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Lluís Pascual (Mascaró): “En los momentos de cambio, es cuando hay que estar más tranquilo”

El nuevo consejero delegado de Mascaró hace un repaso a las características de las empresas familiares y analiza cuál va a ser su papel en la compañía menorquina.

Pilar Riaño

21 feb 2020 - 04:57

Lluís Pascual (Mascaró): “En los momentos de cambio, es cuando hay que estar más tranquilo”

 

 

Ha pasado de formar parte del consejo de administración a ser consejero delegado o, como él mismo dice, de definir la estrategia a ejecutarla. Lluís Pascual defiende que “que seas hijo de Messi o de Cristiano Ronaldo no te garantiza marcar goles” y apuesta por equilibrar perfiles familiares y externos. Convencido de la inevitable concentración del sector de la moda, defiende que en “los momentos de cambio es cuando hay que estar más tranquilo”. “Vendrán olas muy fuertes y el barco se puede ladear, pero no hundir”, sostiene al tiempo que apuesta por que Mascaró se mantenga fiel a su historia.

 

Pregunta: De consejero a ejecutivo. ¿Qué cambia en su papel en Mascaró?

Respuesta: Hasta ahora formaba parte del consejo y en él definía la estrategia. Ahora la ejecuto. Siempre es mejor vivir un relato que escribirlo. Seguro que a Vázquez Montalbán le hubiera gustado ser el detective Carvalho.

 

P.: ¿Qué tiene de especial trabajar para una empresa familiar?
R.: Toda mi experiencia es en empresas familiares. La implicación y pasión que hay en una empresa familiar siempre es fuerte. Por ejemplo, en una empresa familiar la rotación de personal siempre es menor: ¡hay gente que lleva 25 años o más! Una empresa familiar es más un proyecto de vida que un trabajo.

 

 

 

 

P.: ¿Es difícil conocer y mantener el legado de la familia siendo un externo?
R.: La fase en el consejo de administración me ha permitido conocer Mascaró desde dentro. Lo divertido e interesante de hacerlo así es que lo he conocido desde cero. De todos modos la familia Mascaró me lo ha puesto muy fácil.

 

P.: ¿Qué papel debe jugar la familia en una empresa familiar a medida que pasan los años?

R.: Debe formar parte de la compañía, pero debe existir un protocolo familiar. Que seas hijo de Messi o de Cristiano Ronaldo no te garantiza marcar goles. En una compañía familiar debe haber equilibrio entre familia y externos.

 

 



P.: ¿Recomendaría incorporar a externos en el capital?
R.: A Mascaró rotundamente no. Pero depende de la situación de la compañía: hay empresas que necesitan profesionalizarse o necesita capital. Entonces quizá sí sería recomendable.


P.: El calzado es uno de los segmentos más técnicos y complejos en el negocio de la moda. ¿Dificulta este hecho la gestión?
R.: En mi trayectoria laboral he pasado por muchos sectores y la verdad es que todo el mundo cree que tiene una especialización muy alta, pero lo cierto es que estos aspectos no son más del 20% del día a día. Esto va de gestionar personas, estrategias... y eso es común en todos los sectores.

 

P.: España tiene marca en calzado. ¿Ayuda?
R.: Sí. España tiene marca como calzado. No sé si ayuda, pero no perjudica. Por nuestros estudios de mercado sabemos que la mayoría de nuestros clientes cree que Pretty Ballerinas es una marca inglesa. Nos gustaría pensar que podemos contribuir: el 100% de nuestra producción se hace en la Península Ibérica.

 

 

 


P.: ¿La moda tiende a la concentración? ¿Vamos a un sector dominado por grupos más grandes?

R.: Totalmente sí. Es de las cosas que tengo más claras. Ha pasado, pasa y cada vez pasará más. Pero quiero creer que grupos como el nuestro tendrán su chance en este mercado más concentrado gracias a la especialización y diferenciación. La concentración es inevitable; pasa en todos los sectores.


P.: El calzado se ha apoyado más en el multimarca que la ropa. Mascaró, con Pretty Ballerinas, es una de las excepciones. ¿Qué piensa del Apocalipsis Retail?
R.: Creo más en la evolución de las especies que en los zombies. De lo contrario, no entraría en una compañía que abre tiendas cada año. Todo el mundo mira a Amazon y nadie tiene en cuenta que los grandes grupos han hecho que los precios de los locales se disparen. El retail sigue ahí y nosotros seguimos apostando por él. Espero que los grandes facturen cada vez más en Internet y eso haga que la situación de los locales vuelva a la normalidad.

 

 

 


P.: ¿Qué peso puede llegar a tener Internet en el calzado?

R.: Hablar de Internet me parece antiguo. ¡En diez años igual no hay ni móviles! Lo importante es ser una compañía flexible y adaptarse, porque dentro de diez años a saber qué ha pasado.

P.: La moda y los hábitos sociales se casualizan. ¿Qué hace Mascaró en un momento en que las sneakers reinan?

R.: Seguir igual que lo estamos haciendo: hacer sneakers y que sean las más bonitas del mercado. Hace más de cinco años que lanzamos sneakers. Te tienes que adaptar sin olvidar quién eres, sin olvidar nuestro core. La tendencia del mercado no puede hacer que te despistes de quién eres. Vendrán olas muy fuertes y el barco se puede ladear, pero no hundir. Somos una compañía de 102 años de historia: somos más corredores de fondo que de maratón. En los momentos de cambio, es cuando hay que estar más tranquilo y no seguir las tendencias a lo loco.

P.: Personalización es una de las tendencias de futuro en moda. ¿Cómo se aplica al calzado?
R.:
 Se aplica y es algo importante. Mediante tecnología puedes hacer que el cliente escoja el color, la forma… que se diseñe su propio zapato. Pero, sinceramente, prefiero tener una gama amplia a que alguien diseñe su propio producto. Teniendo, como tiene Mascaró, uno de los mejores departamentos de diseño del mundo, prefiero que sean ellos quienes diseñen mis zapatos, que yo, que no tengo formación. El valor de Mascaró es el diseño.


P.: Y sostenibilidad. ¿Es compatible un mundo sostenible con el rápido ritmo actual de la moda?

R.: En mi opinión, sí. En Mascaró formamos parte de una de las islas más bonitas del mundo. Antes de que la palabra sostenibilidad se pusiera de moda, nosotros ya éramos sostenibles. No es incompatible la sostenibilidad con la flexibilidad.