Back Stage

Marta Raich (BBW): “El presupuesto para el vestido de novia no ha variado, ni siquiera con la crisis”

S. Riera

29 ene 2015 - 04:43

Marta Raich es la nueva presidenta de Barcelona Bridal Week (BBW). Raich, que sustituye en el cargo a Raimón Bundó, es la directora general de Novia d’Art. La directiva considera que la moda nupcial ha sabido escapar de la crisis y ha sabido reinventarse en un momento en el que el 70% de las bodas son laicas. Al frente de BBW, Raich apuesta por reforzar el carácter internacional del certamen.

 

Pregunta: ¿La crisis ha alcanzado la moda nupcial?

Respuesta: La crisis económica y la evolución de otros mercados capaces de producir a precios muy competitivos sin duda han perjudicado a prácticamente todos los sectores industriales, incluido el textil. Sin embargo, confiamos en la calidad como factor diferencial y, en este sentido, España tiene todo el saber hacer necesario avalado por décadas de tradición que muy pocos países pueden ostentar.

 

P.: ¿Con la crisis, se compran vestidos más baratos?

R.: En cuanto al gasto que supone un enlace en tiempos de crisis, según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, los mayores recortes se experimentan en el banquete y el viaje de novios, mientras que el presupuesto para el vestido de la novia y todos sus complementos se mantiene casi intacto, rondando de media los 1.500 euros.

 

P.: ¿Hay síntomas de recuperación?

R.: De hecho, el sector de la moda nupcial está en alza. Por un lado, en el mercado interior parece que muestra algunos síntomas de recuperación, pero sobre todo por el volumen de exportación de los vestidos y complementos de novia, que en 2013 alcanzaron un total de 501,4 millones de euros, un 13% más que en el ejercicio precedente. Se ha trabajado muy duro estos últimos años para seguir adelante y hay que seguir por este camino. En la actualidad, una de cada diez novias de todo el mundo viste un traje diseñado en nuestro país.

 

P.: ¿Han cambiado los hábitos de consumo en el sector?

R.: Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en menos de dos décadas ha tenido lugar una pequeña revolución en los hábitos de los contrayentes. Si en 2006 las bodas laicas eran el 43% del total, en 2013 fueron el 70%. En España, el número de enlaces matrimoniales, tras haber registrado caídas desde 2005, empezó a recuperarse en 2012.

 

P.: ¿Cómo ha cambiado la distribución de la moda nupcial en los últimos años?

R.: La distribución de las colecciones en puntos de venta multimarca facilita el acceso a diseñadores independientes y pequeñas empresas a nuevos mercados internacionales, mientras que en el mercado nacional combinan esta distribución con sus ateliers artesanales. Las grandes firmas prefieren tener sus propios puntos de venta para reforzar su imagen de marca, avaladas por su potente capacidad de producción.

 

P.: En Estados Unidos existen grupos de moda nupcial low cost. ¿Creen que podrían llegar a España fórmulas de este tipo?

R.: De momento, el presupuesto dedicado al vestido de novia y complementos no ha variado en España, ni siquiera con la crisis. Es difícil que la fórmula low cost tenga un gran éxito en nuestro país, puesto que la chica que quiera casarse vestida de novia, será más alternativa o no, pero no suele renunciar a la calidad de su traje. Además, la mayoría de firmas ya ofrecen colecciones de distintos niveles de precios para contentar a una gran diversidad de novias y bolsillos. Hay que tener en cuenta que un traje de novia no es el traje para ponerse un día, es el traje para el día. Si llega este fenómeno a España y tiene su público, no será el nuestro.

 

P.: ¿Hasta qué punto grandes grupos de distribución como Pronovias o Rosa Clará hacen de locomotoras del sector?

R.: Pronovias y Rosa Clará son muy fuertes en facturación y diseño y tienen un gran papel en la industria como motores que han ayudado a posicionar la marca Made in Spain en el mundo.

 

P.: ¿Cuál sería el perfil de la empresa española de moda nupcial?

R.: Además de gigantes como Pronovias o Rosa Clará, existen fabricantes con otro modelo de negocio que también están triunfando. Existen productores pequeños presentes en tiendas de alta gama en las mejores tiendas multimarca de Dubai, Tokio o Nueva York. Hacemos un prêt-à-porter cercano a la alta costura, que podríamos llamarlo, si me permite, prêt-à-couture.

 

P.: ¿Cuáles son los retos de futuro de la Barcelona Bridal Week?

R.: Los principales retos que nos proponemos son aumentar la participación de expositores y visitantes, tanto nacionales como internacionales, además de reunir a firmas exclusivas por su diseño y calidad de producto. Queremos potenciar sobre todo la calidad y la internacionalidad de este evento para impulsarlo como cita ineludible de la moda nupcial.

 

P.: La feria ha mantenido un número estable de expositores y visitantes en las últimas ediciones, ¿cree que tiene más espacio para crecer?

R.: El salón tiene un 50% de expositores internacionales. Por otro lado, España es el segundo exportador mundial de trajes de novia después de China. Somos poderosos, pero no hemos tocado techo. Nos queremos posicionar mejor aún.

 

P.: ¿Cómo se ha notado el cambio de gestión en el certamen, de Flaqué a Fira de Barcelona?

R.: Uno de los principales objetivos estratégicos de Fira de Barcelona es el incremento de la presencia de expositores y visitantes internacionales en todos sus salones y Barcelona Bridal Week no es una excepción, al contrario, será una de las prioridades.  En el caso de la Barcelona Bridal Week, esta apuesta se traduce en un plan de promoción para la captación de participantes de mercados donde la industria de la moda nupcial tiene una gran importancia o existe un potencial de negocio.

 

P.: En cuanto al comercio exterior, ¿cuáles son los principales mercados de destino de la moda nupcial española?

R.: La moda nupcial impulsa su internacionalización y esta apuesta se traduce en iniciativas de promoción y captación de grandes compradores realizadas en Estados Unidos, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Rusia, Brasil, Latinoamérica y Oriente Medio. Todos ellos mercado objetivo de las marcas expositoras por su elevado potencial de negocio.

 

P.: ¿Qué dirección tomará la feria para reforzar su protagonismo frente a otros certámenes del sector?

R.: En esta edición celebraremos ya los 25 años de este evento, lo que significa que Barcelona Bridal Week es historia, solidez y experiencia. Pero también es futuro, innovación y oportunidades. En este sentido, Barcelona Bridal Week es el punto de partida de la temporada, donde los expositores pueden encontrar un público muy versátil, ya sea por procedencia o estilo, y testear el potencial de sus colecciones.

 

P.: El crecimiento de los salones nupciales de Milán y Londres, ¿fuerza a Barcelona a reactivar su liderazgo?

R.: Siempre es positivo que en Europa se potencien las ferias del sector nupcial, ya que es un factor indicativo del buen estado de salud del universo de las novias. Las ferias, desfiles, recintos y operadores europeos debemos saber complementarnos para posicionarnos como continente y aprovechar al máximo las sinergias y movimientos que generemos. Por otro lado, no debemos olvidar que el producto Made in Spain tiene una proyección en los mercados internacionales mayor que sus competidores italianos o británicos.