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Oporto, entre el vino y el textil

La segunda ciudad más importante de Portual es hub de la industria textil y a la vez destino para cada vez más retailers internacionales de moda. 

L. Molina

10 abr 2018 - 04:25

Oporto, entre el vino y el textil

 

 

No ostenta el título de capital, pero Oporto se ha convertido en la segunda ciudad más importante de Portugal. Bañada por el Atlántico y atravesada por el río Duero, la urbe ofrece muchos lugares para perderse paseando, como las callejuelas medievales del barrio de Ribeira, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su área metropolitana es uno de los hubs de la industria textil del país.  

 

Joyas turísticas por doquier

Oporto cuenta con un sinfín de lugares que visitar. El primero de ellos es la iglesia de los Clérigos, construida entre 1753 y 1748 con un estilo barroco. Otro de los símbolos de la ciudad es el puente Don Luis I, que une la ciudad con Vila Nova de Gaia y fue ideado por el ingeniero alemán Théophile Seyrig.

 

Un trago dulce y aromático

Una de las señas de identidad de Oporto es el vino del mismo nombre. Se caracteriza por una gran intensidad aromática y su dulzura. Otra de las delicias portuguesas que nació en Oporto son las francesinhas, sándwiches   cuyo pan se recubre de queso para gratinarse, servidos con patatas fritas.

 

‘Hub’ de la industria textil en Portugal                                                   

Oporto y algunas de sus localidades aledañas como Matosinhos y São João da Feira conforman uno de los polos principales del sector de la moda en Portugal. El textil y la confección representan el 5% y el 12% de las empresas manufactureras de la región, respectivamente.

 

Los retailers toman posiciones

En la Rua de Santa Catarina de Oporto se concentran las tiendas de muchos operadores internacionales de moda, como Zara, Parfois, Benetton, Bershka, Havaianas y Promod, entre otros.  A las afueras de la ciudad, los amantes del lujo a precio reducido pueden visitar el outlet Vila do Conde.

 

Economía al alza tras capear el temporal

Portugal, igual que España, sufrió con dureza la crisis económica desatada en 2007. No obstante, el país ha dejado esa época atrás: el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) ha ido acompañado de una caída progresiva del paro y un ajuste de las cuentas públicas.