropa de Inditex, Mango y Desigual… Creo que estaría bien que, en este mercado esquizofrénico y rápido, se experimentara más, siempre a través de la creatividad, y para eso sirven las tiendas efímeras.

 

P.: ¿Cuáles fueron sus referentes internacionales cuando pusieron en marcha la primera edición de REC?

R.: Comme des Garçons fue la primera marca que hizo una tienda temporal, marketing de guerrilla… También nos fijamos en proyectos en Holanda y Alemania enfocados en la recuperación y reivindicación de espacios industriales. Pero nuestro lenguaje es diferente, a nosotros nos gusta el feísmo, no estilo industrial, por decirlo así, bonito, eso ya lo hacen algunas marcas de moda.