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¿Qué es ser verde? Cómo los gigantes de la moda definen la sostenibilidad

Muchos gigantes de la moda han desarrollado en los últimos años etiquetas para identificar a sus prendas más sostenibles, pero no todas lo definen igual.

Iria P. Gestal

2 feb 2022 - 04:58

¿Qué es ser verde? Cómo los gigantes de la moda definen la sostenibilidad

 

 

La industria de la moda lleva años defendiendo su transformación sostenible, pero hay un problema: nadie sabe exactamente qué significa serlo. A falta de un estándar unificado y global, las marcas han lanzado en los últimos años sus propias etiquetas con las que identifican las prendas con menor impacto medioambiental, pero no todas lo definen de la misma manera. ¿Qué significa ser verde para Zara, H&M, Mango o Tendam?

 

Cada compañía tiene sus propios requisitos, aunque en la mayoría de los casos el foco está puesto en los materiales sostenibles: para H&M, el 50% de la composición de la prenda debe ser materias primas más responsables; para Mango, un 30%, y en el caso de Zara oscila entre el 15% y el 50%.

 

 

Zara: entre un 25% y un 50%

Zara lanzó su primera colección sostenible en 2016 bajo el nombre de Join Life, que más tarde se extendería a otras cadenas. El estándar se clasifica en tres categorías: Care for Fiber (productos que contienen una materia prima sostenible), Care for Water (productos que han sido fabricados, en al menos una etapa de su producción, con una tecnología que reduce el consumo de agua) y Care for Planet (productos fabricados con energías renovables o pieles curtidas en tenerías que han obtenido la clasificación Leather Working Group Oro).

 

La cadena ha definido el estándar tomando como referencia la metodología Life Cycle Analysis (LCA), un método internacional que permite evaluar los impactos de un producto en las diferentes fases de su producción, uso y fin de vida.

 

Para tener algunas de estas tres etiquetas, las prendas deben cumplir con varios requisitos generales. En primer lugar, toda la cadena de suministro ha de estar registrada en la Extranet de Inditex y tener un preassessment apto y sin incumplimientos graves del código de conducta.

 

Los proveedores directos y las instalaciones asociadas a un pedido deben tener la mejor calificación en materia social y medioambiental, y toda su cadena de suministro tienen que estar certificados bajo la correspondiente certificación acorde al tipo de fibra sostenible.

 

 

Para cada categoría (fibra, agua y planeta), Zara cuenta con unos requisitos muy detallados. Para considerarse una prenda Join Life Care for Fiber, por ejemplo, el artículo debe tener al menos un 50% de algodón orgánico, o de algodón orgánico en transición.

 

También son aptos para la etiqueta Join Life prendas con un mínimo de 50% de Naia, la firma de acetato sostenible del gigante Eastman; con un 30% de Tencel o Refibra de Lenzing, o con un 50% de lana certificada RWS (el estándar de lana responsable), que no podrá mezclarse con lana convencional.

 

Para los materiales reciclados, la exigencia es menor: basta con un 25% de poliéster, acrílico o poliamida reciclada; o con un 15% de algodón, lana o cashmere reciclado. Este menor baremo se debe, según explican desde el grupo, a que “la calidad de la prenda Join Life debe ser la misma que una que no lo es, aunque con el desarrollo de la tecnología estos porcentajes podrán irse modificando”.

 

 

 

 

Una prenda que contiene al menos un 50% de la suma de dos o más de las anteriores fibras Care for Fiber puede ser etiquetada como Join Life (aunque individualmente ninguna llegue al mínimo).

 

Para Care for Water o Care for Planet, las prendas deben cumplir con los mismos requisitos en materias primas, o bien contar con un 90% de algodón Better Cotton Initiative (BCI). Además, hay requisitos específicos en relación al consumo de agua (Care for Water) y de consumo de energía renovable (Care for Planet).

 

La cadena se ha fijado el objetivo de que en 2022 la mitad de todas las prendas de Zara estén fabricadas bajo el estándar Join Life y, como grupo, Inditex cuenta también con objetivos concretos de uso de cada tipo de material.

