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Moda flamenca: un negocio de ocho millones detrás del único traje regional que salta fronteras

Ana Álvarez

3 feb 2015 - 04:50

 

 

La moda flamenca resurge de la crisis. Tras años de descenso del consumo de estos trajes regionales, los únicos que captan la atención fuera de las fronteras españolas, el sector encara el presente ejercicio con optimismo. Lina Sevilla, Pilar Vera, El Ajolí, Creaciones Maricruz, Guadalupe Moda Flamenca, Aires de Feria, El Abanico de Vélez y Molina Moda Flamenca son algunos de los nombres propios de un sector dominado por las pequeñas y medianas empresas y que tiene su epicentro en Andalucía.

 

Según las estimaciones de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el sector de la moda flamenca alcanza un volumen de negocio anual en torno a los ocho millones de euros. “El sector bajó mucho, pero el pasado año comenzó a reflotar y las expectativas para este año son positivas”, comenta Pilar Vera, diseñadora y presidenta de la Asociación de Empresarios de Artesanía y Moda Flamenca.

 

La moda flamenca celebra esta semana su principal punto de encuentro con el salón Simof 2015, que tendrá lugar en el pabellón 2 del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes). El certamen es un punto de encuentro de pequeñas y medianas empresas del sector, en su mayoría de Andalucía: 32 diseñadores y 29 desfiles se darán cita la XXI edición del salón.

 

El evento servirá para exponer más de 1.200 trajes de flamenca, además de complementos como bisutería, joyería, componentes y abalorios para la confección de los trajes. Las expectativas de Simof 2015 son igualar o superar los 56.000 visitantes de la pasada edición. Más allá de Simof, la moda flamenca cuenta con otras pasarelas, como We Love Flamenco, que celebró el pasado mes su tercera edición, o la pasarela de Jerez.

 

Negocio estacional

 

El negocio de la moda flamenca tiene un carácter estacional, marcado por el inicio de la primavera y el verano, cuando se hace uso de estos trajes con motivo de las fiestas regionales. La actividad de las empresas comienza en noviembre con el diseño de las colecciones y continúa en enero y febrero, con la presentación de las nuevas líneas en las pasarelas. Las ventas de estas colecciones se prolongan hasta finales de octubre.

 

Un rasgo propio del sector es, precisamente, que cuenta con una única colección por año. Este hecho lleva a muchas empresas especializadas en estos trajes a diversificar su actividad con el diseño y la confección de vestidos a medida para fiesta y novias en los momentos de baja actividad para la moda flamenca.

 

“En los últimos años la estacionalidad del sector se ha perdido un poco, ya que con nuestra tienda online el negocio se encuentra activo continuamente”, explica Federico Manzano, director comercial de Guadalupe Moda Flamenca.

 

Los precios de un vestido de flamenca varían según la zona geográfica y los materiales con los que son confeccionados. El precio medio de un traje puede ir desde 350 euros hasta más de mil euros.

 

Salvo excepciones, los trajes de moda flamenca no se renuevan anualmente por parte de los consumidores, si no que la mayoría tiene una vida útil de entre dos años y tres años. Sólo un 16% de los consumidores compran cada año o menos, según un informe del Ayuntamiento de Sevilla.

 

Economía sumergida

 

Los empresarios del sector señalan como otra característica del mismo la importancia de la economía sumergida. Según las estimaciones recogidas por un informe del Ayuntamiento de Sevilla, el 45% del total del mercado está copado por modistas sin una estructura empresarial legalizada. Otro 15% de los trajes que se utilizan son realizados de forma artesanal por sus propios usuarios. Esta circunstancia deja a las empresas del sector una porción de sólo el 40% del mercado.

 

Fuera de Andalucía, la demanda de trajes de flamenca se concentra en comunidades como Madrid, Cataluña, La Rioja, Valencia o Extremadura, mientras que Japón, Estados Unidos y Francia son los principales destinos de las exportaciones de estos vestidos, una de las esperanzas del sector para dinamizar su actividad.

 

Según datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), Japón encabeza el ránking de los clientes del sector, con el 31% del total de las exportaciones. Le sigue Estados Unidos, con el 17%, y Francia, con el 13%. “El 15% de nuestra producción se va para el extranjero, exportamos principalmente a Japón, pero también a EEUU aunque en menor medida”, explica Manzano.

 

Por su parte, fuentes de Aires de Feria señalan que la compañía distribuye “en ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia, ya que cuentan con ferias y siempre están al tanto de las últimas tendencias”.

