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Los hijos del lujo

Sarah García

29 abr 2013 - 04:57

Arnault, Pinault, Dumas o Wertheimer. Estos son algunos de los apellidos más poderosos de la industria de la moda. Las familias que los llevan son las que controlan, en mayor o menor porcentaje, enseñas como Dior, Gucci, Hermès o Chanel que, con el paso de los años, incorporan a nuevas generaciones que serán las encargadas de pilotar su desarrollo y crecimiento internacional. ¿Quiénes son, qué gestionan y cuál es su papel en la compañía con la que ha crecido?

 

Bernard Arnault es el accionista mayoritario del mayor grupo de lujo del mundo: LVMH. Con una cifra de negocio actual que roza los 25.000 millones de euros, la compañía cotiza en bolsa y cuenta con una cartera de marcas entre las que están Christian Dior, Bottega Veneta o Louis Vuitton.

Además de contar con una larga trayectoria empresarial, Arnault también tiene un nutrido grupo de sucesores. De su primer matrimonio, con Anne Dewavrin, el ejecutivo tiene dos hijos, ambos involucrados ya en el grupo.

 

Délphine Arnault es la hija mayor del magnate y actualmente ocupa el cargo de directora general adjunta de Dior. Ella ha sido la responsable de incorporar a Raf Simons como director creativo de la firma, tras la marcha de Galliano y, aunque en la sombra, es también miembro de los consejos de administración de Céline, Loewe y Emilio Pucci.

 

Antoine Arnault es el pequeño de los hijos del primer matrimonio de Bernard Arnault y actualmente lidera la firma de moda masculina Berluti, también propiedad de LVMH. El hijo menor de Arnault se encuentra ahora potenciando la enseña y planea un fuerte incremento de su presencia internacional en 2013.

 

Bernard Arnault tiene tres hijos más de su segundo matrimonio, con Hélène Mercier. Alexandre, de 18 años; Frederic, de quince, y Jean, de doce años.

 

El principal rival de LVMH es el grupo francés Kering (antiguo PPR), que está liderado por la familia Pinault. François-Henri Pinault, hijo del fundador de la compañía, ha sido el artífice de un cambio de estrategia de negocio, mediante la que PPR ha pasado de ser un grupo muy diverso a una compañía estructurada en dos divisiones: lujo, por un lado, y deporte y lifestyle, por otro.

 

El directivo es, por el momento, el único involucrado en la gestión de la empresa y en el desarrollo de las marcas del grupo, puesto que sus hijos son todavía pequeños. De su primer matrimonio, que duró hasta 2004, Pinault tiene dos hijos: François, de 15 años, y Mathilde, de 13.

 

Tras divorciarse de su primera esposa, Dorothée Lepère, François-Henri Pinault tuvo una breve relación de cuatro meses con la modelo Linda Evangelista, de la que nació Auguste James, reconocido por el magnate desde su nacimiento. En 2006, Pinault empezó una relación con la actriz Salma Hayek y un año más tarde nació su última hija hasta el momento, Valentina Paloma.

 

Pese a que, al igual que LVMH y PPR, cotiza en bolsa, el grupo suizo Richemont también cuenta con una familia fundadora que todavía controla la compañía. Johann Peter Rupert es el presidente del grupo y el hijo de Anton Rupert, magnate surafricano que fundó la compañía. Aunque el ejecutivo, de 62 años de edad, tiene tres hijos, ninguno de ellos ha ocupado el cargo de consejero delegado, que su padre abandonó el pasado marzo. Richard Lepeu y Bernard Fornas han sido los escogidos por Rupert para sustituirle.

 

Miuccia Prada es, junto a su marido Patrizio Bertelli, la máxima responsable del grupo Prada. La compañía, que ha incrementado su volumen de negocio de forma destacada para finalmente salir a bolsa en 2011, ha visto pasar a tres generaciones de la familia Prada por sus despachos, que han transformado a una firma italiana en un imperio de moda y accesorios con importante presencia en Asia.

