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Oui Petit, Blancaspina o Muitt Madrid: la nueva era de los emprendedores de moda

S. García/E. Ariza

8 sep 2014 - 04:47

La actividad emprendedora repunta en la industria española de la moda. En el ambiente macroeconómico más favorable desde el inicio de la crisis, el pasado año se crearon en España 2.140 nuevas empresas vinculadas a la industria de la moda (en los sectores de textil, confección y calzado), lo que supone un incremento del 19% en relación al año anterior.

 

A 1 de enero de 2014, España contaba con 3.262 sociedades en la industria de la moda con una edad de entre cero y un año, un 9,8% más que un año antes. En ese periodo también aumentaron, un 2,4%, las sociedades de veinte años o más, mientras que bajaron en el resto de tramos de antigüedad, víctimas de la crisis económica, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

Una nueva oleada de proyectos emprendedores ha surgido en los últimos años de crisis en el conjunto de España: nuevas marcas, empresas de distribución o proyectos especializados en el entorno online pugnan hoy por hacerse un hueco en el competitivo mercado de la moda. Blancaspina, Oui Petit o Muitt Madrid son sólo algunos ejemplos de estos nuevos proyectos. 

 

Moda femenina: el clasicismo de Blancaspina


Blancaspina fundadora 310Blancaspina es una enseña de moda femenina fundada en 2012 por la diseñadora independiente Rosa Gómez-Serranillos. La marca, que nació gracias a una inversión inicial de alrededor de 15.000 euros, cuenta ahora con tres empleados en plantilla y subcontrata toda la producción a un taller de Madrid en el que se da vida a los diseños creados por la fundadora.

 

El objetivo de poner en marcha Blancaspina fue el de “materializar un estilo diferente, clásico, centrado en vestidos”, subraya Gómez-Serranillos. En sus inicios, la marca tuvo problemas para darse a conocer, puesto que las clientas no estaban tan habituadas a comprar en la Red, por lo que ahora la enseña también distribuye en espacios multimarca.

 

En un año, la marca, que financia todo su crecimiento con fondos propios, ha ampliado su distribución a una docena de puntos de venta y se ha marcado el objetivo de concluir 2014 con una red de entre veinte y 25 espacios multimarca y una facturación de 50.000 euros, tras concluir 2013 con unas ventas de 35.000 euros.

 

Calzado de nueva creación: la ‘slipperina’ que revolucionó Madrid


Muitt Madrid 310Muitt Madrid es otro ejemplo de los distintos proyectos emprendedores que se han puesto en marcha en España en los últimos años. La enseña de calzado, que nació a principios de 2013, se define como la inventora del concepto slipperina, es decir, del zapato que une a la bailarina y al slipper. “Pensamos en un zapato cómodo para la mujer de hoy en día y decidimos fusionar las dos opciones más habituales que escoge cualquier clienta a la hora de llevar zapato plano en su día a día”, explica Elena Peña, cofundadora junto a su socia Patricia Fuster de Muitt Madrid.

 

La enseña nació a partir de una inversión de 20.000 euros y desde ese desembolso ambas socias no han vuelto a invertir más capital en el desarrollo de la marca. “Hemos reinvertido todo lo que hemos ganado para poder seguir produciendo y creciendo”, subraya Peña.

 

Desde que fundaron la marca, tanto Peña, que anteriormente trabajó como responsable de proyecto para Agatha Ruiz de la Prada en Centroamérica y Sudamérica, como Fuster, que proviene del mundo de la publicidad, han trabajado cada una desde su casa, pero este septiembre se mudan a la que será su primera oficina, ubicada debajo de uno de los puntos de venta físicos en los que distribuyen sus productos.

 

Además de la slipperina, Muitt Madrid, que en su primer año de actividad ha facturado 40.000 euros brutos, tiene previsto diversificar para poder incrementar su oferta y convertirse en una enseña de calzado global, aunque sí que quieren mantener a la slipperina como producto emblema de la marca.

