Back Stage

Mikel Bilbao (GBS Finanzas): “Las empresas españolas son las más atractivas del mundo para la inversión”

Iria P. Gestal

27 jun 2016 - 04:47

Mikel Bilbao (GBS Finanzas): “Las empresas españolas del mundo son las más atractivas del mundo para la inversión”

 

Mikel Bilbao cuenta con casi dos décadas de trayectoria el sector financiero y de inversión, en el que ha colaborado con algunas de las mayores empresas españolas. Entre 1997 y 2008 estuvo al frente del sector consumo en el fondo británico 3i, donde trabajó con empresas como Coronel Tapiocca, Pepe Jeans, Hackett, Carrera y Carrera o Sun Planet. Desde 2008, Bilbao es socio de GBS Finanzas (que este año celebra su 25 aniversario), donde ha estado involucrado en operaciones como la entrada de L Capital y Arta Capital en Pepe Jeans, y ha asesorado a grupos como Scalpers en la búsqueda de socios. Además, el ejecutivo forma parte del consejo de administración de Intropia. Bilbao piensa que, con la recuperación, comienzan a darse de nuevo los elementos necesarios para una oleada de operaciones corporativas en el sector español.

 

Pregunta: ¿El negocio de la moda es atractivo para la inversión?

Respuesta: Sí, y lo ha sido sobre todo para los inversores financieros. El atractivo de las empresas de moda, y de retail en general, es que una vez que aciertas con un modelo de tienda, luego es replicable. Además, son proyectos que exigen gestión, recursos e inversión, pero cuando te encuentras con un buen equipo que ha dado con un buen modelo de negocio, encaja muy bien a los socios financieros. Casi todas las compañías de private equity han tenido o considerado alguna inversión en el sector.

 

P.: ¿Y en España?

R.: Las empresas españolas son las más atractivas del mundo. España ha sido uno de los grandes operadores en la moda mundial, con cuatro o cinco compañías que destacan sobre las demás de su sector. Por supuesto, Inditex es el ejemplo obvio, pero Mango, Tous o Desigual también son grandes referentes mundiales, con tamaños, volumen y resultados que no tienen a muchos a los que envidiar en el mundo de la moda. Cuando una empresa lo hace extraordinariamente bien, se crea una especie de clúster de conocimiento, y favorece al sector del país en global: si tienes gente buenísima dentro de Inditex, donde además saben formarles, ese conocimiento después se va extendiendo.

 

P.: En el último año se han sucedido muchas operaciones corporativas en el sector. ¿A qué se debe?

R.: Lo que ha ocurrido es que los años anteriores habían sido horribles. Desde 2008, España ha sufrido un batacazo en consumo brutal, con descensos del 10% y del 15%.  Ahora que el consumo se ha estabilizado y comienza a haber comparables positivos en las compañías y, además, en muchas de ellas hay un proyecto de internacionalización que tiene sentido, se empiezan a dar los elementos necesarios para dar entrada a inversores. Hasta ahora, las inversiones han sido más de rescate que de crecimiento.

 

  

P.: Entonces, ¿veremos más operaciones de este tipo en los próximos meses?

R.: Ya se han producido muchas muy relevantes. Ahora, la gran compañía que queda pendiente es Cortefiel, que también es un grupo enorme. Las otras de las que se había hablado en el pasado, como Blanco o Pepe Jeans, se han ido produciendo. Además, quedan también muchas empresas medianas y pequeñas que necesitan apoyo y crecimiento y diseñadores que ha tenido ideas, buen producto, buen diseño y una marca diferenciada, como Angel Schlesser, pero que no han llegado a tener una inversión para dar el salto.

 

 

 

 

P.: Dentro del sector de la moda, ¿qué perfil de empresa atrae más a la inversión?

R.: Compañías con un producto claro y diferenciado, con capacidad de crecimiento internacional. Los conceptos que no son capaces de traspasar fronteras no tienen mucho interés, por muy buena que sea la compañía. Lo siguiente que necesita es un equipo directivo extremadamente sólido, gente con mentalidad empresarial, con un business plan en la cabeza. Y, además, deben tener capacidad de generar caja. Ningún inversor tiene capacidad para poner y poner dinero si la compañía no tiene caja y controla su tesorería.