 

 

 

H&M: al menos un 50% de materiales ‘verdes’

H&M fue una de las pioneras en el lanzamiento de una línea sostenible, Conscious Collection, que vio la luz en 2011. En su caso, el mínimo es más ambicioso: el 50% de los materiales han de ser obtenidos de forma más sostenible para que una prenda pueda formar parte de esta colección.

 

Aunque no precisa toda la lista, desde el grupo apuntan que materiales como el algodón orgánico o reciclado, y el poliéster o el nylon reciclado son algunos de los que considera aptos para la línea Conscious.

 

La empresa no comunica el peso que tiene la línea Conscious en su colección, pero sí el peso de algunos materiales en el conjunto de la producción del grupo. En 2020, el cien por cien del algodón de H&M fue ya orgánico, reciclado o BCI y el 64,5% procedieron de fuentes recicladas o más sostenibles.

 

 

Para 2025 el objetivo del gigante sueco es que el 30% de los materiales sean reciclados y, para 2030, que el 100% de los materiales sean reciclados o “procedentes de fuentes más sostenibles”.

 

La etiqueta Conscious ha ido perdiendo peso, al menos en las comunicaciones en materia de sostenibilidad del grupo, que se centran ahora en los objetivos en el conjunto de la compañía. Sí se mantiene en cambio las comunicaciones especiales para la nueva línea Conscious Exclusive, con un posicionamiento más alto y mayores exigencias en sostenibilidad. 

 

En paralelo, la empresa lanzó el año pasado H&M Innovation Stories, una línea que comprende una serie de colecciones temáticas dedicadas a promover materiales, tecnologías y procesos de producción más sostenibles.

 

La primera, Science Story, englobaba prendas producidas con los materiales sostenibles más avanzados. La segunda, Colour Story, daba prioridad a los métodos de trabajo con los colores más sostenibles. La tercera, Co-Exist Story, se centró en la moda respetuosa con los animales y las alternativas a los tejidos de origen animal y se lanzó en noviembre de 2021. La cuarta y última, Circular Design Story, se centra en estrategias de diseño y tejidos más circulares.

 

 

 

 

 

Mango: mínimo de 30% de fibras más sostenibles

En el caso de Mango, que engloba sus prendas más sostenibles bajo la etiqueta Committed, el mínimo que establece es el 30% de la composición de la prenda. Entre las fibras que se tienen en cuenta se incluyen el algodón orgánico, reciclado o BCI; el poliéster o la lana reciclados, o el Tencel, entre otras.

 

Además, también deben haber sido fabricadas con procesos de producción “más sostenibles” y, como el resto de prendas de Mango, han sido producidas en fábricas examinadas mediante auditorías sociales y cumpliendo con la normativa de seguridad en producto. 

 

Con todo, la compañía está trabajando en una actualización tanto de sus criterios Committed como de sus objetivos de fibras sostenibles. Actualmente, Mango tiene la meta de que, antes de 2025, el cien por cien del algodón de las prendas sea sostenible, y el 50% del poliéster, reciclado, y para 2030 quiere que el cien por cien de las fibras celulósicas sean de origen controlado y trazable, como el Lyocell, la viscosa y el modal.

 

La línea Committed ha ganado peso a pasos agigantados dentro de la oferta total de Mango: en 2020, las prendas con esta etiqueta representaban un 40% de la colección total, equivalente a 47 millones de prendas, frente al 12% de 2019 y el 6% de 2018. En la temporada primavera-verano 2021, el 79% de las prendas de la colección de la firma ya tenían “características sostenibles”, y el último objetivo es llegar al 100% en 2024.

 

 

C&A, integrado en la colección principal

Otro de los gigantes de la moda internacional que más esfuerzos ha realizado en materia de sostenibilidad es C&A. La compañía solía englobar sus iniciativas sostenibles bajo el lema Wear the Change, pero tras renovar su imagen en 2020, adoptó esta frase como eslogan de todo el grupo.

