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Las guerras de la moda

P. Riaño

2 ene 2012 - 04:58

Christian Louboutin e Yves Saint Laurent, Pronovias y Rosa Clará o Custo Barcelona y Desigual. Estas son algunas de las parejas empresariales que han desatado pugnas judiciales por un diseño, una marca o una imitación. Berluti y Gucci o Pepe Jeans y Pepe Pardo son otros de los ejemplos de guerras de la moda.

Si el enfrentamiento de Louboutin e Yves Saint Laurent por el uso de la suela de roja promete convertirse en un proceso judicial largo, en el año 2000 la firma de calzado Berluti y Gucci, liderada entonces por Tom Ford, iniciaron su pelea.

Berluti, una firma de lujo fundada en 1985 y controlada por LVMH, se percató de que Gucci, propiedad de PPR, había utilizado unos modelos parecidos a los suyos en los desfiles de febrero de 2000. Tras someter los zapatos a la prueba de los siete errores, determinó que se trataba de falsificaciones. El caso terminó en los tribunales de París en 2001 y Gucci fue acusada de “actos de falsificación” y condenada a pagar un millón de francos como indemnización.

Esta no ha sido la única ocasión en que LVMH y PPR, los dos mayores gigantes de la industria del lujo, han llevado sus disputas hasta la justicia. A finales de los años noventa, Bernard Arnault (LVMH) acusó a François Pinault (PPR) de haberse hecho ilegalmente con acciones de Gucci, después de haber batallado con compras de títulos de la firma de lujo.

En marzo de 2000, LVMH llevó a PPR y a Gucci ante un tribunal de Amsterdam para obligar a PPR a lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre la firma italiana. El enfrentamiento duró dos años y medio, hasta que en septiembre de 2001 los dos gigantes llegaron a un acuerdo: LVMH se retiró de la batalla por Gucci y PPR invirtió 3.000 millones de dólares para hacerse con su control.

Batalla en blanco y en colores

En España también ha habido enfrentamientos empresariales. El más sonado de ellos ha sido el de Pronovias y Rosa Clará, dos de las principales compañías del mundo de moda nupcial, sin olvidar la lucha que emprendió Pepe Jeans para impedir que Pepe Pardo (propiedad de Liwe Española) utilizara la marca Pepe.

En noviembre de 2005, Pronovias y Rosa Clará decidieron dar por zanjada la batalla judicial que habían mantenido durante tres años, después de que Pronovias, liderada por Alberto Palatchi, demandara a Rosa Clará por competencia desleal y plagio.

Otra de las disputas más sondas que han tenido lugar en España ha sido la de Custo Barcelona y Desigual, aunque nunca haya llegado a los tribunales. En julio de 2008, Custo anunció la presentación de una demanda por “copia sistemática y reiterada”, que nunca llegó a depositar en los juzgados.

La que sí que entró en los juzgados fue la que presentó Warner Bross contra Custo por utilizar sin permiso la imagen del dibujo animado Piolín, aunque finalmente Warner Bross retiró la acusación. También terminó con acuerdo la demanda que presentó Dolores Promesas contra Desigual por utilización de una imagen de la firma madrileña en uno de sus diseños.