 

P.: Las start ups españolas del sector a menudo se fijan en EEUU para captar capital. ¿Qué tiene que aprender España de Estados Unidos en este sentido?

R.: Estados Unidos tiene una cultura de inversión mucho más desarrollada y estructurada que la española. En España, los inversores de start ups están todos enfocados a tecnología o biotecnología. No hay inversores enfocados a desarrollos de retail, industriales, financieros…

 

P.: Algunos jóvenes emprendedores se quejan de que, en España, les cuesta encontrar inversión con modelos basados en el comercio y la comunicación online. ¿Por qué?

R.: Aquí ha habido algún proyecto de desarrollo de compañías de retail online, pero muy poquito respecto a sus competidores internacionales. El más relevante fue BuyVip, que luego se integró dentro de Amazon. No hay mucha cultura de inversión de online, ni siquiera en moda. En cambio, en países como Francia, Inglaterra o Estados Unidos hay más experiencia y track record de inversiones relevantes.

 

P.: ¿Hubiera sido posible un Facebook nacido en España?

R.: Dificilísimo. Antes de entrar en GBS trabajé para 3i, que es un fondo de capital riesgo que tenía muchísimas inversiones en tecnología. Apostaron mucho por el sector con el primer boom de la tecnología de los años 2000. Después de eso, en 3i decidieron que había que concentrar las inversiones en tecnología en los tres clústeres del sector: Múnich, Cambridge, en Estados Unidos, y Palo Alto.

 

 

 

 

P.: Entonces, fuera de esos hubs

R.: Verá, desarrollar un gran proyecto en un garaje en medio del desierto es muy difícil. Pero cuando lo haces en un garaje en Palo Alto es otra cosa. Allá, no se trata sólo de que tú tengas una buena idea, sino que al lado tienes a un señor que sabe cómo llevarla a la práctica, el de allá tiene una herramienta que te ayuda a desarrollarla más rápido y el de más allá te da dinero.  

 

P.: ¿Cómo es el inversor en España?

R.: Principalmente, fondos de capital riesgo. Claro que hay una primera etapa de friends and family, en ocasiones family offices, como en todas partes, pero cuando las compañías dan el salto y comienzan a pedir más de dos millones empiezan a hablar con fondos profesionales.  

 

P.: ¿Qué capital destinan, de media, a las inversiones?

R.: Inversiones hay desde 50.00 euros en adelante, pero las que están valorando los fondos de private equity están entre diez y treinta millones de euros.

 

R.: ¿Y el tiempo medio de permanencia?

R.: Diría que el estándar es entre cuatro y seis años. Lo que está ocurriendo con muchas empresas de moda es que entra un inversor financiero, sale a los cuatro años, entra otro, está otros cuatro años, entra un tercero…

 

 

 

 

P.: En este sentido, ¿de qué manera la moda es diferente a otros sectores?

R.: Es un sector que ha permitido más rondas de inversores financieros. Porque hay un inversor financiero que entra y ayuda a hacer la expansión en Europa, luego otro lanzamiento de colecciones de hombre y niño, el tercero compra marquitas aprovechando que ya tienes una plataforma, el siguiente entra en Asia y abre tiendas en China… En lugar de pasar de un financiero a un industrial, que es lo tradicional, en moda lo habitual es pasar de un financiero a otro financiero.

 

P.: ¿La incertidumbre política afecta realmente a la inversión?

R.: Afecta mucho a la inversión, pero en moda afecta menos. La preocupación en materia política es porque un nuevo gobierno pueda cambiar la regulación, pero justo en el mundo de la moda no es tan evidente. Pueden reducir los horarios comerciales u obligar a cerrar los domingos, pero no es como el sector eléctrico o bancario, que depende al cien por cien de la regulación. Dicho esto, si tengo que meter cincuenta o cien millones de euros en una compañía, espero a que pase el 26 de junio y no me precipito. Cualquier cosa valdría excepto un gobierno de izquierdas total.

 

P.: ¿La salida de L Capital es mala para España?

R.: A mí no me ha gustado. Es un  inversor que llevaba muchos años con oficina en España, que ha hecho varias inversores y le ha ido bien… Tenían un equipo dedicado que conocía bien el sector, y que eso desaparezca es una mala noticia, si bien no significa que vayan a dejar de hacer inversiones en el país.