Madrid impulsa su propia incubadora textil

Álex Montera. Madrid.- Convertir uno de los barrios más populares de la capital en un polo de emprendedores textiles. Este el objetivo del Ayuntamiento de Madrid en el barrio de Vallecas, que cuenta desde hace dos años con un vivero de empresas especializado en el sector textil.

El proyecto, gestionado por la Asociación de Empresas Confeccionistas de Madrid (Asecom), pretende “ayudar a empezar” a las jóvenes empresas textiles que inician su andadura, dinamizar el sector de la confección y moda madrileña, así como promover sinergias, según explica Marta Miranda, directora del vivero Puente de Vallecas, a Modaes.

Sin embargo, las textiles sólo suponen la mitad de las empresas instaladas en el vivero, ubicado en un moderno edificio de unos 2.500 metros cuadrados repartidos en dos plantas, cuya inversión fue de unos cuatro millones de euros. Del total de 25 empresas sólo doce son textiles, según los datos facilitados por Miranda. El resto son, principalmente, pequeñas compañías de nuevas tecnologías, servicios profesionales y arquitectura.

“Nuestro objetivo es aumentar el número de emprendedores textiles pero también preferimos que el edificio esté lleno aunque sea con otros sectores”, asegura la directora. De las empresas textiles instaladas, hay varias vinculadas con las nuevas tecnologías, otras de diseño de prendas y complementos, como Lacambra Bags que diseña bolsos personalizados en el vivero y que comercializa en Internet. También hay patronistas, diseñadores de complementos y de pañuelos.

El vivero cuenta con 25 despachos de distintas dimensiones y varias salas de reuniones y actos. El más pequeño es de 25 metros cuadrados a un alquiler de 302 euros y el más grande de 58 metros cuadrados por 682 euros. “Son precios muy ventajosos, a unos 11 euros por metro cuadrado mientras que el precio de mercado es entre 20 y 30 euros”, señala Miranda.

Los emprendedores deben presentar un plan de negocio que debe de ser aprobado para entrar en el vivero, donde pueden instalarse un máximo de tres años. Un período en el que pueden realizar, además, cursos de formación textil e informática, así como recibir asesoramiento empresarial.

El perfil de los emprendedores son personas con edades comprendidas entre los 28 y los 40 años y que tienen entre tres y cinco años de experiencia como trabajadores por cuenta ajena. “Hay muy buen ambiente. Sólo se han ido las personas que han fracasado con su proyecto empresarial”, apunta la directora.

Según las cifras facilitadas por la dirección, desde su comienzo en abril de 2009 y hasta el segundo semestre de este año, un total de 26 empresas se habían instalado en el vivero Puente de Vallecas, generando 91 puestos de trabajo y con 62 planes de negocio tutelados. La facturación de todas las empresas supera los cinco millones de euros.

El de Vallecas es uno de los siete viveros sectoriales impulsados por el Ayuntamiento de Madrid y el único especializado en el sector textil. Cada uno de los viveros tiene un presupuesto anual de aproximadamente 300.000 euros a los que hay que añadir los ingresos por el alquiler de los despachos. “Cada euro invertido tiene un retorno de 30 euros en generación de empleo e impuestos. Es una inversión rentable a largo plazo” sostiene Miranda.

El complejo de Vallecas también organiza actos sociales, como el tercer desfile de nuevos creadores que se celebró hace dos semanas, junto a un showroom con diseños de siete empresas textiles.