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Modesto Lomba: “Cuando alguien me pregunta qué se va a llevar el año que viene, digo que le pregunten a Amancio Ortega”

Custodio Pareja

6 feb 2014 - 04:50

Modesto Lomba, diseñador español y presidente de la Asociación Creadores de Moda de España (Acme), encara 2014 con nuevos retos. Tras un 2013 marcado por la entrada en los juzgados de su empresa, y su adquisición por parte de la toledana Kangaroos, el diseñador abre ahora una nueva etapa. Lomba cree que la pasarela madrileña debería modificar algunos aspectos de su organización y que la política debería quedarse fuera del sector para que los profesionales de éste decidieran el rumbo del negocio de la moda en España.

 

Pregunta: Su marca acaba de ser adquirida por el grupo español Kangaroos. ¿Qué espera de esta nueva etapa? 

Respuesta: Esperamos mucho trabajo. Ahora viene lo difícil: hay que llevar a cabo un proyecto de futuro y encarar una nueva etapa de la firma. Nos enfrentamos a nuevos retos, como a salir definitivamente de un concurso y seguir creciendo. Habíamos tocado techo y necesitábamos encontrar una vía de escape para seguir creciendo. Esto es un nuevo techo, queremos marcarnos nuevos objetivos como crecer con nuevas licencias o puntos de venta propios. La intención es seguir desarrollando la marca, pero ahora reforzados y respaldados por un grupo.

 

P.: ¿Cuáles son las ventajas de que una firma tenga tras ella apoyo económico de un grupo de estas características? 

R.: Las ventajas son múltiples. Nos permite crecer de una forma natural. Poder acometer nuevos proyectos a los que ahora sí podemos hacer frente por financiación y por recursos humanos. Recuperaremos puestos de trabajo.

 

P.: ¿Cuáles son los cambios más inmediatos que se aplicarán a Devota&Lomba?

R.: La decisión se tomará en los próximos años. Los cambios inmediatos son la solidez de la firma y trabajar de una manera tranquila. El primer plan es elaborar juntos un nuevo rumbo para la marca.

 

P.: ¿Cree que se darán más situaciones como la suya con otros diseñadores españoles?

R.: Yo creo que se darán, y se han dado. Miguel Palacio, Juanjo Oliva, Josep Font, Carmen March, Pedro del Hierro… hay muchos casos. Está sucediendo lo que sucedía ya fuera de España, en Italia, Japón o Estados Unidos. En el futuro, grupos internacionales se interesaran por España. Es algo inevitable y necesario.

 

P.: Entró en concurso de acreedores y no consiguió abandonar el juzgado. ¿La compra por parte de un grupo es una de las únicas salidas?

R.: Por el camino podían haber pasado otras muchas cosas, pero lo que nos ha pasado, sin duda, es lo mejor que nos podía pasar. No cabían muchas más posibilidades, tenía que ser alguien con interés en la marca y que tuviera proyección de futuro. Han pensado en nosotros como un valor a largo plazo y eso nos ayuda a seguir trabajando y mantener nuestra estructura.

 

P.: No ha sido el único diseñador español que ha entrado en concurso de acreedores o ha visto como su firma encaraba la liquidación. ¿Cuál cree que ha sido el problema?

R.: No somos tantos. Siendo justos, a pesar de la crisis, no hemos sido muchos los diseñadores que hemos entrado en los juzgados. Sí que se detecta un problema común en todos los sectores, que es la crisis mundial. La moda no iba a ser el único sector inmune. A todos nos han bajado las ventas, grandes y pequeños. Lo que las grandes han equilibrado la balanza con presencia en otros países.

 

P.: El sector se divide entre los que piensan que el consumidor es el culpable de que la moda española no termine de arrancar, y los que aseguran que el problema se encuentra en la gestión de estas firmas. ¿Cree que el español debería consumir más moda española de autor?

