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Las comuniones, el otro ‘blanco’ del negocio de la moda en España

S. Riera

23 abr 2015 - 04:53

 

Las comuniones son el nuevo blanco de la moda. Diseñadores como Ágatha Ruiz de la Prada, Victorio & Lucchino o Devota&Lomba, pero también empresas de moda infantil, como La Ormiga, Rubio Kids o Larrana, entre otras, entran también en este mercado. Todas ellas quieren su trozo de tarta de un negocio para vestir a niños y niñas que, en 2012, fueron protagonistas de un total de 245.427 comuniones, según los últimos datos de la Conferencia Episcopal Española.

 

Las comuniones y los bautizos continúan siendo dos de las ceremonias católicas con mayor número de celebraciones. Hace tres años, tuvieron lugar 268.810 bautizos. Las cifras de estas dos ceremonias superan de largo la de las bodas, que se sitúan en 62.847 celebraciones. La fuerte implantación que continúan teniendo las comuniones y los bautizos en el país los convierten en un segmento de mercado muy atractivo para las marcas de moda y para aquellas especializadas en el segmento infantil.

 

La horquilla de los precios de los vestidos de comunión abarca es otro imán del sector, ya que abarca desde cien euros hasta 2.000 euros. Además, las empresas españolas especializadas en comunión han traspasado fronteras y han empezado a exportar a países como México o Irlanda, donde la ceremonia continúa teniendo protagonismo. Por otro lado, las compañías del sector también han empezado a distribuir sus colecciones a Oriente Medio, donde los vestidos se utilizan para ocasiones especiales.

 

En España, dos de las principales empresas especializadas en el segmento de los vestidos de comunión son Marla y Carmy. La primera de ellas, con sede en Murcia, sitúa sus orígenes en 1969 de la mano de Francisco Martínez Lajarín, propietario de varios comercios dedicados a los vestidos de comunión, que confeccionaba en un pequeño taller próximo.

 

Con el tiempo, Marla empezó a comercializar por toda España y a ampliar su capacidad productiva. En 1995 construyó sus actuales instalaciones, con una superficie de 5.000 metros cuadrados, donde diseña y confecciona todas sus colecciones. La empresa cuenta con una plantilla de más de ochenta trabajadores y una capacidad de producción de 500 vestidos diarios, que puede ampliar hasta 1.500 vestidos al día en momentos de gran demanda.

 

En la actualidad, Marla distribuye en toda España, además de estar presente en países como México, Irlanda, Venezuela, Estados Unidos, Portugal, Inglaterra y Emiratos Árabes, entre otros. La empresa ha ido ampliando su negocio a través de licencias con diseñadores de moda, como Devota&Lomba, Francis Montesinos y Hannibal Laguna.

 

En cuanto a Carmy, la empresa se encuentra también en Murcia, en la localidad de Aljucer. Fundada en 1975, la compañía sigue en manos de la familia González, fundadora de la empresa. Carmy mantiene la producción en Murcia, donde cuenta con una plantilla de cerca de un centenar de trabajadores.

 

En la actualidad, el grupo es propietario de las marcas Carmy, Carmy de Luxe, Ismar, Celín y Wimpy. Además, la empresa es licenciataria de la línea de comunión del grupo de moda nupcial Rosa Clará y de la ex modelo Paola Dominguín, para la que también ha desarrollado una colección de moda infantil.

 

En los últimos años, la comunión ha atraído a las marcas tradicionales de moda infantil, que han visto en este segmento una oportunidad para crecer. La cadena sevillana de tiendas de moda infantil La Ormiga cuenta también con una línea específica de comunión. Barcarola o Larrana, dos compañías de moda infantil muy especializadas en vestidos de fiesta y ceremonia, entran también en el campo de las comuniones y los bautizos.

 

Y en el ámbito de los complementos, Acosta es una de las que ha decidido apostar por este segmento; Siena, especializada en accesorios para el pelo, ha ido ampliando su colección dedicada a las comuniones temporada tras temporada, y por último, Oca Loca es otra de las que se ha volcado en este nicho a través de su oferta de calzado.

 

Otro de los elementos indicativos del músculo que gana el negocio de las comuniones es el rápido crecimiento que ha experimentado la feria Día Mágico by Fimi. Feria de Valencia puso en marcha este certamen en 2012 en Madrid como un showroom especializado en vestidos de comunión con una veintena de firmas. Para la próxima convocatoria de este año hay confirmadas casi un centenar, que cubren la totalidad del espacio expositivo en la Real Fábrica de Tapices de Madrid.

 

La feria, que en su debut sólo contó con una jornada de celebración, se celebrará este año durante tres días, del 17 al 19 de mayo, y espera superar los 3.000 visitantes que recibió en su última convocatoria. Además del público local, el certamen ha ido atrayendo el interés de compradores extranjeros, que acuden de países como Bélgica, Grecia, Holanda, Italia, Malta, México, Portugal, Reino Unido y Rusia.

 

La directora del certamen, Alicia Giménez, asegura que Día Mágico by Fimi ha abierto ya lista de espera de expositores que en esta edición no han podido entrar por falta de espacio. Para 2016, la organización tiene previsto ampliar el espacio expositivo en el mismo recinto para dar cabida a todas estas empresas.