Marta Castells (Cityc): “Los indicadores revelan una mejora del sector, pero no demuestran una relocalización”

Marta Castells es directora del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) y del departamento internacional de la Confederación de la Industria Textil (Texfor). Licenciada en Comercio Internacional y en Ciencias Empresariales, Castells cuenta además con un MBA por IE Business School y un máster en Estudios de Asia Oriental. Desde el año 2001, la directiva está involucrada en la industria textil tras su incorporación en el área de promoción internacional de la Asociación Industrial Textil del Proceso Algodonero (Aitpa). Castells ha colaborado en la realización del Informe Económico de la Moda en España 2015, en el que se desvela que el peso de la moda en el Producto Interior Bruto (PIB) del país asciende ya al 2,8%.

Pregunta: ¿El peso del negocio de la moda en el PIB ha pasado del 2,7% en 2013 al 2,8% en 2014, ¿a qué cree que se debe este incremento?

Respuesta: Es un reflejo de la recuperación económica impulsada por el aumento del consumo. Sin duda, el impulso del consumo ha repercutido en el total de la economía española y también en el sector de la moda. 

P.: ¿El porcentaje que la industria de la moda, en su sentido más amplio, ocupa en el conjunto de la economía española es equivalente al que puede tener en otros países?

R.: El mismo dato que en España hemos extraído de la moda en el PIB no lo tenemos de otros países. No obstante, sí podemos afirmar que en Europa se da la misma evolución positiva de los indicadores del sector en España. Según datos de Euratex, por ejemplo, la facturación de la industria textil y confección en toda Europa ha mejorado en la primera mitad de 2015 un 2,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Sólo en prenda confeccionada, el incremento interanual en este periodo ha sido del 3,9%.

P.: A nivel de comercio, ¿los datos son igual de buenos?

R.: Sí, están en la línea. En los seis primeros meses de 2015, el sector del retail en Europa ha crecido un 2,2%, especialmente en los países del sur de Europa, además de Hungría, Polonia, Rumanía, Suecia, Reino Unido e Irlanda.

P.: ¿Hay algún dato de las estadísticas que considere que tiene una especial relevancia? 

R.: Todos los indicadores que manejamos son hoy por hoy positivos, pero el que llama más la atención es el de la ocupación. En 2014, y también en lo que llevamos de 2015, la ocupación en la industria textil y de la confección aumenta de manera importante. Cierto que también lo hace la cifra de negocio o las exportaciones, pero en estos indicadores es más habitual.

P.: ¿Qué implica un aumento de la ocupación?

R.: Que aumente la ocupación en el textil significa que el sector da entrada a nuevos trabajadores porque las empresas funcionan y hay garantías de continuidad y de crecimiento.

P.: Los indicadores son positivos en 2014 después de años de ajuste del sector, de destrucción de empresas y puestos de trabajo. ¿Se puede hablar de un cambio de tendencia?

R.: Los indicadores demuestran que el sector se está recuperando, pero que debe seguir trabajando en su recuperación. Es un sector que ha sufrido mucho y no quiero pensar que esta mejora de la evolución sea algo coyuntural. Sí creo que es tendencia, pero no implica que deba apalancarse.

P.: Tras años de reconversión industrial, ¿tiene hoy la manufactura textil el tamaño idóneo?

R.: El tamaño se adapta a la demanda y el sector textil se ha adaptado a las necesidades del mercado. No obstante, creo que la industria textil actual tiene aún terreno por recorrer, porque todavía no está al cien por cien de su capacidad.

P.: Con estos datos de mejora en la evolución del sector, ¿puede afirmarse que existe la relocalización?

R.: Aún no tenemos ningún dato sobre la relocalización. Lo único que tenemos son estos indicadores que revelan una mejora en el sector, pero en ningún momento demuestran una relocalización. Sin embargo, con estos datos en la mano sí podemos hablar de un punto de inflexión en el sector. Los datos que tenemos ya referentes a 2015 van todos en la misma línea.

P.: ¿Qué cree que necesita la industria para continuar en esta línea ascendente?

R.: Tiene que haber una consolidación de la demanda interna, pero también se debe reforzar la presencia en los mercados internacionales. Este es un sector de pymes, pero el tamaño no es ningún obstáculo para iniciar la recuperación.

P.: Si bien es cierto que es un sector de pymes, también hay grandes operadores como Inditex, Mango, Cortefiel, El Corte Inglés o Desigual. ¿Hay manera de desligar el peso de estos gigantes de las estadísticas para saber la evolución real del grueso de las empresas del sector?

R.: No hay manera de distinguir a estas empresas en las estadísticas y poderlas extraer. Las exportaciones, por ejemplo, se calculan por los códigos arancelarios del producto, desvinculándose de las compañías. Es imposible, por tanto, realizar una regla de tres.

P.: Ahora que se acercan las elecciones, ¿la industria textil debería pedir más apoyo al futuro Gobierno?

R.: El apoyo siempre es necesario y, en los últimos años, el sector no lo ha tenido.

P.: ¿Cómo ve el futuro del sector?

R.: Insisto en que es un sector que tiene recorrido. Es una industria que ha hecho los deberes, que se ha adaptado y las empresas que han realizado el ajuste están en condiciones para ser competitivas.