R.: Yo creo que no me parece justo que se nos eche toda la culpa como gestores, pero tampoco hay que arremeter contra el consumidor. Hay muchas causas que hacen que un avión se estrelle, por ejemplo, y en el caso de la moda española pasa lo mismo. Yo no soy un empresario por devoción, ni formado, ni tengo un master en gestión de empresas. Ahora, también tengo que decir que no lo he hecho tan mal: no vengo de una gran fortuna y he partido de cero. Tengo una firma, hemos conseguido mucho con Devota&Lomba. Aun así, hay que reconocer que una de mis mayores satisfacciones es que la moda española está empezando a tener más relación con empresarios que saben gestionar y hacer empresas.

En cuanto al consumidor, sólo haría una observación: los primeros embajadores de la moda italiana son los consumidores italianos. Si hacemos memoria, en los ochenta cualquiera que viajara y se cruzara con un italiano detectaba a primera vista como iba vestido.  Vestían  marcas italianas, y no eran consumidores ricos. Los primeros que se lo creyeron fueron los propios italianos. Dicho esto, el consumidor es uno de los elementos que se suman a que en España no evolucione el sector, pero no es el único. Hablando de política todos somos patriotas, pero al consumidor español le gusta comprar champán francés y bolsos italianos.

 

P.: Varios diseñadores han optado por dejar Madrid para apostar por otras pasarelas. ¿Cree que el sistema tradicional de presentación de colecciones se está quedando obsoleto?

R.: Por un lado, que marcas españolas como DelPozo, Custo Barcelona o Amaya Arzuaga estén desfilando fuera me parece sano, bueno y positivo. Si nuestras marcas pueden dar el salto con esta naturalidad, es algo perfecto. Por otro lado, sí que es cierto que el formato de pasarela que se está viviendo en Madrid se está quedando algo obsoleto. Me gustaría que se diera una vuelta de tuerca y que cambiaran la forma de presentar las colecciones. También cabe recordar que los que llevamos presentando colecciones desde los ochenta hemos intentado cambiarlo, modificando las reglas y apostando más por la marca. Hemos de trabajar en grupo, y la propia pasarela también debe estimular a sus actores para que se dé un cambio.

 

P.: ¿Y cómo le afecta que una enseña cambie Madrid por Barcelona?

R.: No me parece relevante. La semana de la moda Madrid tiene marca y continúa siendo la más importante. Tanto una como otra siguen politizadas, y debería ser más sectorial. Si dejáramos que el sector decidiera cómo organizar las pasarelas, no tendría ninguna duda en hacer una única pasarela en Madrid.

 

P.: ¿Barcelona puede estar comiéndole terreno a Madrid?

R.: El discurso es otro. Yo creo que el fin es que cada pasarela encuentre su público. Cada una es distinta, no tienen que competir. Yo desfilaría en Barcelona, no lo descarto, pero yo ahora estoy muy cómodo en Madrid. En este momento no tengo necesidad de presentar mi colección en otra ciudad. Si el día de mañana decidimos hacer una línea distinta, más afín al 080 por ejemplo, no vería problema en movernos a Barcelona. Hay que estar donde esté el negocio, nosotros no estamos haciendo política.

 

P.: ¿Qué aporta Inditex a la industria española de la moda?

R.: Yo creo que respeto, nos ubica como número uno en moda y fast fashion. Cuando alguien me pregunta qué se va a llevar el año que viene, digo que le pregunten a Amancio Ortega. En España se marca la tendencia global, ya que tenemos al mayor grupo de distribución de moda de mundo. El diseñador ahora presenta lo que entiende como moda y como estilo, las tendencias la marcan otros, que son los grandes grupos.

 

P.: Esta percepción es distinta a la de años atrás: en alguna ocasión usted ha criticado a Inditex por su falta de “españolidad”

R.: Se me ha podido interpretar mal. Mi relación profesional y personal con Inditex es buena. Incluso nos han ayudado en varias exposiciones en Londres, París o Lisboa. Hay muchos diseñadores que siguen viendo a Zara como el ladrón de ideas. Yo creo que cuando te copian, tú como diseñador ya estas elaborando otra idea. Yo he dicho lo que todos sabemos: Inditex, evidentemente, no es una empresa dada a publicitarse mucho, y  menos a alardear de ser española. Todo no va a ser bueno.