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Pere Camprubí: “La política debe tener en cuenta la capacidad económica de la moda”

28 jun 2010 - 00:00

P. Riaño.- Pere Camprubí es el director de expansión de Fira de Barcelona, la entidad ferial de la capital catalana. Desde hace un año está al frente de un proyecto complejo: el lanzamiento de un nuevo salón de moda en la ciudad que ocupe el hueco de Bread&Butter, que abandonó Barcelona para regresar a Berlín. The Brandery, financiada por el consistorio barcelonés, estrena hoy su tercera edición, todavía envuelta en dudas sobre su sentido y orientación. Camprubí asegura que la feria se ha convertido ya en un referente nacional y que en dos o tres ediciones más alcanzará a sus competidores.Pregunta: ¿Se ha conseguido alejar la sombra de Bread&Butter? Respuesta: Bread&Butter fue algo muy importante para Barcelona y marcó un antes y un después. Tanto en Barcelona como en Madrid, históricamente se ha enfocado la moda pensando en pasarelas y diseñadores, seguramente porque es lo que más proyecta en el exterior la imagen de las ciudades. Bread&Butter hizo ver que hay compañías de moda que generan negocio e hizo aflorar empresas con potencial en el mercado. En julio de 2008, Bread&Butter celebró su mayor edición, en la que participaron 98 marcas españolas. En esta edición de The Brandery hemos conseguido 99 marcas de producto español. Costará olvidar a Bread&Butter; hoy en día es el salón líder del norte de Europa, pero nosotros tenemos nuestra hoja de ruta y la seguimos más allá. P.: ¿The Brandery logra ya repercussion internacional? R.: Nosotros competimos con Bread&Butter, Pitti Uomo y Who’s Next, que tienen 23, 78 y 30 ediciones de trayectoria, respectivamente. The Brandery sólo lleva tres. Somos aún un bebé que gatea, gatea bien, pero le queda mucho por aprender. P.: ¿Cuánto cuesta consolidar una feria, de cualquier sector? R.: Las ferias tienen un crecimiento de onda expansiva, como cuando se tira una piedra al agua. Ya somos una feria arraigada en el mercado nacional, en el extranjero cuesta más, aún así tenemos visitantes y expositores. Bread&Butter necesitó venir a Barcelona para convertirse en un referente europeo. Hoy el entorno económico hace que nada de lo que antes funcionaba lo haga, los parámetros han cambiado. Actualmente la dimensión de The Brandery ya tiene sentido; en dos o tres ediciones más seremos comparables a la competencia. Las ferias que ya existen seguirán siendo lo mismo en tres años, pero nosotros avanzaremos porque acabamos de nacer. P.: ¿Cómo ha afectado la crisis económica a The Brandery? R.: Nacimos en un momento complicado, con una situación que creíamos puntual y que se ha mantenido. Si crecemos es porque damos respuesta a un segmento del mercado. La crisis se ha notado en la velocidad de crecimiento. Si la coyuntura económica hubiera sido normal, The Brandery habría crecido mucho más, tanto en compradores como en expositores. La coyuntura hace que todo el mundo se replantee sus presupuestos y la inversión en cualquier elemento promocional se resiente mucho. P.: ¿Hay diferencias de comportamiento entre los expositores nacionales y extranjeros? R.: En realidad no. El modelo es prácticamente el mismo en cuando al gasto. P.: ¿Todos los expositores pagan? R.: ¡Por supuesto! Todas las marcas pagan, excepto una que viene invitada por nosotros: Superdry, que ganó el premio UK Fashion Textile Export Awards.P.: ¿Tienen sentido las ferias en un momento en que el canal multimarca replantea su modelo de negocio? R.: Mientras exista el canal multimarca, las ferias seguirán funcionando, porque una feria de distribución tiene sentido para que una marca lleve su producto. Hoy en día, un tercio del mercado está controlado por marcas verticales, que no necesitan las ferias. Otro tercio son los grandes almacenes y otro, el canal independiente. P.: Ferias como Alimentaria están gestionadas por un operador privado. ¿En algún momento se ha planteado esta posibilidad para The Brandery? R.: Los modelos para organizar ferias son varios; el caso de Alimentaria es histórico y se trata de una joint venture al cincuenta por ciento con Fira de Barcelona. Fira decidió organizar The Brandery para asegurar su permanencia en la ciudad: si creas algo y se hace grande tienen el riesgo de que se marche. Nunca venderemos The Brandery porque pertenece a Barcelona. Si en algún momento hubiésemos pensado que había alguien que podría gestionarlo mejor, lo hubiéramos ido a buscar, pero no existen operadores privados relevantes en el sector de la moda. P.: ¿E incorporar a empresarios a su equipo gestor? R.: Ya se está haciendo. Se les escucha y se atiende a sus necesidades. Ceder un porcentaje del accionariado a empresarios no tiene sentido porque ya es suyo. P.: ¿Qué pasará con The Brandery si hay un cambio de gobierno municipal? R.: Fira existe desde 1929 y ha habido muchos cambios… Cualquier Ayuntamiento tiene claro que hay que potenciar las ferias buenas, porque impulsan económicamente a las empresas. P.: ¿El mismo criterio se seguirá con The Brandery? R.: ¿Por qué no? La moda es un motor económico que nosotros impulsamos. En Barcelona hay un potencial empresarial importantísimo y la política debe tener en cuenta la capacidad económica de la moda. P.: ¿Cuándo será rentable The Brandery? R.: La rentabilidad se puede ver desde diferentes ópticas. Por un lado la tenemos desde el principio porque para las marcas es interesante. También lo es para la ciudad porque tiene un impacto y genera economía inducida. Un salón, como cualquier empresa, debe absorber inversiones durante los primeros años, que se recuperarán más tarde. Nuestra voluntad es que The Brandery se autofinancie, como cualquier otra feria. P.: Y cuando sea rentable, ¿el Ayuntamiento se retirará completamente? R.: De hecho, poco a poco ya se está revisando su participación. Así es como estaba previsto desde el principio.