 

Pese a que ahora sólo cuentan con presencia fuera de España en un punto de venta en Luxemburgo, el objetivo de la marca es elevar su apuesta por la internacionalización y expandir su red de distribución a toda Europa y Estados Unidos, donde ya cuentan con una representante que está realizando estudios de mercado para analizar su mejor opción de entrada.

 

Joyería made in Spain: Oui Petit y sus ‘joyitas’


Oui Petit 310El caso de Victoria Moreno es algo distinto al de la fundadora de Blancaspina y al de las socias de Muitt Madrid. Madrileña de nacimiento pero andaluza de adopción, Moreno decidió cambiar de vida en 2010. La emprendedora dejó su trabajo en banca y utilizó sus ahorros para dar forma al que actualmente es su proyecto profesional: la enseña de joyería Oui Petit.

 

Dos años después de plantearse su cambio de vida, Moreno fundó junto a su marido, Jesús Pérez, la firma de joyería Oui Petit con una inversión de cerca de 10.000 euros. La enseña, que desde entonces no ha recurrido a ningún tipo de financiación externa para seguir con su actividad, tiene su sede central en Córdoba, donde hay un importante núcleo joyero a nivel nacional, desde donde se diseña todo lo que luego se produce en un taller de la misma ciudad que Oui Petit tiene subcontratado.

 

Aunque su principal fuente de ingresos es su tienda online, Oui Petit, que cerró 2013 con una cifra de negocio de 64.300 euros, tiene previsto incrementar su presencia fuera de la Red con su entrada en el canal multimarca, tanto en España como en el extranjero, en países como Italia, Portugal, Venezuela, Costa Rica o México. En 2014, la enseña prevé obtener unas ventas de 120.000 euros y elevar esa cifra hasta los 200.000 euros en 2015.

 

Óptica: tocando madera con Woodys


Woodys 310En el segmento de los complementos existen proyectos como el de Woodys, una enseña de gafas con monturas de madera, que ya está expandiendo su presencia a nivel internacional. La marca, fundada a principios de 2013 por Josep Dosta, está especializada en gafas de madera.

 

Dosta invirtió 12.000 euros en su marca, que fundó después de vivir su primera experiencia laboral. “Terminé de estudiar y entré a trabajar como becario en una empresa que fabricaba complementos para Inditex y en uno de los viajes a una feria en Alemania vi a un chico que llevaba unas gafas de madera; le pregunté de dónde eran y fui a la óptica donde las había comprado, pero vi que eran muy caras”, explica Dosta. “Entonces fue cuando decidí poner en marcha un proyecto de gafas de madera a un precio más asequible”, añade.

 

El emprendedor se quedó sin trabajo cuando su empresa cerró y decidió comprar la nave en la que estaba ubicada la compañía para poder desarrollar allí su proyecto, que ahora cuenta con una red de distribución de alrededor de 450 puntos de venta y con doce agentes comerciales que venden Woodys en Europa.

 

Dosta es el único socio de la empresa, que hasta junio había facturado 350.000 euros, y financia los proyectos de la compañía con el capital de un inversor privado que no está involucrado en la gestión diaria de Woodys. Entre los nuevos proyectos de la compañía destaca la entrada en cinco nuevos mercados en 2014: Panamá, Colombia, Chile, Canadá y Brasil.

 

Ecommerce: píldoras de moda para la Red


Fashion Pills 310Pero no todo sale siempre como estaba previsto y los nuevos proyectos empresariales también encuentran contratiempos que cambian sus planes. Es el caso de Fashion Pills, una la plataforma de venta de moda por Internet para adolescentes, que tras ser lanzada en 2011 tuvo que paralizar su actividad el año pasado por problemas en su estructura societaria. La empresa ha vuelto a reabrir su plataforma en 2014 tras captar fondos de business angels vinculados a la escuela de negocios Iese y de la aceleradora de negocios Intelectium.

 

Fashion Pills se lanzó de la mano de Nuria Nicolás y Maxi Urnezius hace tres años, cuando estos dos socios decidieron crear una plataforma de venta de moda de tendencia a precios competitivos. El proyecto cuenta con más de 40.000 usuarios. “Queríamos crear algo que no fuera lo de siempre y huir del modelo outlet y apostar más por la tendencia”, explica Nicolás.

