Back Stage

No lo cambiaríamos por nada

Izanami Martínez, emprendedora en serie y ex presidenta de la Asociación Española de Start ups, explica que lanzar una empresa es como saltar por un precipicio con una caja que crees que lleva las piezas de un avión.

Autor: I. Martínez

10 abr 2017 - 04:41

Izanami Martínez

 

 

Por primera vez en la legislatura, el Congreso de los Diputados aprobaba el pasado martes 7 de marzo por unanimidad una Propuesta No de Ley. Impulsado por Ciudadanos, el documento contiene un paquete de medidas para potenciar el ecosistema de las start ups en España.

 

Este ecosistema de empresas innovadoras, de base tecnológica y con un alto potencial de crecimiento, atrajo sólo durante el año pasado un total de 568 millones de euros de financiación y generó más de 50.000 empleos de calidad en el país.

 

Sus protagonistas son emprendedores lo suficientemente osados como para intentar lanzarse en modelos de negocio completamente nuevos, que nadie ha probado antes y que, si lo ha hecho, ha fracasado.

Por eso, los porcentajes de éxito de estas empresas son bajos. Pero el que logra crear una solución que es nueva y mejor para una necesidad de mercado crece hasta poder mirar de frente a las grandes y viejas compañías.

 

Lanzar una start up es como saltar por un precipicio con una caja que crees que lleva las piezas de un avión y que confías te va a dar tiempo a montar antes de llegar al suelo.  Pero es apasionante.

 

UMA Wellness School es mi quinto proyecto y nace porque el 76% de los problemas de salud más comunes, como el dolor de espalda, agotamiento, hinchazón o hipertensión, no se curan con medicamentos. Con nuestros Reset Program ayudamos a nuestros alumnos a resetear sus hábitos y aprender a cuidarse en un curso intensivo de doce horas.

 

 

 

 

 

Siempre decía que esto de saltar por precipicios era fácil cuando no se tenían cargas familiares, pero mi hijo Bosco tiene siete meses y no me ha temblado el pulso en dejarlo todo para empezar el proyecto UMA desde cero.

 

Imagino que la temeridad nace de la pasión y hay pocas cosas más apasionantes que transformar en realidad las ideas. Ideas que comienzan con un “¿Y si….?”, que se te aferran por dentro y no te dejan dormir ni pensar en otra cosa hasta que las lanzas. Y que cuando las lanzas, de repente adquieren vida propia y desafían todas tus expectativas, para bien o para mal, dependiendo del día. 

 

Decía Confucio que no volverías a trabajar el día que encontrases un trabajo que te apasionase. Los emprendedores añadiríamos que tampoco vuelves a dormir tranquilo, a tener vida social o a aburrirte. Pero no lo cambiaríamos por nada.

 

Y en España cada vez el ecosistema es más propicio a ello. Con cada vez más emprendedores en su segundo, tercer o cuarto proyecto, la curva general de aprendizaje en este ámbito crece de manera exponencial.

 

Los grandes éxitos de los últimos años (Privalia 500 millones de euros, Olapic 117 millones de euros, Ticketbis 149 millones de euros) han aumentado el interés del capital resultando en un aumento cuantitativo y cualitativo de los fondos de inversión. Y como se demostró el pasado 7 de marzo, el Gobierno entiende que apostar por las start ups es apostar por la innovación, el crecimiento sostenido y el empleo de calidad en el país.

 

Sólo queda esperar ahora a que este apoyo se traduzca en convertir la Proposición No de Ley en la primera Ley de Start ups de España.

 

Con una legislación que no ponga palos en las ruedas de la innovación, nos sobran talento y ganas para competir cara a cara con cualquier otro mercado.

 

 

Izanami Martínez es emprendedora y ex presidenta de la Asociación Española de Start ups.