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My Dress, el showroom de las ‘celebrities’

8 jun 2010 - 00:00

Virginia Fernández.- Dicen quienes saben chino que las palabras crisis (危机) y oportunidad (
机会) comparten elementos etimológicos. Un mismo ideograma en cada palabra así lo evidencia. Sea como fuere, que estamos en época de crisis es una obviedad y que este periodo puede suponer una oportunidad para muchos emprendedores, una realidad. Y así lo pensó Isabel Ruiz Heras cuando hace tan sólo un par de meses decidió embarcarse en el negocio que siempre había soñado: la apertura del showroom My Dress en Madrid.Ruiz Heras, Licenciada en Derecho Internacional y Master en Dirección de Empresas de Moda por el ISEM, desarrolló muy pronto el interés por el mundo de la moda. Su trayectoria profesional como directora de expansión de varias multinacionales así como un carácter curioso y viajero han hecho de ella una buena candidata para superar un momento de crisis y posicionarse en Madrid con un proyecto diferenciador. Y es que My Dress no es un showroom al uso. En poco tiempo ha conseguido posicionarse en el mercado representando en exclusiva a las marcas de cabecera de las celebrities más internacionales. Enseñas como Paige, Lulu Guiness, Wild Fox o Love Quotes son los nombres que cuelgan de las perchas de My Dress. Está comprobado que no hay mejor reclamo que Sarah Jessica Parker llevando tal pantalón vaquero o Nicky Hilton con cierta camiseta. Según Ruiz Heras, “lo fundamental es posicionar el producto. Las marcas que tenemos en My Dress forman parte de un nicho muy segmentado: marcas internacionales que no tienen presencia en España y que además se convierten en objeto de culto de actrices y celebrities”. “Nacer en un momento en el que el sector de la moda atraviesa una situación complicada hace que el futuro sólo pueda ir a mejor”, comenta Isabel. My Dress presume de posicionar sus marcas en las mejores tiendas de España. “Nada más empezar no tenía la fuerza suficiente para negociar con las marcas. Pero en el momento en el que el engranaje del negocio empezó a rodar, vinieron tiendas como Yube y Benny Room en Madrid o Joffre en Barcelona”. Si algo tiene claro Isabel es que el mix ideal para que un negocio así funcione reside en la diferenciación, la visión comercial para posicionar un producto y, sobre todo, en echarle cara y dejar la vergüenza de lado. “Viajo, voy a las ferias, busco en Internet, concierto reuniones vía telefónica y me voy hasta Los Ángeles si hace falta para cerrar el trato. Así lo he hecho con las marcas que tengo y así lo voy a seguir haciendo para tener las mejores marcas en My Dress showroom”.