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Marc Jacobs, el chico de suburbio que transformó Louis Vuitton

Modaes

3 oct 2013 - 04:56

 

Inadaptado, genio y visionario. Marc Jacobs abandona Louis Vuitton tras estar al frente de la dirección creativa de la compañía durante 16 años. Una firma que le ha visto crecer como profesional y que también le ha dado la oportunidad de crear su propia enseña. Una firma que, al fin y al cabo, ha servido al antiguo grunge de Nueva York para convertirse en uno de los diseñadores más cotizados y admirados del mundo.

 

Nueva York, 1963. La Gran Manzana daba la bienvenida a Marc Jacobs, futuro diseñador y una de las celebridades del mundo de la moda que se ha caracterizado por capitanear el movimiento grunge desde finales de los ochenta. Esta década fue testigo de la primera colección del diseñador, lanzada en 1986 gracias al apoyo económico de la multinacional Kashiyama USA.

 

Un par de premios y el reconocimiento del Consejo Americano de Diseñadores de Moda (CFDA) hicieron que Marc Jacobs estuviera en el punto de mira de un gran número de profesionales del sector. Robert Duffy, uno de los inverosres que se fijaron en el creador, se unió a Jacobs en 1989 y, por el momento, no se ha separado de él.

 

Graduado con matrícula de honor en la escuela Parsons de Nueva York, Jacobs se decidió a construir junto a Duffy los cimientos de la que hoy es su firma homónima: Marc Jacobs. La década de los noventa fue testigo del lanzamiento a la fama del joven diseñador. En 1994 mostró su primera colección de prêt-à-porter en Nueva York de la mano de las top models del momento, que no cobraron por desfilar en señal de apoyo al diseñador.

 

En 1995, Jacobs presentó su primera colección de moda masculina y en 1997 llegó el gran cambio para el diseñador: el conglomerado de lujo francés LVMH quería llegar a un acuerdo con Jacobs Duffy Designs, en el que el grupo se prestaba a apoyar la firma de Marc Jacobs si se convertía en director creativo de todas la líneas de Louis Vuitton.

 

Dicho y hecho. Gracias a esta unión, Marc Jacobs ha crecido, como marca y como diseñador, llegando a crear colaboraciones en Louis Vuitton con artistas como Stephen Sprouse o Takashi Murakami, modernizando la enseña de lujo y adaptándola a los nuevos tiempos.

 

En paralelo a su trabajo para Louis Vuittón, Marc Jacobs  continuaba creciendo con su propia firma. Diversificar y fortalecer con su propio negocio siempre han sido dos de los objetivos del diseñador, que en el 2000 lanzó una segunda línea, Marc by Marc Jacobs, a la que más tarde se sumó una colección especial para el público infantil, Little Marc Jacobs.

 

Con una sobredosis de cultura, arte y un gran número de colecciones a sus espaldas, Marc Jacobs deja Louis Vuitton con el listón bien alto por haber sabido interpretar todas las tendencias que se avecinaban antes que nadie y por haber conseguido hacer de la enseña del conglomerado francés un objeto de deseo de un gran número de fashionistas.

 

Su propia firma es su futuro inmediato. Nuevos proyectos como la salida a bolsa de la compañía en los próximos tres años apuntan a que Marc Jacobs apuesta por su independencia y por convertirse en uno de los grandes. Los especialistas del sector apuntan a Nicolas Ghequière, ex director creativo de Balenciaga, como uno de los candidatos a sustituirle al frente de Louis Vuitton, aunque por el momento no hay nada confirmado.