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La sostenibilidad en 2017: de la teoría a la práctica

Pablo Bascones repasa los retos y oportunidades en materia de sostenibilidad de cara a este año en el sector privado y el público.

Tribuna: Pablo Bascones

13 abr 2017 - 04:49

La sostenibilidad en 2017: de la teoría a la práctica

 

 

Este 2017 se perfila como un año para alinear la estrategia empresarial con los acuerdos internacionales en sostenibilidad, como son el Acuerdo de París sobre Cambio Climático o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

El Acuerdo de París, a pesar de las dudas de su potencial éxito emanadas por declaraciones del presidente Donald Trump, tiene que terminar de implantarse, habiéndose fijado 2018 como fecha límite. No olvidemos que el World Economic Forum, en su Informe sobre Riesgos Globales, sitúa, por tercer año consecutivo, el calentamiento global como el principal riesgo sistémico. Antes o después, los distintos Estados desarrollarán normativa que derivará no sólo en riesgos y obligaciones, sino también en oportunidades para las empresas. El propio Gobierno español se ha comprometido a elaborar una Ley de Cambio Climático este año.

 

Por otro lado, han surgido multitud de eventos y publicaciones en torno a los ODS. Tras el plan estratégico de desarrollo sostenible publicado por Bruselas para alinear sus políticas con la Agenda 2030, el sector privado está llamando a desempeñar un papel fundamental en la nueva agenda de desarrollo sostenible y, para ello, las empresas deberán trabajar en movilizar sus esfuerzos y recursos hacia objetivos común y globalmente aceptados, conectando estrategias empresariales con prioridades globales, como son los ODS. El pensamiento a largo plazo, y con escenarios con horizonte 2030, hacen necesaria una nueva reflexión por parte de las empresas.

 

 

 

 

Otro gran reto es el reporting de información no financiera. El Gobierno está pendiente de transponer la Directiva de divulgación de información no financiera y Diversidad (Directiva 95/2014/UE), que obligará a muchas empresas, que hasta la fecha no lo hacían, a comunicar información en materia ambiental, social o laboral. En este sentido, destacar en 2017 las empresas que ya vienen reportando Memorias de Sostenibilidad, no sólo tendrán que prepararse y adaptarse para este requerimiento, sino también para adaptar sus actuales memorias a los nuevos estándares del Global Reporting Initiative y que serán de aplicación a partir del 2018.

 

Y finalmente, hay otros grandes retos en materia de sostenibilidad y sobre los que las empresas tendrán que trabajar, como son, entre otros, la integración del concepto de economía circular, la internalización del coste de CO2 en las decisiones estratégicas (carbon pricing), la medición del impacto y las externalidades de las organizaciones (como la valoración del capital natural) o la reducción del estrés hídrico. Por no hablar, pensando en el largo plazo, de los efectos que la digitalización y robotización tendrá en el futuro sobre las funciones de RSC y sostenibilidad de las empresas en, por ejemplo, la automatización de los procesos de reporting, el seguimiento en tiempo real de indicadores ambientales y sociales, etc.

 

Quedan por delante nueve meses de un año movido en sostenibilidad y RSC. Es una tendencia que, por la presión de distintos grupos de interés, como inversores y consumidores, ha venido para quedarse. Los últimos estudios sobre consumo responsable ya señalan tendencias por las cuales los consumidores estarían dispuestos a pagar más por un producto sostenible, algo impensable hace apenas diez años.

 

 

Pablo Bascones es director de sostenibilidad y cambio climático de PwC.