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¿Quién conquistará el ‘emporio’ de Armani?

Sarah García

26 feb 2014 - 04:39

Giorgio ArmaniArmani podría cambiar pronto de propietario. El diseñador italiano, que fundó su empresa en 1975, se encuentra estudiando diferentes posibilidades para garantizar el futuro de su empresa una vez se retire de la gestión diaria. El valor de la marca y el negocio que genera anualmente la compañía llama la atención, desde hace años, de inversores de todo el mundo. Aunque hasta ahora Giorgio Armani había rechazado la venta y había anunciado la creación de una fundación para controlar la empresa, fuentes del mercado comienzan a plantear una compraventa. Compañías de perfumería y cosmética, gigantes del lujo y grupos inversores se perfilan como candidatos a hacerse con el control de la empresa de uno de los pocos diseñadores que ha conseguido hacer de sus diseños un imperio.

 

L’Oréal podría protagonizar una de las mayores operaciones de compra del año y convertirse en ese socio que Armani busca para que su compañía prosiga con la actividad, según CPP Luxury.

 

El gigante de la cosmética estaría estudiando hacerse con el control de Giorgio Armani por una cantidad que podría alcanzar los 6.000 millones de euros. Esta información trasciende tras la recompra, por parte de L’Oréal, del 8% de su capital a Nestlé.

 

Pese a que ninguna de las dos partes ha confirmado las negociaciones, el gigante francés se encuentra en plena búsqueda de activos con los que engordar su cartera de marcas, tal y como ha confirmado el consejero delegado de la empresa, Jean-Paul Agon. L’Oréal tenía, a finales de 2012, una caja de 1.580 millones de euros.

 

 

Si la operación se completara, L’Oréal pasaría a controlar una de las firmas más rentables del negocio de la moda, que en 2012 obtuvo una cifra de negocio de 2.000 millones de euros, y se convertiría en un importante actor dentro del sector del lujo. Además, el grupo francés ya controla desde la década de los 80 la licencia de perfumería y cosmética de Armani, que podría estar valorada en cerca de 1.000 millones de euros.

 

Esta no es la primera vez que se especula sobre un posible acuerdo, más allá de los perfumes y cosméticos, entre L’Oréal y Armani. En 2007, cuando la licencia del diseñador italiano estaba valorada en 600 millones de euros, la empresa aclaró que no existían planes con L’Oréal a parte de los que ya tenían en perfumería y cosmética.

 

Pese a que el gigante francés es quizás el mejor posicionado por su relación a través de la licencia de perfumes y cosméticos, no es el único candidato posible en la puja por Armani. Otro de los grupos que podría tantear la adquisición de la firma italiana es el grupo catalán Puig.

 

La compañía ha construido un grupo de moda, con activos como Nina Ricci, Jean Paul Gaultier, Carolina Herrera o Paco Rabanne, empezando por los perfumes y extendiendo su radio de actuación al resto de productos que completan la oferta de sus enseñas.

 

En el último lustro, Puig sólo ha llevado a cabo una gran adquisición, la de Jean Paul Gaultier en 2011, por lo que la incorporación de Armani supondría un importante paso en su objetivo de alcanzar el podio de líderes mundiales del lujo. No obstante, el hecho de que L’Oréal sea el propietario de la licencia de perfumería y cosmética podría echar para atrás a Puig.

 

Quien no tendría problema sería el gigante del lujo por antonomasia: LVMH. El grupo francés, que recientemente ha entrado en el capital de otras firmas italianas como Marco de Vincenzo, es de los actores del sector que ya ha mostrado interés anteriormente, y de los pocos con los que Armani se ha planteado una posible alianza.

 

Pese a que el acuerdo no se llevó a cabo en el pasado, el reciente episodio de hepatitis, que dejó a Armani diez días en cama en un hospital en 2009, cambió la perspectiva del creador. Desde entonces, el diseñador ha preparado a sus empleados para continuar con su trabajo y ha empezado un proceso de relevo progresivo que todavía no tiene un final claro.

 

Aunque no tiene descendencia, el diseñador cuenta con varios sobrinos que ya participan en la gestión diaria de la empresa: Silvana Armani, que colabora en la creación de las colecciones de mujer; Roberta Armani, que se encarga de gestionar los eventos de la firma y los asuntos relacionados con presentaciones y alfombras rojas; y Andrea Camerana, hijo de su hermana pequeña Rosanna, que se dedica a tareas relacionadas con la parte más ejecutiva del negocio.

 

 

Armani no ha manifestado en ninguna ocasión su intención de ceder el testigo a ninguno de sus sobrinos en particular y sí que ha valorado la posibilidad de salir a bolsa o de desprenderse de la compañía, que todavía hoy está controlada al cien por cien por él.

 

En este sentido, existe otra compañía internacional que podría estar interesada en hacerse con el control de Armani y que ya cuenta en su cartera de activos con otra firma Made in Italy con mucha historia. Mayhoola for Investments es un vehículo inversor participado por un fondo de inversión privado de Qatar, que en 2012 empezó su ofensiva de compras de empresas de moda internacionales.

 

El vehículo inversor se hizo, hace dos años, con el control de Red & Black (grupo que incluye a Valentino Fashion Group y Hugo Boss). El importe de la adquisición, que sólo incluyó a Valentino y a la licencia M Missoni, se situó en torno a 750 millones de euros.

 

Desde entonces, Mayhoola for Investments ha continuado engordando su cartera de marcas con otras empresas, todas ellas italianas, como Forall Confezioni, productora de la enseña Pal Zilieri y propietaria de las licencias de producción de Moschino y Cerruti 1881.

 

Ahora, el vehículo podría estar interesado en hacerse con Missoni, por lo que la incorporación de Armani sumaría un nuevo activo más a su ya abultada cartera de firmas italianas.