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Mar Balmón, sombrerera por accidente

Hace siete años, la empresaria era secretaria de dirección, pero tras ganar un concurso de diseño en Estados Unidos inició su trayectoria en el sector de la moda.

Silvia Riera

22 abr 2019 - 04:47

Mar Balmón, sombrerera por accidente

 

 

Mar Balmón hoy es maestra sombrera, pero hace apenas siete años era secretaria de dirección en una multinacional. Filóloga de formación, Balmón dio un golpe de timón a su trayectoria profesional en 2011, cuando topó con un curso de sombrerería. “Atravesaba entonces una situación laboral muy complicada y necesitaba hacer alguna cosa para evadirme”, explica la artesana, que se zambulló en el universo de la sombrerería sorprendida por la creatividad que podía haber detrás de esta pieza. Balmón empezó haciendo sombreros como hobby mientras seguía en su trabajo.

 

Sin embargo, el punto de inflexión en su carrera llegó tras ganar un concurso de diseño de sombreros en Estados Unidos y hacerse con siete de las diez categorías inferiores. El premio era la realización de un máster con una maestra sombrerera de gran reconocimiento en Estados Unidos, Anya Caliendo, autora desde hace años de los sombreros de los desfiles de la semana de la moda de Nueva York y colaboradora habitual de marcas de lujo internacionales.

 

“Aquella experiencia terminó de abrirme la puerta porque me dio otro nivel”, señala Balmón. La sombrerera recuerda aún el vértigo de dar un salto profesional de estas características con más de cuarenta años y las cargas familiares a las espaldas.

 

 

 

 

“Vi que tenía talento y lo empecé a explotar”, subraya la artesana. Balmón arrancó por su cuenta, pero no alcanzó sus objetivos hasta que en Sastrería Cornejo le dieron la oportunidad de desarrollar su trabajo. En paralelo, Balmón imparte cursos y continúa obstinada en desarrollar su propia marca. “Es un accesorio que ahora da cierta vergüenza, a veces incluso es objeto de risa, pero gracias a las bodas británicas vuelve a ponerse de moda”, asegura.

 

Balmón no es la única que se ha apoyado en la sombrerería para dar un vuelco a su vida profesional. La artesana explica que hay cola de tres meses para realizar alguno de sus cursos.

 

Los precios de la sombrerería artesanal dependen de los plazos de entrega y de los materiales, pero, en general, un tocado pequeño en seda y cosido a mano puede costar unos 150 euros. El encargo más extravagante que ha recibido hasta ahora Mar Balmón ha sido un sombrero de copa inspirado en el personaje de cómic Joker que le pidió un músico para la portada de un disco. Por el momento, comercializa sus piezas sólo en España, apoyándose en el boca a boca, su ecommerce y las redes sociales.