 

La empresa sí identifica en las etiquetas prendas que cuenten con certificado Cradle to Cradle, Oeko-Tex Standard 100, algodón orgánico o reciclado o denim producido empleando tecnologías de ahorro de agua.

 

 

 

 

 

Desigual, al menos un 30%

Desigual ha sido la última compañía en sumarse a la ola de las etiquetas verdes. La empresa lanzó en enero de 2021 la línea Love the World, renombrada recientemente Awesome World, una nueva colección sostenible realizada a partir de retales de otras prendas (principalmente denim), o con materiales sostenibles.

 

Para que una prenda esté incluida dentro de la colección Awesome World, el contenido de material orgánico de la prenda tiene que suponer al menos el 50% del peso del total de la prenda. En el caso de materiales reciclados, tiene que ser al menos un 30% del total, salvo en el caso del algodón, que es un 20%.

 

Para los materiales más sostenibles, como Lenzing, EcoVero, Tencel, Supreme Green Cotton o Naia, la firma sólo acepta aquellos que su contenido suponga al menos un 50% del peso total.

 

 

 

 

En relación con el BCI, el requisito es que su contenido sea de al menos un 50% y no pueda mezclarse con algodón convencional. Finalmente, para los productos con procesos más sostenibles, como son Waterbased PU, Leather Working Group o lavandería sostenible, se exige que el contenido suponga al menos un 50% del total.

 

En el caso de reciclados y orgánicos, el grupo exige a sus proveedores la certificación de prenda terminada, mientras que en el caso de materiales más sostenibles (Lenzing, EcoVero, Naia, Tencel, etc.) se exige el certificado del material. Desigual se había marcado el objetivo de que el 50% de la composición de la colección en 2023 sean fibras sostenibles, pero en la campaña primavera-verano 2022 ya se ha superado la meta. Además, aspira a que el 100% del algodón sea “más” sostenible en 2025. 

 

Asimismo, este año ha comenzado la creación de colecciones circulares. La semana pasada, la empresa realizó un taller de circularidad para los equipos de diseño en colaboración con Circular Fashion y está trabajando con start ups que ofrecen soluciones sostenibles como Resortecs. 

 

 

Tendam, cadena a cadena

Tampoco Tendam cuenta con una única etiqueta transversal que identifique todas las prendas “más sostenibles” en sus diferentes marcas, pero sí con varios proyectos por cadena. La más adelantada es Springfield, a través de su línea R[ECO]Insider, lanzada en 2018 y que en la colección otoño-invierno 2021 supone ya el 50% de la oferta. La línea agrupa prendas “más sostenibles, ya sea por el uso de materias primas orgánicas o recicladas o de tecnologías que permitan el ahorro de agua, energía y químico en los procesos de acabado”, explica la cadena en su página web, aunque no precisa los porcentajes.

 

Además, el cien por cien de la oferta de vaqueros de la cadena ya forma parte de la línea de denim Responsible Wash, que utilizan procesos que permiten el ahorro de agua, energía y químicos.

 

Cortefiel y Pedro del Hierro, por su parte, engloban sus artículos más verdes bajo la firma Eco-Friendly, que a cierre de 2020 representaba un 18% de la colección. Las prendas de esta línea están elaboradas “a partir de fibras recicladas, algodón orgánico (aunque no detalla el porcentaje) y técnicas de lavado que permiten un ahorro de agua”. En total, el producto con características más sostenibles supera el 40% de la oferta total de Cortefiel. 

 

La empresa también ha comenzado a desarrollar iniciativas similares en Women’secret (Honest, fabricada con algodón orgánico, BCI y materiales reciclados), y, más recientemente, Fifty (Lifeway). 

 

En el caso de Slowlove, todas las colecciones son de “productos más sostenibles” y en Hoss Intropia el porcentaje llega al 30%. Para el conjunto del grupo, Tendam acaba de revisar al alza su objetivo en materia de sostenibilidad. El objetivo original era alcanzar el 25% de prendas más sostenibles este ejercicio, una meta que se alcanzó con seis meses de adelanto y se revisó para alcanzar el 30% a cierre del año fiscal.