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Pablo Isla, el primero de la clase

Modaes

11 ene 2013 - 04:52

Pablo Isla, presidente de Inditex, está acostumbrado a ser el primero de la fila. Si de pequeño destacaba en los estudios, en 1988 se convirtió en abogado del Estado como número uno de su promoción. Este año ha sido elegido uno de los treinta mejores directivos del mundo y en 2011 se convirtió en el ejecutivo mejor pagado de España. Además, está al frente del número uno de la distribución de moda, Inditex.

Pablo Isla

Nacido en Madrid en 1964, su capacidad para dirigir empresas le viene de familia. Su padre, de origen aragonés (su madre, en cambio, nació en Ceuta), fue ejecutivo de compañías como Lactaria Española, Luis Mejía y Renfe. Tercero de cuatro hermanos, Isla tuvo una formación religiosa en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo.

 

Conserva todavía el carácter tímido, si bien se ha convertido en un portavoz más visible que Amancio Ortega. Su carácter es tranquilo y su tono de voz, calmado, tal y como demostró en la última presentación anual de resultados cuando plantó cara a un periodista francés sin perder la calma.

 

Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 1988, con sólo 24 años, ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado como número uno de su promoción. Entre 1989 y 1991 formó parte del servicio jurídico del Ministerio de Transporte y Comunicaciones y, más tarde, pasó a la dirección General del servicio jurídico del Estados y fue delegado español ante la Comisión de las Nacionales Unidas para la Unificación del Derecho Mercantil Internacional.

 

En 1992, mediante una excedencia, dio el salto al sector privado y se incorporó a la asesoría jurídica de Banco Popular, donde permaneció hasta 1996. En aquel momento, fue nombrado Director General de Patrimonio del Estado en el Ministerio de Economía y Finanzas, pero dos años después regresó a la entidad financiera (esta vez como secretario general), hasta que a mediados de 2000 fue nombrado presidente del consejo y copresidente de Altadis en sustitución de César Alierta, que había dado el salto a Telefónica.

 

El día que Amancio Ortega comunicó a todos sus empleados a través de una carta que cedía las riendas del grupo, Pablo Isla debió sentir un poco de vértigo. Sin embargo, el traspaso de poderes se produjo de forma progresiva y el salto a la presidencia fue sólo un paso más dentro de Inditex.

 

El desembarco de Isla en la compañía fundada por Amancio Ortega comenzó a gestarse a finales de 2004, cuando Inditex contrató a la firma de head hunting Korn Ferry la búsqueda de un directivo para relevar a José María Castellano. En el proceso, en el que se barajaron una decena de nombres, Isla terminó, otra vez, como número uno.

 

Pablo Isla se incorporó a Inditex en 2005 como vicepresidente y consejero delegado, cuando la compañía no contaba ni con 3.000 tiendas. El directivo trabajó codo con codo con Amancio Ortega hasta que, en 2011, el fundador cedió la presidencia. Hoy en día, Inditex cuenta con 6.000 tiendas en el mundo e Isla lo ha dicho muy claro: “Estaré toda la vida en Inditex”.