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Manolo Blahnik: “Los desfiles están demodé”

María Bertero

8 feb 2016 - 04:45

Manolo Blahnik 080

 

“Tenemos que buscar una nueva estructura para presentar las colecciones, una solución para evitar caer en la monotonía del desfile”, sentenció Manolo Blahnik en el marco de la pasarela 080 Barcelona Fashion. El reconocido diseñador de zapatos destacó la importancia de cambiar el formato de presentar colecciones, debate al que se han sumado otras firmas como Burberry o Tom Ford, que modificarán sus presentaciones para la próxima temporada.

 

Reacio a los eventos de moda y a las nuevas tendencias del calzado como las plataformas y las sneakers, Blahnik asegura que hace tiempo que no ve ninguna pasarela. “Ya estoy grande para estas cosas; considero a los desfiles un evento demodé”, confesó el zapatero. Esta visión es compartida por otros diseñadores, miembros del Consejo de Diseñadores de Moda (CFDA), que ficharon a The Boston Consulting Group (BCG) para que elabore un informe sobre el futuro de las pasarelas.

 

Nacido en Santa Cruz de la Palma y radicado en Inglaterra, Blahnik inició su negocio en 1971. Tras culminar sus estudios universitarios en Literatura y Arquitectura, Blahnik residió dos años en París para iniciarse en el mundo del arte y el diseño. En 1968 se mudó a Londres, ciudad de la cual ha hecho su hogar, donde dio sus primeros pasos en la industria de la moda combinando sus horas como dependiente en la casa de calzados Zapata con colaboraciones para la edición italiana de Vogue hombre.

 

Al conocer a Diane Vreeland en 1970, Blahnik da el salto iniciando su propio negocio de diseño de calzado. Con una inversión inicial de 2.000 libras (2.600 euros), el diseñador estrenó su primera tienda en el barrio londinense de Chelsea hace cuarenta años. Hoy en día, Manolo Blahnik cuenta con ocho establecimientos en las principales ciudades del mundo y más de cien puntos de venta en Europa, Oriente Medio, Sudáfrica, Norte América y el Caribe.

 

Cuatro décadas más tarde, Blahnik mira al pasado y recoge su trayectoria en el libro Fleeting gestures and obsessions. El volumen, que revela sus piezas más icónicas mediante fotografías, fue presentado en primera instancia en Nueva York y Londres, para ser Barcelona la tercera ciudad que acoge la llegada del mítico diseñador. La vida de Blahnik llega también a la gran pantalla. Durante el próximo festival de cine de Venecia, se estrenará el documental dirigido por Michael Roberts sobre la obra del artista con el nombre Manolo (The Boy Who Made Shoes for Lizards).

 

Otro plan que detalló el diseñador en su paso por Barcelona fue la reciente apertura de su segunda tienda en Londres. “Muchos decían que estaba loco porque decidí abrir otra tienda, pero es la última apertura que hago”, destacó Blahnik en la rueda de prensa en el marco de 080 Barcelona Fashion. La nueva tienda se encuentra en la galería Burlington, lugar clave para Blahnik ya que expresó su deseo de que “quería un sitio que evocara mi juventud, mis primeros años en Londres, donde me pasaba horas mirando cashmere”.   

 

Los modelos de Blahnik son confeccionados de manera casi artesanal en Italia, donde se realizan un promedio de ochenta pares por día. “Tengo mucha suerte de haber trabajado 37 años con el mismo fabricante; quiero tener una compañía pequeña, me gusta ir a la fábrica y ver el proceso productivo”, destacó el diseñador. Sus clientas pueden llegar a pagar entre 1.000 euros y 6.000 euros por cada par.

 

Su pasión por el cine ha llevado a Blahnik a diseñar el calzado de distintas producciones como el filme de Sofía Coppola, María Antonieta, donde participó con la creación de más de 23 diseños para la película.

 

Victoria Beckham y la reina Letizia Ortíz son algunas de las personalidades que han lucido un par de manolos en distintas ocasiones, pero fue la serie Sexo en Nueva York la que acercó la marca al gran público. Si bien reúsa que llamen a sus modelos de esa forma, Manolo Blahnik quiere que lo recuerden como un hombre que “siempre hizo lo que se le dio la gana”.