 

La empresa fue adquirida el año pasado por Intelectium, que reincorporó a los emprendedores al proyecto, con los que actualmente comparte el 70% del capital. El 30% restante pertenece a inversores vinculados a la escuela de negocios Iese. En esta nueva etapa, la compañía ha captado 500.000 euros, y ha dejado fijado su capital social en un millón de euros, entre aportaciones de inversores públicos y privados.

 

Fashion Pills también ha reorganizado su oferta. Ahora, además de distribuir prendas de su marca propia, ha incorporado marcas de terceros. Entre los planes a corto plazo de la compañía destaca su desembarco en países como Inglaterra, Italia y Alemania. La compañía, que cuenta con quince trabajadores en plantilla, prevé alcanzar unas ventas de 400.000 euros en 2014, facturar dos millones de euros en 2015 y cinco millones de euros en un periodo de tres años.

 

Moda masculina: de Morgan Stanley a Maguen 11:11


Maguen 310El auge de la moda masculina no sólo ha calado en las grandes firmas internacionales de moda, sino también en los nuevos proyectos protagonizados por emprendedores como Jack Eljarrat, que en 2011 fundó Maguen 11:11. La compañía comenzó con tienda propia en Madrid, a la que se ha sumado recientemente otro establecimiento en Bilbao, con el que ha reforzado su presencia en el mercado nacional. Además de la distribución en sus tiendas propias, Maguen 11:11 también ha entrado en el canal multimarca y ha llevado a cabo varios proyectos de tiendas temporales en las que mostrar sus productos.

 

La enseña española de moda masculina nació de la necesidad de Eljarrat por dar un cambio a su vida. Dejó su puesto en la banca de inversión Morgan Stanley, en la que estuvo seis años, para crear su propia marca de moda. Actualmente, Maguen 11:11 cuenta con una plantilla de diez empleados, dos tiendas propias y negocia abrir sus primeros establecimientos en Londres, París o Berlín.

 

Maguen 11:11, que no facilita su cifra de negocio, tiene entre sus planes para el próximo año consolidar la marca a nivel nacional, la apertura de nuevas tiendas propias y alguna franquicia, así como continuar con el desarrollo de su presencia en la Red.

 

Moda infantil: Biobuu y su propuesta ‘eco’


 Biobuu 310La cada vez más importante presencia de las compañías del negocio de la moda en la Red, por el incremento de clientes que compran prendas en Internet, ha hecho que no sólo las enseñas para hombre y mujer apuesten por este canal. La moda infantil ha dado el salto a la Red y de esa tendencia han nacido proyectos como Biobuu.

 

Biobuu está especializada en moda infantil ecológica y su proyecto está basado en Internet. Al frente de esta compañía, que distribuye distintas enseñas de moda ecológica, se encuentra una pequeña empresa familiar que comenzó su andadura en enero de 2013 en Girona, ofreciendo sus productos como una alternativa a las marcas convencionales de ropa infantil. Biobuu se diferencia del resto por el país de origen en el que se fabrican las prendas que luego distribuye y el material con el que están fabricadas, siguiendo siempre estándares ecológicos.

 

Actualmente, la compañía realiza envíos a veinte países y cuenta con 500 referencias en su sitio web, aunque planea concluir 2014 multiplicando por tres esta cifra. “Somos consumidores y veíamos un creciente interés en el sector; decidimos crear la marca sobre los valores de la ética y la ecología, estableciendo un estándar elevado de calidad y comercio justo”, asegura David Buenavida, fundador de la compañía.

 

Biobuu alcanzó una facturación de cerca de 20.000 euros en 2013, con un total de 25.000 visitas por mes a su plataforma. La marca espera triplicar su cifra de negocio en 2014, así como elevar el número de visitas a la web. El objetivo a corto plazo de la compañía es desembarcar en nuevos mercados, para lo que cuenta con una red de colaboradores repartidos en diversos países del mundo que actúan como buscadores de prendas que sigan criterios éticos y sostenibles.