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Negocios de Verano: ‘pop-up stores’, tiendas con fecha de caducidad para seducir al turista

Elena Ariza

4 ago 2014 - 05:51

 

Llegan las vacaciones, el calor y la playa y las marcas apuestan por nuevos modelos de ventas. Las pop-ups son un buen aliado para el negocio de la moda en verano, que va detrás de sus mejores compradores: los turistas.

 

Las pop-up stores han revolucionado el mercado por ser una nueva forma de atraer al consumidor. Desde el momento que se crean estos espacios cuentan con fecha de caducidad. Llegar, montar, impresionar, vender y desmontar son las fases por las que pasan estas tiendas, siendo la localización un factor clave para su éxito.

 

“Las pop-ups son el mejor vehículo para conectar directamente con tus clientes, construir relaciones intensas en poco tiempo, introducirte fácilmente en nuevos mercados y lanzar nuevos productos”, explica Catalina Pons, coordinadora de Pop Up Shops, una de las empresas nacionales especializada en pop-ups.

 

Este concepto de tienda efímera, que tiene tradición en ciudades como Nueva York, París y Milán, está pisando fuerte en el mercado nacional. Decenas de marcas de moda, complementos o cosmética han montado pop-ups, cuyo objetivo, además de buscar mayor reconocimiento, es aumentar las ventas en determinados periodos del año. Durante la temporada estival, son muchas las empresas que apuestan por las pop-ups para dar un empujón a sus ventas.

 

Con las tiendas de quita y pon es tan importante el producto como la forma de venderlo y comunicarlo. Para estos establecimientos se escogen los focos de mayores ventas, que normalmente se concentran en las grandes ciudades con gran afluencia de turistas y en los destinos de playa.

 

Entre los más demandados para este año están las islas de Ibiza y Formentera. Empresas como Desigual, Bdba o la firma de lujo Philipp Plein abrirán este verano pop-up stores en Ibiza, coincidiendo con la temporada alta de turismo en la isla.

 

La moda de baño también hace su agosto y apuesta por las pop-up stores, debido a que son marcas que no podrían mantener su actividad durante todo el año en las zonas turísticas costeras. Calzedonia y Oysho han elegido Formentera para su establecimiento efímero. Por otro lado este año la enseña del grupo Inditex ha repetido la misma fórmula de desplazar una tienda con fecha de caducidad a otra ubicación cercana al mar y para ello ha escogido Tarifa.

 

“Son muchas las marcas que apuestan por este modelo de tienda, ya sea por la notoriedad que le otorga a la firma o por potenciar sus ventas en una época concreta”, explica Panambí Martínez, coordinadora de la empresa Pop-up Store Spain. Esta es una de las compañías españolas que se dedica a la creación de pop-up stores, que nació en 2009 en Barcelona de la mano de Daniel Aguirre junto con Panambí Martínez.