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Luis Llorca (Global Blue): “España bate récords de visitantes, pero no gastan dinero”

El director general en España de la empresa de gestión de pagos tax free explica la sensibilidad del gasto turístico a los vaivenes macroeconómicos y cómo la caída del precio del petróleo contrajo la llegada de turistas rusos.

S. Riera

6 abr 2017 - 04:41

Luis Llorca (Global Blue): “España bate récords de visitante, pero no gastan dinero”

 

Luis Llorca es director general en España de Global Blue. Licenciado en Ciencias Empresariales, Llorca se incorporó a la compañía de gestión de pagos tax free en 2003 y ocupó distintos cargos antes de asumir su liderazgo en el mercado español. El directivo subraya que la clave del turismo no es la cifra de visitantes sino los ingresos que generan.

 

 

Pregunta: ¿Es un buen momento para el turismo?

Respuesta: Sí, es un buen momento. La primera mitad del año pasado fue bastante floja por toda una serie de acontecimientos negativos, pero a partir de verano la situación remontó.

 

P.: ¿Por acontecimientos negativos entendemos los ataques terroristas en ciudades europeas?

R.: Sí, pero no sólo. La depreciación del rublo por la caída del precio del petróleo, la nueva legislación en China para la declaración de las compras en las aduanas, sobre todo de relojes y joyas, y el Brexit. Este último devaluó la libra respecto a otras monedas y provocó que fuera más barato comprar en Londres.

 

P.: ¿Y de cara a este año?

R.: Ha empezado muy bien, con la recuperación del rublo y una mayor presencia de turistas procedentes de nacionalidades de Latinoamérica y del Lejano Oriente, que crecen de manera sustancial. En el futuro a corto plazo esperamos que los ingresos de los turistas en España crezcan a doble dígito.

 

 

P.: España sigue batiendo récords de turistas…

R.: España bate récords de visitantes, de turistas que visitan la playa. ¿Pero gastan dinero? No. Recibimos más turistas, pero gastan menos y esto no es bueno. Debemos buscar un modelo que genere ingresos. El año pasado, España recibió a turistas que iban al norte de África o a Turquía, pero son turistas que generan pocos ingresos.

 

P.: ¿Juega a favor de España la sensación de seguridad?

R.: España tiene una visibilidad menor en los problemas de seguridad, pero esto es una coyuntura que afecta unos meses. No obstante, los turistas de largo recorrido, los que proceden de Asia, Rusia o América, vienen a Europa y, de paso, pasan por España. De la misma manera, cuando un alemán, por ejemplo, piensa en venir a nuestro país, piensa en ciudades o lugares.

 

P.: ¿Se ha calculado el impacto de la seguridad en las ciudades europeas por los atentados terroristas?

R.: Se ha calculado que las ciudades que sufrieron ataques terroristas disminuyeron los ingresos por compras tax free entre un 10% y un 30%. París fue la ciudad que más sufrió y deberá trabajar mucho más como destino para remontar. Pero nadie está libre porque el terrorismo golpea donde golpea.

 

 

P.: ¿Cómo se sobrepone una ciudad a estos efectos?

R.: Cuando se produce un atentado, se perciben los efectos de disminución de los ingresos por tax free entre tres y seis meses. En año pasado, en Europa, a finales de verano ya se empezaron a notar crecimientos sostenidos. El tiempo ayuda, claro, pero la clave fundamental es la comunicación

 

P.: ¿Londres es ahora la ciudad del turismo de compras?

R.: Siempre ha sido una de los grandes destinos del turismo de compras, pero durante el año pasado, mientras el resto de Europa pasaba por momentos complicados, Londres aumentaba los ingresos del turismo un 14%. La devaluación de la libra les ha ayudado a mejorar su posicionamiento como destino de compras. No me atrevo a decir que sea algo coyuntural, es muy difícil de prever qué ocurrirá.

 

P.: ¿Por qué es tan importante el turismo ruso?

R.: El turista ruso es diferente. Visitan España casi un millón de turistas rusos cada año y mezclan el sol y playa con el turismo de ciudad y shopping. Vienen sobre todo a Cataluña y la Costa del Sol, pero se ven con asiduidad en las ciudades comprando. Y gastan mucho dinero. Ahora, con la recuperación del precio del petróleo han recuperado poder adquisitivo. Representan el 8% del total y son la segunda nacionalidad de fuera de Europa por nivel de gasto después de los ciudadanos chinos.

 

 

P.: El turismo chino avanza con rapidez…

R.: Porque la evolución de la clase media china y su deseo de viajar son imparables. Son 1.200 millones de ciudades en una economía que crece y que además tienen ganas de salir de su país. España empieza a tener vuelos comerciales directos con China y su presencia en el país irá en aumento. Ahora llegan 400.000 turistas chinos, ¡ojalá llegaran cuatro millones!

 

P.: ¿Por qué son tan importantes?

R.: Es un turista que nos interesa porque gasta. Lo importante del turismo es que genere riqueza, empleo, impuestos.

 

P.: ¿Cómo se posiciona España en los ránkings del turismo de compras?

R.: Es el quinto mercado en Europa, por detrás de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia. Por ciudades, por delante de Madrid y Barcelona están París, Londres, Milán y Roma, entre otras. Italia, por ejemplo, también tiene otras ciudades en los ránkings, como Florencia, Bolonia o Venecia. En España, en cambio, sólo despunta Marbella.

 

 

P.: ¿Qué se puede hacer para ganar posiciones?

R.: El punto de partida es querer hacerlo. Cuando las autoridades tienen voluntad, vienen en seguida las acciones. Ahora hay voluntad de moverse en otra dirección a la actual. Hay que buscar el posicionamiento en origen, hay que gastar los recursos en ser conocido en China, en Japón, Estados Unidos o el Golfo Pérsico, por ejemplo, hay que generar las ganas de visitar España.

 

P.: ¿Falta oferta comercial?

R.: Tenemos la mejor oferta, pero necesitamos contarlo. Y también hay problemas en mejoras tácticas, como la implantación del tax free digital, faltan conexiones directas de vuelos… también son cosas que hay que afinar.

 

P.: A la inversa, ¿el español es un buen turista de compras?

R.: En los países en los que trabaja Global Blue, que son de los que extraemos los datos, el turista español no suele aparecer en los ránkings.