 

Prada y Bertelli, padres de dos hijos, no verán por el momento cómo se incorporan a la empresa, por lo menos a la gestión. Lorenzo Bertelli, el mayor, es piloto profesional de rally desde 2012, año en el que participó en la Production Car World Rally Championship. El pequeño de la familia, Giulio Bertelli, ha interrumpido sus estudios de Arquitectura en Londres para incorporarse al equipo de vela Luna Rossa, patrocinado por Prada. En 2013 participará en su primera Copa América, la competición más importante de este deporte.

 

Los Fendi son una de las sagas familiares más importantes de la industria de la moda. Adele Casagrande y Edoardo Fendi fueron los impulsores de la firma que lleva su apellido. Sus cinco hijas forman parte de la gestión de varios de los departamentos de la empresa, adquirida por el gigante LVMH en 1999: Paola, Franca, Carla, Alda y Anna fueron las sucesoras de Adele y Edoardo Fendi.

 

Ahora, una tercera generación de la familia se ha incorporado a la empresa. Maria Silvia Venturini Fendi, hija de Anna, es la actual directora creativa de la enseña. La cuarta generación, formada por los integrantes más jóvenes de la familia, no forma parte de la compañía por el momento. Uno de esos miembros, Delfina Deletrezz Fendi, es diseñadora de joyas y habitual en las revistas de moda y de tendencias.

 

Otra de las compañías italianas con más historia familiar es Salvatore Ferragamo. El creador italiano tuvo seis hijos con su mujer Wanda y cuando falleció fueron ellos quienes se ocuparon de la compañía.

 

Aunque igual que Prada, la enseña salió a bolsa en 2011, pero la familia continúa vinculada a su gestión, a la que se ha incorporado una tercera generación. Ferruccio, Giovanna, Leonardo, Massimo y Fulvia Ferragamo ocupan cargos ejecutivos, tanto de la marca como de sociedades que se encargan de las finanzas de la empresa. Fiamma Ferragamo, también hija de los fundadores, formó parte del departamento creativo de la compañía hasta que falleció en 1998.

 

La última incorporación a la empresa es la de James Ferragamo, nieto del fundador y actual director de la división de productos de piel para mujer.

 

También es italiana Missoni. La marca, conocida por sus estampados y su colorido, todavía está controlada por los herederos de Ottavio y Rosita Missoni, fundadores de la compañía. Sus tres hijos, Vittorio, Luca y Angela, son los responsables de las divisiones de márketing, de diseño de hombre y de mujer, respectivamente. Vittorio Missoni, que también gestionaba las filiales de la compañía en Estados Unidos y Francia, desapareció a principios de año junto a su mujer y varios amigos cuando viajaban en un avión privado.

 

Sólo algunos miembros de la tercera generación familiar se han incorporado a la compañía, como es el caso de Margherita Missoni, mientras otros, como Jennifer Missoni, se dedican a otras profesiones.

 

Aunque Italia es uno de los países con más enseñas de moda gestionadas por la familia fundadora, en Francia también hay ejemplos como el de Hermès. Actualmente, aunque la compañía cotiza en bolsa, las familias Dumas, Guerrand y Puech, herederas de Thierry Hermès (fundador de la empresa), son las que controlan la mayoría del capital, agrupado en el holding H51.

 

Al ser una saga tan numerosa, las acciones de la compañía están controladas por muchos accionistas. Este hecho permitió que el gigante del lujo LVMH pudiese entrar en el capital e incrementar su participación, hasta alcanzar más del 20%. No obstante, las familias herederas actuaron con rapidez y crearon el holding, agrupando el capital y evitando una posible ofensiva de LVMH para hacerse con el control de Hermès.

 

Mientras fundadores como Giorgio Armani, que no tiene descendencia, deben buscar alternativas para gestionar su sucesión (como la creación de una fundación), otras como Versace los incorporaron antes de tiempo.

 

El asesinato en 1997 de Gianni Versace, creador de la enseña italiana de moda, empujó a su hermana Donatella Versace hasta la dirección de la compañía. No obstante, es su hija Allegra la que controla la empresa, puesto que por deseo de su tío se convirtió, tras su muerte, en accionista mayoritaria.

