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Los cinco de la Quinta Avenida: moda española en la ciudad de los rascacielos

Sarah García

23 jul 2013 - 04:57

Desigual es la última marca española que ha anunciado una nueva apertura en una de las calles comerciales más emblemáticas y caras del mundo, la Quinta Avenida de Nueva York. Junto a Camper, Massimo Dutti, Tous y Zara, ya son cinco los representantes de la moda española que lucen sus rótulos en una vía que es todo un símbolo para los operadores internacionales de moda, que buscan un hueco para ser vistos por los millones de personas que pasean por ella cada año.

 

En el caso de Desigual, la compañía se encuentra en plena expansión en Nueva York. La ciudad estadounidense contará con un desfile de la marca en la próxima New York Fashion Week. Además, Desigual sumará, a partir del próximo septiembre, un tercer punto de venta en la ciudad, ubicado en el 530 de la Quinta Avenida. La compañía ya cuenta con espacios propios en Broadway y en la Sexta Avenida.

 

Desde el pasado mayo, Camper cuenta con una tienda en el 552 de la conocida vía comercial. Este es el cuarto establecimiento que la marca pone en marcha en la ciudad de los rascacielos y el primero bajo el concepto Together que tiene en Nueva York. Además de su punto de venta de la Quinta Avenida, Camper tiene espacios comerciales en Madison Avenue y en el Soho.

 

Hace dos años que la cadena catalana de joyerías Tous se instaló en la Quinta Avenida. Con una inversión de 330.000 euros, la compañía inauguró su propio espacio en el Rockefeller Center, ubicado en la conocida vía comercial. El establecimiento, que tiene una superficie de cincuenta metros cuadrados, estaba ocupado hasta entonces por Librairie de France.

 

Pero si ha habido una compañía española que ha dado un vuelco a la Quinta Avenida, esa ha sido Zara. La cadena, propiedad del grupo gallego Inditex, abrió en marzo de 2012 un flagship store de 3.600 metros cuadrados en el número 666 de la vía comercial.

 

Esta apertura, a la que sucedió el desembarco de Massimo Dutti en el local que hasta entonces ocupaba Zara, supuso un cambio radical para la Quinta Avenida y la entrada de un operador de gran distribución en un espacio reservado históricamente para firmas de lujo como Prada o Louis Vuitton.

 

Tal ha sido el impacto de la entrada de operadores como Zara o Uniqlo que las rentas de locales comerciales en la Quinta Avenida se dispararon un 22% en 2011. El precio de los locales entre las calles 50 y 59 se elevó hasta 2.750 dólares por metro cuadrado, según el Real Estate Board of New York, un organismo formado por 1.200 propietarios, consultores, aseguradoras e inversores.

 

Aunque la Quinta Avenida es un espacio privilegiado, la ciudad de Nueva York en su conjunto cuenta con un nutrido grupo de operadores españoles que han apostado por abrir allí sus puntos de venta para crecer en el mercado estadounidense. Mango (que tiene tres establecimientos), Pretty Ballerinas, Lottusse, Custo Barcelona, Pronovias, Agatha Ruíz de la Prada y Delpozo son otras compañías españolas que han decidido estar entre la amplia oferta de la Gran Manzana.