 

Los nombres de un sector de pymes

 

Los empresarios y representantes patronales consultados por Modaes.es coinciden en destacar que el de la moda flamenca se caracteriza, también, por ser un sector de pymes. Si bien las empresas no revelan sus magnitudes económicas, por lo general las empresas que se encuentran presentes en el mercado vienen de tradición familiar.

 

Lina (Sevilla), Pilar Vera (Sevilla), El Ajolí (Huelva), Creaciones Maricruz (Sevilla), Guadalupe Moda Flamenca (Málaga), Aires de Feria (Sevilla), El Abanico de Vélez (Málaga) y Molina Moda Flamenca (Sevilla) son algunos de los nombres que encabezan una gran lista de empresas que se dedican al diseño, confección y distribución de la moda flamenca.

 

Lina fue fundada en 1960 por Marcelina Fernández y Francisco Montero. Se trata de una de las empresas con más años dedicándose al sector de la moda flamenca. La empresa cerró el ejercicio de 2014 con una facturación entorno a los 300.000 euros. Lina se encuentra actualmente dirigida por la segunda generación de la familia.

 

“El futuro del sector de la moda flamenca, pasa por la innovación pero sin olvidar la tradición y la apertura de nuevos mercados”, comenta Mila Montero.

 

Moda Flamenca Molina fue fundada en 1969, hoy en día, está regida por la segunda generación familiar. Su actual gerente es Francisco Molina, que también ostenta la presidencia de la Asociación de Empresarios de la Confección de Sevilla. La compañía, que no revela sus datos de facturación, tiene cuatro establecimientos propios en Sevilla.

 

Otro nombre destacado del sector es el de Guadalupe Moda Flamenca, que nació en 1985, tras una trayectoria de más de 30 años en la confección. En la actualidad, la empresa está dirigida por Federico Manzano, hijo de su fundadora, Guadalupe Rosales. “La empresa cuenta con un total de 25 trabajadores que se dedican desde diseñar los modelos, patrones, cortes hasta llegar a la venta del producto”, explica Manzano.

 

Por su parte, la diseñadora Pilar Vera lleva más de 35 años en la industria de la moda flamenca. Los diseños de Vera son confeccionados de forma artesanal en su propio taller. “Mi madre era modista, por lo que yo me he criado entre agujas y telas, cosa que me llevo a dedicar mi vida al diseño de trajes de flamenca”, añade Vera.

 

El Abanico de Vélez nació hace quince años, fundada por Teresa González y Mercedes Montosa. La empresa cuenta con una tienda propia y un taller donde se realizan sus trajes. “Este año presentamos nuestra colección por primera vez con un desfile en Simof”, exponen desde la compañía.

 

Con el honor de ser la única que ha desfilado en la pasarela Cibeles, en 1989, El Ajolí se fundó en 1981 de la mano de Pepe Jiménez. Actualmente, la empresa continúa con la artesanía familiar de la mano de sus dos hijas, Susana y Begoña. “No diseñamos una sola colección, sino que nos encontramos creando durante todo el año, el pasado diciembre presentamos una colección especial para los clientes de Tokio”, comenta Susana Jiménez.

 

Por su parte, Creaciones Maricruz cuenta con una experiencia de más de 40 años. La empresa se apoya de las nuevas tecnologías del sector textil para elaboración de sus trajes.“Cada año diseñamos 25 modelos diferentes de señora, además de 15 modelos de niña”, comenta Pilar Márquez, miembro de la segunda generación familiar de la empresa.

 

Otro nombre destacado de la moda flamenca es el de Aires de Feria, una empresa familiar que surgió en 2008 dedicada al diseño, fabricación y venta de trajes de flamenca. “El futuro de la moda flamenca pasa por las nuevas tecnología e Internet; estamos muy presentes en las redes sociales, ya que buscamos un contacto directo con el cliente”, explican desde la empresa.

 

Pese al carácter familiar de buena parte de las empresas del sector, el de la moda flamenca es negocio caracterizado por su dinamismo empresarial, con la continua aparición de nuevas empresas, diseñadores y pequeños talleres.

 

La crisis económica de los últimos años afectó de lleno al sector, provocando el cierre de muchas empresas y la pérdida económica de otras. Pero el negocio de la moda flamenca cerró el pasado ejercicio con cifras más positivas, según apuntan los empresarios, por lo que en este año se espera que el negocio avance y los resultados sean más positivos.