Missoni pierde a su fundador

Missoni se queda sin uno de sus fundadores. Ottavio Missoni, que ha fallecido a los 92 años en su casa de Sumirago, en la región italiana de Varese, fue el responsable, junto su mujer, Rosita Jelmini, de poner en marcha la firma italiana que lleva su nombre.

Aunque dedicara la mayor parte de su vida a la industria de la moda, Missoni comenzó siendo un atleta de éxito y llegó a conseguir una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948. Además, también formó parte de las fuerzas armadas y estuvo encarcelado durante cuatro años en Egipto.

Tras ese episodio, Missoni regresó a Italia y fundó un pequeño taller de confección, que con el paso de los años se ha convertido en una firma de moda conocida a nivel internacional. Desde sus inicios, la compañía consiguió posicionarse en el sector y se diferenció por sus estampados, algo que todavía hoy es uno de los emblemas de Missoni.

El pasado 1 de marzo, Ottavio Missoni fue ingresado en el hospital por una insuficiencia cardíaca y respiratoria, aunque fue dado de alta varias semanas después.

Tai, como se le conocía popularmente, y su mujer ya no formaban parte de la gestión diaria de la compañía, dirigida ahora por la segunda generación familiar, formada por Luca, Angela y Vittorio. Este último, heredero de Missoni, desapareció el pasado enero junto a su mujer y varios amigos cuando viajaban en un avión privado por Sudamérica.

Sólo algunos miembros de la tercera generación familiar se han incorporado a la compañía, como es el caso de Margherita Missoni, mientras otros, como Jennifer Missoni, se dedican a otras profesiones.