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Pukas: del País Vasco a los pies de los surfistas de todo el mundo

Sarah García

8 mar 2013 - 04:41

Pukas es surf. La marca vasca es una de las más reconocidas a nivel mundial por sus tablas para practicar este deporte y, además de material técnico, cuenta con colección de ropa. Con dos generaciones de amantes de las olas al frente de la compañía, Pukas ha pasado de ser un fabricante local a licenciatario de enseñas internacionales y gestor de tiendas multimarca, además de precursor de un conjunto de escuelas de surf que expanden este deporte y lo llevan a ciudades como Barcelona.

 

Aunque la compañía nació en los setenta, de la mano de Iñigo Letamendia y Miguel Azpiroz, Letamendia inició su aventura con el surf a finales de los sesenta. Fue entonces cuando intentó practicar este deporte por primera vez en San Sebastián. De este modo, se convirtió en uno de los pioneros del surf a nivel nacional y empezó una relación con este deporte que cuarenta años después todavía continúa. Años más tarde, Letamendia y Azpiroz inician, junto a un grupo de amigos, lo que se convertiría en Pukas en los establos de la granja Casa Lola. Aunque inicialmente la marca fue Geronimo.

 

“Cuando mi padre empezó a hacer tablas mi madre decidió unirse y hacer sus propios bikinis, para las novias de los surfistas, con las telas que encontraba en casa”, explica Adur Letamendia, responsable del departamento de márketing de Pukas. En 1977, la marca abrió su primera tienda en la localidad vasca de Zarautz, en la que distribuían todo tipo de productos relacionados con el surf. “Fuimos los primeros en viajar a California y traer ropa y artículos de surf a España; aquí no había nada”, sostiene Letamendia.

 

Fue entonces cuando Geronimo se convirtió en Pukas. Hawái era un destino obligado para los surfistas en los setenta y para pagarse el viaje vendían collares llamados pukas, por ello, cuando Miguel Azpiroz se planteó abrir la primera tienda encontró en ese complemento el nombre para el establecimiento y para la marca.

 

En los años ochenta, Pukas abrió su primera fábrica de tablas en Zarautz, aunque las instalaciones pronto se trasladaron a la localidad de Oiartzun. Allí se instaló la empresa Olatu (ola en euskera), que en la actualidad es la factoría de la marca y que en 2012 produjo 8.000 tablas para surfistas como Sunny García, Gabriel Medina o el vasco Aritz Aranburu, uno de los mayores exponentes de este deporte en España.

 

De la mano de este tipo de deportistas, Pukas ganó relevancia internacional y creció hasta completar una plantilla que, en temporada, puede superar el centenar de empleados. La enseña, que cuenta con cinco tiendas propias en España, está presente en toda Europa y realiza encargos puntuales para países de todo el mundo como Japón. “Allí está creciendo el interés por el surf cada vez más y mantenemos un ritmo de crecimiento sostenido”, subraya Adur Letamendia.

 

El objetivo de la compañía es crecer en Europa, tanto con Pukas como con las enseñas de las que es licenciataria para el continente, entre las que se encuentra Channel Islands. “Queremos ser buenos en casa y consolidarnos con nuevos puntos de venta para tener una estructura fuerte en Europa”, sostiene Letamendia.

 

A largo plazo, la compañía no descarta entrar en mercados como el brasileño, en el que hay una importante demanda de productos de surf gracias a figuras como Adriano de Souza o Gabriel Medina. “Tanto Adriano como Gabriel, que forma parte del equipo de Pukas, han hecho que se nos conozca en el país y que nos convirtamos en una marca buscada”, destaca el responsable de márketing de Pukas. Actualmente, los mercados más importantes para Pukas son Portugal, Francia, Inglaterra y España. “Son los países de surf del continente y son aquellos en los que tenemos mayor implantación como marca”, subraya Letamendia.

 

Aunque la empresa no ha querido facilitar su cifra de negocio, desde Pukas explican que la división de tablas de surf es la que copa la mayor parte de las ventas. El buen ritmo del negocio y el reconocimiento a nivel mundial han hecho que la marca despierte el interés de compañías internacionales. “Nos han hecho ofertas y las hemos valorado, pero queremos seguir siendo una marca de surf y no vamos a sacrificar eso por crecer y realizar una expansión internacional agresiva; eso no va con nosotros”, destaca Adur Letamendia.