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Ramadán: nuevo revulsivo para las ventas de moda en España en 2015

Carolina P. Cela

16 jun 2015 - 04:53

Frenar el consumo. Eso es lo que van a hacer más de mil millones de musulmanes durante treinta días de ayuno, privaciones como no fumar, consumir en exceso y beber, desde el alba hasta la puesta del sol. El próximo 18 de junio empieza el Ramadán para los más de 1,8 millones de musulmanes que residen en España. Tras este período, el consumo de esta comunidad y de los turistas musulmanes se disparará entorno al 30% según datos de Global Blue.

Ante la previsión del aumento del consumo en el período post-ramadán, las marcas se preparan. Compañías como las españolas Mango y Blanco o la estadounidense  DKNY han lanzado colecciones destinadas al consumidor musulmán, para vestirlos en las celebraciones durante y después del Ramadán.

 

Además, el calendario del Ramadán de este año es especialmente propicio para el sector de la moda en España, ya que finalizará el próximo 17 de julio. En ciudades como Puerto Banús, en Marbella, los turistas marroquís pueden incluso superar a los rusos en consumo gracias al efecto post-Ramadán.

 

Según un estudio de Global Blue, en Reino Unido los turistas procedentes de países musulmanes gastan más que los de América. Además, el pasado año el efecto post-ramadán disparó las ventas, con un incremento del 43% respecto al año anterior. En España, este año el aumento de ventas podría llegar al 30%.

 

En España, el consumo de los turistas musulmanes también es importante. Según el estudio El comercio textil en cifras 2014, publicado por la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos, la nacionalidad marroquí acumula el 4% en las cuotas de ventas Tax Free, siendo la tercera en volumen de compras, por detrás de China, con el 27% y Rusia, con el 18%.

 

Durante el Ramadán los musulmanes “tienen prohibido el consumo excesivo, es decir, ir de shopping, viajar y gastar dinero en ocio”, explica Luis Llorca, director en España de Global Blue. Los musulmanes celebran el Ramadán como una de las épocas más importantes del año y el consumo se ve afectando tanto antes como después del mes de ayuno.

 

“Antes del Ramadán las compras que se producen son por motivos religiosos, mientras que después los musulmanes compran regalos para la celebrar el fin del Ramadán y ahí es donde el consumo se ve realmente afectado”. Con el fin del Ramadán los musulmanes vuelven a viajar, retoman su vida cotidiana y lo celebran con la compra de ropa y regalos para la familia.

 

La capacidad de compra de los turistas musulmanes es cada vez más alta. Las compañías lo saben y ya se han puesto en marcha para diseñar campañas enfocadas especialmente para este público. En las últimas temporadas Mango ha lanzado una colección diseñada para el Ramadán, ya que los países árabes representaron un 5% sobre la facturación total de la compañía en 2014.

 

Tal y como explica Mango, “en el caso de los países árabes, nuestro departamento de colecciones especiales tiene como objetivo satisfacer las necesidades diarias de las mujeres de este mercado en las actividades profesionales diarias y en las de ocio, como sería el caso del Ramadán y del Adha; ambas festividades son citas importantes en el calendario musulmán”. Otras marcas, como DKNY o Blanco, también han lanzado una colección especial para esta celebración.

 

Qué es el Ramadán

 

El Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán, conocido internacionalmente por ser el mes donde los musulmanes tienen que hacer el ayuno, no beber y no consumir durante un mes. Con el final del Ramadán comienza para los musulmanes la gran fiesta del Aid. Una celebración que dura 3 días, con la que más de mil millones de fieles dan por finalizados los 30 días de ayuno y abstinencia

 

Una de las restricciones con las que se encuentran es el consumo excesivo. Por ese motivo los musulmanes de países extranjeros no viajan a España, ya que se quedan en su ciudad de origen para la celebración. Luis Llorca asegura que “cuando el Ramadán coincide con el periodo vacacional, el consumo desciende claramente; no viajan para el Ramadán y por eso si encima coincide con el período vacacional, luego ya no vienen a nuestro país”. “A medida que el Ramadán se aleja del periodo vacacional y de verano, el consumo mejora”, agrega.

 

Según datos de Global Blue, hace tres años, en 2012, el consumo se vio severamente afectado por la caída del Ramadán en período vacacional. En datos y por nacionalidades, el consumo de la nacionalidad marroquí cayó en España un 69%, la kuwaití descendió un 63% y la Arabia Saudita azotó al comercio español con el descenso del 73% respecto al año anterior.

 

Según Llorca, “en este año se prevé que el consumo ascienda, ya que el Ramadán finalizará en julio y no coincidirá con el periodo vacacional”. En Puerto Banús, una de las ciudades turísticas donde el turismo musulmán tiene mucha presencia, Llorca identifica claramente dos tipos de consumidores: los turistas procedentes de Oriente Medio, con procedencia de Dubai y Emiratos Árabes, el marroquí y el transfronterizo, que es aquel que viene a España a comprar porque busca una oferta diferente a la de su país. El turista marroquí de nivel alto “es en Marbella la segunda o tercera nacionalidad de compra y posiblemente este año adelante a la rusa”.