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Rafael Díaz (Esne): "Hace falta un diseñador más preparado, más formado, que responda más a las necesidades de la industria"

C. De Angelis

20 jun 2013 - 04:48

Rafael Díaz es el director ejecutivo de la Escuela Universitaria de Diseño e Innovación (Esne), centro adscrito a la Universidad Camilo José Cela. Convencido de la importancia económica del diseño, lidera el centro que cuenta a día de hoy con la única carrera universitaria de moda a través de un grado oficial. Díaz, que ha desarrollado buena parte de su carrera profesional como vicerrector de la Universidad Técnica de Dallas (Estados Unidos), detalla algunas de las salidas profesionales de los jóvenes diseñadores españoles, más allá de la pasarela. “Un diseñador que no tenga cultura, que no haya leído y que no entienda las tendencias que existen, va a poder aportar poco”, afirma.

 

Rafael Díaz, director ejecutivo de ESNEPregunta: ¿Cual es el estado de salud del diseño en España?

 Respuesta: El diseño tiene un potencial enorme para ser un valor económico en nuestro país. El empresario español se da cada vez más cuenta del aporte del diseño en la economía. Tenemos muchos productos, mucha gente creativa, mucho joven y mucho talento, y encontramos cada día más empresas que aportan mucho valor en torno al diseño. Hay que identificar y resarcir a las iniciativas que ya existen en diseño en el tejido empresarial español, como por ejemplo en el calzado. Es una industria fuerte, que tiene mucho músculo y que puede tener un desarrollo internacional importante, pero no lo sabemos vender suficientemente. Nuestro papel como universidad es que se entienda más la importancia del diseño, ser evangelizadores del joven diseño español.

 

P.: ¿Italia ha sabido vender mejor el diseño?

 R.: Italia tiene tal vez ese estereotipo; tiene diseño y sobre todo ha sabido venderse. Italia vende productos de otros países, incluso si no los han diseñado ellos. También hay muchos otros países que han sido copiadores, como los asiáticos, y que ya comienzan a hacer diseño para diferenciarse.

 

P.: Pero Italia no tiene un hándicap en la falta de concienciación sobre la importancia del diseño...

 R.: Esto es completamente cierto. Italia va por delante. En el país las universidades han tenido un papel importante, por ejemplo con estudios sobre el valor económico del diseño.

 

P.: En moda, gran parte de los estudiantes de diseño sueñan con subirse a una pasarela con su propia marca. ¿Se orientan suficientemente los estudios hacia una salida profesional?

R.: El diseñador español que ha sabido adentrarse en el mundo empresarial de la mejor forma que ha podido es como autodidacta: ha tenido que estudiar otras cosas y luego se ha adentrado en el mundo del diseño. Este desarrollo es bueno, pero son profesionales que carecen de formación universitaria. Creemos que hace falta un diseñador más preparado, más formado, que responda más a las necesidades de la industria.

 

P.: ¿Se idealiza demasiado a los diseñadores estrella?

 R.: Muchos programas de formación de diseño de moda tienen un enfoque de pasarela, y es sólo una de las cosas que un graduado universitario debe tener. Muchos alumnos quieren emprender, pero deben iniciar su carrera trabajando, aprendiendo a comprar, a vender, a negociar... entendiendo por qué el valor de Inditex está en la distribución y en tener centros de distribución cercanos a sus mercados. Son cosas que no se aprenden pensando sólo en la pasarela.

 

P.: ¿Qué pide el mercado de un joven diseñador?

 R.: Que entienda el ciclo de venta de los productos, que conozca el mercado internacional, que sea capaz de identificar tendencias y que perciba lo que demandan otros grandes países. Vender una colección aquí no es lo mismo que en mercado asiático o en el ruso. El diseñador tiene que entender el mundo en el ámbito internacional, debe entender los ciclos de negocio del diseño de moda, entender la distribución de la misma y la parte más técnica, con conocimientos básicos de patronaje para saber que esas fichas técnicas van a salir bien. También tiene que conocer los tejidos, tener mucho conocimiento de historia, arte y cultura. Un diseñador que no tenga cultura, que no haya leído y que no entienda las tendencias que existen, va a poder aportar poco.

 

P.: Cuando se obvian algunos de estos aspectos, ¿se banaliza la figura del diseñador?

 R.: Puede que sí, pero lo cierto es que el diseño se conoce por esos grandes personajes más célebres. El diseño sin ellos no sería lo mismo. Hay que entender cómo Valentino e Yves Saint Laurent fueron determinantes en su época.

 

P.: ¿Dónde hay más oportunidades para los diseñadores?

 R.: Por ejemplo en campos como la escenografía. Hay pocos profesionales que conozcan cómo mezclar toda la indumentaria que lleva un teatro, un cine o un montaje de televisión. Todo ello debe ser hecho por un diseñador de moda. Es un mundo donde hay muy poco profesional. Hay muy pocos profesionales especializados en esto, y por cierto bien pagados. También hay necesidad en la comercialización, en la venta de los productos. Debemos entender los ciclos de cada tienda, ver el conjunto de prendas que se quieren y tratar de ser más dinámicos para que el alumno entienda que si no se vende un diseño, no tiene salida. El ejemplo de esto que Inditex ha aporatdo al mercado es que el ciclo de vida de la ropa no dura más de tres meses. Se requieren profesionales en los departamentos de producto y comercialización visiaul. La tercera salida profesional sería emprender. El 62% de nuestros alumnos dice que quiere emprender, frente a entre el 5% y el 12% (según la fuente) que se da en el conjunto de las universidades españolas.

 

P.: ¿España es un país atractivo para diseñadores de otros países?

 R.: Para trabajar, seguro. También estamos trabajando para que sea atractivo para formarse. España es un lugar ideal porque es un icono para Latinoamérica, gracias al valor del castellano, al que deberíamos sacar más partido en nuestro país. Pero a la vez debemos ofrecer formación de nivel internacional ya ratificada y contrastada.

 

P.: Por parte de los jóvenes diseñadores españoles. ¿Hay predisposición a viajar?

 R.: Hay voluntad e interés; posibilidades es otra cosa. En el sistema económico y la situación económica que tenemos, los viajes de los hijos es una de las cosas que los padres recortan cuando están haciendo ajustes económicos.

 

P.: ¿La falta de una patronal unificada y fuerte para el diseño y la moda española dificulta la valorización económica del diseño?

 R.: España necesita abrirse más a la colaboración. ¿Por qué todas las entidades que hay no se conjuntan y marcan metas comunes? Tenemos que apoyar el talento joven y el valor que el diseño tiene. Las asociaciones también deberían tener relación con sus homólogos de otros países.