Moca couture, tiendas con buen ‘fitting’

"Fundé Moca porque en Bilbao no encontraba ninguna tienda con ropa de fiesta bonita y que sentara bien". Así explica Patricia Álvarez su incursión en el negocio de la moda. La empresaria bilbaína decidió emprender una carrera completamente tras diez años dedicándose a la consultoría, trabajando en empresas como KPMG. Este nuevo proyecto la llevó a inaugurar su propio establecimiento y a dirigir una pequeña empresa que actualmente tiene cuatro puntos de venta.

"Mientras trabajaba como consultora decidí combinarlo con la gestión de una franquicia de Donna Karan, pero vi que trabajar con una sola marca era muy limitado", explica Álvarez. Por ello, la empresaria transformó la franquicia en tienda propia y cambió las prendas de Donna Karan por vestidos y tops de enseñas como MSGM, Antik Batik, Isabel Marant o Gestuz.

Para Álvarez, el proceso de compra de lo que después venderá en su tienda es fundamental. "Lo primero en que me fijo cuando compro algo para Moca es que siente bien", afirma la emprendedora. Y añade: "por muy bonito que sea un vestido si no me gusta cómo queda no lo compro". Otro de los aspectos que la empresaria valora en las prendas que adquiere para sus tiendas es la "plasticidad" de la ropa.

"Cuando trabajabaen consultoría me especialicé en museos y, gracias a ese contacto permanente con el arte, valoro mucho la forma y el color de las piezas de ropa", sostiene. Estos dos aspectos que Álvarez tiene en cuenta son los que han definido tanto a Moca como a la clienta que compra en la tienda.

Con un precio medio que en un vestido puede situarse en 300 euros, Álvarez sabe que su relación con las clientas es a largo plazo. "Muchas clientas vienen en ocasiones especiales, cuando buscan algo diferente para llevar un día concreto", explica. Después de una trayectoria de casi una década, Moca ha dado el salto a Madrid. "Era algo que tenía que pasar tarde o temprano, quería testar el concepto en una ciudad en la que no se conoce y Madrid fue la mejor opción", destaca la empresaria.

Y, aunque Álvarez quiere seguir creciendo, cree que ahora es el momento de consolidar la red de puntos de venta con la que cuenta: tres espacios dedicados a moda y uno a accesorios. De momento, prevé incrementar sus ventas un 10%, tanto en 2012 como en 2013. ¿El futuro? Internet y la venta online.