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Manuel Díaz (Texfor): “Han pasado tantas cosas en ocho años que el textil ha vivido en un terremoto”

C. De Angelis

2 jul 2013 - 04:58

Manuel Díaz es el presidente de Texfor, la patronal que representa a la industria textil de cabecera española y que el próximo día 9 celebrará, en el marco de 080 Barcelona Fashion, la jornada Texmeeting, que reunirá a empresarios del textil, diseñadores, expertos y representantes patronales. Según Díaz, hay que poner en valor la importancia de la industria  en la cadena de valor de la moda, especialmente entre el gran público.

 

Manu Díaz, TexforPregunta: ¿Cómo definiría la relación entre diseño e industria textil de cabecera?

 Respuesta: Existe cierta confusión. La gente identifica moda con producto final, cuando en realidad todo esto empieza mucho más atrás. Tanto el diseño como la moda comienzan cuando un cliente contacta con la industria de cabecera para que elabore los tejidos, nuevos hilados o nuevas maneras de presentar el producto. La relación entre la industria y el diseño es algo que los profesionales saben que existe, que es necesaria y que es una fuente de creación de nuevos productos y nuevas formas de hacer cosas, pero no se consigue llevar esta idea al gran público, que cree que la moda sólo es un desfile o una forma de presentar el producto. No se puede entender la moda y el diseño sin la industria y viceversa.

 

P.: ¿Se tiene en cuenta la importancia de los tejidos en el diseño?

 R.: Sí, y cada vez más. El tejido tiene un interés crucial siempre que se habla de una colección. Los profesionales lo valorizan muchísimo y el tejido cada vez tiene más importancia.

 

P.: ¿Quién tiene más influencia en la decisión sobre lo que se va a llevar, el diseñador o el creador de tejidos?

 R.: Hay relaciones muy estrechas entre clientes y proveedores. Conocemos a técnicos muy capacitados que observan a las tendencias urbanas en Nueva York, Japón, Corea del Sur o el Norte de Europa y luego comparten ese conocimiento con el cliente, que es quien tiene que marcar el camino sobre los productos que quiere llevar al consumidor. Esto es algo que hace unas décadas la industria no hacía. Hoy, la industria de cabecera es un socio inexcusable de aquellos que quieren llevar la moda a los hogares. 

 

P: ¿La industria trabaja las tendencias con una perspectiva más amplia?

 R.: Hoy en día una empresa textil puntera debe desarrollar nuevos tejidos con mucha velocidad. Antes teníamos dos colecciones al año, ahora los grandes suministradores de ropa presentan doce. Evidentemente, la industria ha dado un paso adelante en los últimos años siendo un contribuyente vocacional a la hora de prever lo que se va a llevar. Y también en términos de colaborar con sus clientes para desarrollar tejidos y todo aquello que van a necesitar.

 

P.: La industria textil de cabecera también trabajar con otros proveedores, de fornituras, por ejemplo.

 R.: Sí, y esta colaboración de empresas que estamos en la misma fase de la cadena de valor cada vez tiene que ser más intensa. Dentro de este mundo una innovación a menudo es basa en la introducción de nuevos jugadores. Antes, cuando alguien lanzaba un vestido sólo intervenían los jugadores clásicos, ahora cada vez hay más aplicaciones técnicas, piedras, engarces…

 

P.: En España, ¿cuál es el estado de salud del sector textil?

 R.: Resulta complicado conseguir un entorno estable, si no es por una cosa, por otra. El resto de industrias tienen enemigos más identificados y han tenido una incidencia definida. En el sector textil, desde el año 2005 se han sucedido la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, la desaparición de las cuotas, la competencia internacional… y luego la caída del consumo interno. No terminamos de salir de un continuo periodo de transformación. También cambia continuamente perfil de nuestros clientes y el canal. En ocho años le han pasado tantas cosas a esta industria ha vivido en un continuo terremoto. A pesar de eso hay un saber  hacer de décadas que ha sido capaz de adaptarse. Por eso, hoy tenemos un sector potente, fiable, de calidad, con capacidad de servir muy rápido… aunque el daño de la última década ha dejado al sector con carencias.

 

P.: ¿Se ha situado correctamente la industria española en otras plazas productivas?

 R.: Producir fuera sólo lo han podido hacer las industrias grandes. Defendemos las empresas españolas y la industria en España. Como presidente de Texfor, lo que tenemos que defender es la industria aquí. Buscamos una internacionalización más activa en cuanto a ventas. La mayoría de las pymes tienen el mercado español como casi su único mercado.

 

P.: En cuanto a la producción en proximidad, no hay resultados tangibles.

 R.: El que los gigantes del sector se provean en cercanía es algo que sería fantástico y sería muy bueno para la industria si se concretara efectivamente. Se han dado pequeños movimientos, pero han sido mucho más puntuales que estructurales. Se precisa que seamos capaces de convencer a los grandes, que tienen una gran responsabilidad con la industria española, de que se pueden proveer en cercanía con ventajas respecto a la lejanía. Pero no sólo depende de ellos, sino también de que el consumidor europeo se dé cuenta de que en el textil no todo vale respecto al precio: las empresas europeas deben cumplir unos estándares de todo tipo que imposibilitan fabricar a ciertos precios y pelear con empresas que no juegan con las mismas reglas. Todos tenemos una responsabilidad en torno a esto.

 

P.: ¿El textil español ha hecho suficiente I+D o hemos optado por aquello de “que innoven ellos”?

 R.: España tiene una red de centros tecnológicos envidiable y las empresas que han apostado por la innovación en tejidos han tenido un resultado satisfactorio. Muchos han conseguido pasar de una producción tradicional a una más tecnificada. Y en diseño ocurre lo mismo: en los acabados hoy en día no tiene nada que ver con lo que se hacía hace 20 años. El problema con el I+D es que cada vez es menor el gasto que se dedica por los problemas económicos de las empresas y cada vez es menor la promoción o ayuda que hay a este tipo de actividad. España tiene todos los ingredientes necesarios innovar. El textil español hace tejidos para trenes de todo el mundo, tejidos para hospitales con múltiples aplicaciones santiarias… y lo mismo ocurre con el diseño industrial. Todo esto lo tenemos. El problema de estas cosas está en si la gente aprecia estos valores en los productos y es capaz de pagar una prima por ellos, o simplemente se tira al más barato.

 

P.: Texmeeting, el evento profesional promovido por Texfor en el marco de 080 Barcelona Fashion, ¿puede ayudar a poner más en valor a la industria textil?

 R.: Queremos lanzar el mensaje de que la industria es una parte fundamental y clave en la cadena de valor, en la generación de tendencias y en la instauración de lo que es la moda. También es un acto de reafirmación de una confederación que quiere ser un apoyo importante para sus asociados y quiere llevar la voz del textil de cabecera a todas las instituciones. Y por último es el foro ideal para escuchar a expertos de un alto reconocimiento en el sector y para hacer networking. En todo el sector hemos encontrado mensajes de agradecimiento y ánimos para seguir en esta vía de aglutinar a toda la cadena de valor.