 

Multimillonaria y propietaria de una de las marcas más importantes de la industria desde los once años, Allegra está actualmente incorporada a la gestión diaria de la empresa.

 

Otro de los grupos italianos de la industria de la moda es el liderado por la familia Marzotto. Fundada en el siglo XIX, y liderada en la actualidad por Matteo Marzotto, la compañía ha sido propietaria de firmas tan emblemáticas como Valentino o Vionnet, vendidas a Mayhoola for Investments y a la multimillonaria kazaja Goga Ashkenazi, respectivamente.

 

El empresario italiano Diego Della Valle es el responsable de haber convertido una pequeña enseña familiar en un imperio de moda, que crece año tras año. Della Valle, nieto del fundador de Tod’s, ya se ha asegurado su sucesión. Emanuele Della Valle, hijo mayor del magnate italiano, es el actual director creativo de Tod’s. Casado en segundas nupcias, Diego Della Valle tiene un segundo hijo de menor edad, Filippo.

 

Aunque Chanel es una de las firmas sin las que la historia de la industria de la moda no sería la misma, su fundadora, Gabriel Chanel, fue la primera y última generación de Chanel que formó parte de la empresa. Ahora, la familia Wertheimer, que ya fueron socios de Chanel en sus inicios, son los propietarios de la compañía.

 

También francés es el grupo Lacoste. Fundada por el tenista René Lacoste, la compañía vivió en 2012 un periodo complicado, debido a la sucesión al frente de la compañía. Bernard Lacoste, uno de los dos hijos de René, se hizo cargo de la empresa desde los años sesenta hasta 2005, cuando cedió las riendas a su hermano Michel, que la gestionó hasta 2012, cuando fue destituido por su hija Sophie.

 

Sophie Lacoste, que hasta el momento se había dedicado a dirigir obras de teatro de marionetas y a ser actriz, fue la responsable de la destitución de su padre, que no apoyaba su candidatura como presidenta, y se puso al frente de la compañía sin ninguna experiencia previa. Tras los cambios en la dirección, Lacoste fue comprada por el grupo suizo Maus Frères, que finalmente nombró al directivo español José Luis Durán como presidente.

 

Gucci es otra de las sagas familiares cuya historia más recuerda a la de una telenovela. Aldo, Vasco y Rodolfo Gucci, hijos del fundador, fueron los que expandieron la marca en una primera etapa, hasta que se incorporó una tercera generación familiar liderada por Maurizio Gucci, hijo de Rodolfo, en los ochenta.

 

En 1995, Maurizio fue asesinado en Milán. Tras varios años de polémica, su mujer, Patrizia Reggiani, fue condenada en 1998 por haber contratado a asesinos a sueldo para que acabaran con la vida de su marido. Del matrimonio entre ambos nacieron dos hijas, Allegra y Alessandra, que no forman parte de la compañía actualmente. En el caso de Allegra Gucci, la hija de Patrizia y Maurizio estudió derecho para intentar sacar a su madre de la cárcel.

 

En 2011, la justicia italiana le dio la posibilidad a Reggiani de salir de la cárcel tras 14 años recluida, aunque la viuda la rechazó porque “eso significaría tener que encontrar un trabajo y yo no he trabajado ni un día de mi vida”, afirmó entonces.

 

 

Sagas familiares españolas

 Puig es uno de los grupos españoles con más tradición familiar. La compañía está controlada actualmente por la tercera generación familiar, ejemplificada en Marc Puig, presidente y consejero delegado del grupo, y en Manuel Puig, primo de Marc y vicepresidente de la compañía. Ambos pilotan actualmente un grupo que roza los 1.500 millones de euros de facturación y que tiene presencia en medio mundo.

 

En el caso de Loewe, la compañía es hoy en día parte del conglomerado LVMH. No obstante, la familia que la fundó todavía continúa muy vinculada. Sheila, Olivia y Valeria Loewe, hijas de Enrique Loewe Lynch, forman la quinta generación de una marca con presencia internacional y que ha evolucionado hasta convertirse en parte del mayor grupo de lujo del mundo: LVMH.