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Miguel Piedrahita (Maaji): “Cuando L Catterton hace una inversión así, todo el mundo mira a Colombia”

El consejero delegado de la compañía colombiana, que recientemente fue adquirida por el brazo inversor de LVMH, destaca la importancia que ha cobrado la empresa de trajes de baño tras la entrada del grupo internacional.

M. BERTERO/ P. RIAÑO. MEDELLÍN

27 jul 2017 - 17:27

Miguel Piedrahita (Maaji): “Cuando L Catterton hace una inversión así, todo el mundo mira a Colombia”

 

 

Miguel Piedrahita es el consejero delegado de Maaji, la primera empresa colombiana de moda que ha abierto su capital al fondo L Catterton, el brazo inversor del gigante del lujo LVMH. El directivo, que estuvo presente en Colombiamoda en busca de nuevos negocios, destaca la importancia que ha cobrado la empresa tras la entrada de L Catterton en su accionariado.

 

 

Pregunta: ¿Por qué un grupo como L Catterton se fija en un nicho como la moda de baño?

Respuesta: L Catterton se fija en marcas no sólo por su estructura de negocio sino porque tengan algo único que ofrecer. Hoy en día, los consumidores buscan una experiencia que está alrededor de un producto, y tanto Maaji como Seafolly contamos una historia única. Como inversor, L Catterton ve qué categorías tienen algunos grupos del sector que puedan crecer de manera orgánica y que las marcas que adquieran ofrezcan dos elementos: que sean asequibles y que generen aspiración en sus consumidores.

 

 

P.: Hace ya unos años hubo un boom de la moda de baño australiana, ¿ahora hay un boom en Colombia?

R.: Cuando un grupo como L Catterton hace una inversión de estas magnitudes en Colombia, todo el mundo comienza a mirar qué otros activos hay en el país. Colombia tiene mucho por contar y ese discurso está referido a una creatividad única, calidad que supera los niveles de mercados maduros. El país está empezando a experimentar una concentración de intereses que va a hacer que ocurran otras transacciones con otras marcas.

 

 

P.: ¿Cómo puede diferenciarse Maaji en un mercado tan de nicho y con gran oferta en Colombia?

R.: Hoy vemos dos tendencias en todo el mundo: por un lado, el fast fashion y, por otro extremo, las marcas que han sabido crear una oferta única de valor. Afortunadamente, Colombia tiene una tradición textil legendaria y las economías de muchas ciudades se fundamentaron en ello, aquí hay know how. Maaji tiene el perfecto balance de los elementos inesperados: no puede descuidar ninguna línea, ni el márketing, ni el diseño, ya que hay que seguir inspirando a los consumidores con una historia que sea consecuente. No tiene sentido que nos movamos temporada tras temporada detrás de la tendencia para conseguir un consumo a corto plazo. Las marcas hacen colecciones a corto plazo, pero se valoran a la larga, la consistencia es la clave en las decisiones estratégicas de negocio.

 

 

P.: Entonces el fast fashion no es una competencia para Maaji…

R.: Nosotros no sólo competimos con otras empresas de trajes de baño, sino con otras categorías de consumo, como por ejemplo con los tatuajes. Los consumidores quieren vivir experiencias e invierten en tatuarse en vez de comprar ropa. Nosotros no queremos ganar por precio sino porque la historia que contamos enamore a la consumidora.

 

 

 

 

 

P.: ¿Cómo hacen frente a la estacionalidad?

R.: De dos maneras. Si tenemos una concentración en el hemisferio norte como tiene Maaji, tuvimos que también fortalecer nuestras operaciones en el hemisferio sur, lo que implica mucha más presencia en todo el mundo. Lo hemos visto especialmente en Chile, Argentina, Sudáfrica y Australia. Una de las grandes virtudes tras el acuerdo con L Catterton es tener presencia casi como un grupo local en Australia de la mano de Seafolly, lo que cubre la diferencia con los ingresos en el hemisferio norte.

 

 

P.: ¿Y la segunda manera?

R.: Penetrar con más fuerza en los ingresos de nuestra línea de moda deportiva. Ya tenemos cuatro colecciones al año, con novedades en el producto cada mes para cautivar a los consumidores. De esta manera logramos controlar la situación geográfica y fortalecer nuestra línea de activewear para que la compañía tenga un balance en el balance de ingresos y que nos permita cubrir el problema de la estacionalidad.

 

 

P.: ¿Y ampliar la oferta a total look o apostar por el mercado masculino o infantil?

R.: No queremos entrar en ningún negocio que suene forzado sino mantener la evolución natural de la empresa. Nuestro foco va a seguir siendo la ropa de baño femenina. La línea deportiva la lanzamos hace un año y está teniendo mejor evolución que la colección de trajes de baño y sabemos que es una decisión estratégica para mantener nuestra rentabilidad. Eventualmente incorporaremos nuevas líneas de negocio pero no en el corto plazo.