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La moda ya no está tan de moda

El profesor de EAE Business School, Mariano J. Íñigo, explica que durante la reciente crisis económica los españoles han modificado sus prioridades de consumo.

Tribuna: Mariano J. Íñigo

18 abr 2019 - 04:49

La moda ya no está tan de moda

 

 

A medida que una sociedad se desarrolla en materia económica y social está comprobado que la composición del gasto per cápita de sus ciudadanos experimenta notables cambios, tanto cuantitativos (aumentan las cantidades destinadas a los diferentes capítulos de gasto) como cualitativos (la importancia de dichos capítulos se modifica). En este sentido, el ejemplo español resulta suficientemente significativo.

 

Antes de la década de los años sesenta del siglo pasado, la prioridad en el gasto de los españoles eran aquellos apartados que garantizaban su subsistencia, de forma que en 1958 el gasto en alimentación suponía el 55,3% y el realizado en vestido y calzado suponía el 13,6% del total, por lo que la suma de ambos representaba cerca del 70%.

 

A medida que nuestro país fue alcanzando un superior nivel de desarrollo e igualándose este al de los países europeos de nuestro entorno, si bien las cantidades destinadas en los dos mencionados capítulos se vieron progresiva y continuamente incrementadas, su importancia sobre el total se vio paulatinamente reducida, situándose de manera conjunta por debajo del 50% del gasto total en la década de los setenta, del 40% en los ochenta y del 30% en la década de los noventa, hasta alcanzar el 21,1% en el año 2017, de los que el 15,9% corresponde a la alimentación y el 5,2% restante a vestido y calzado.

 

 

 

 

Sensu contrario, otros apartados han cobrado una mayor importancia, entre los cuales destaca la vivienda, cuya adquisición o alquiler suponía el 5% del total al comienzo del período considerado frente al 30,1% que supone en la actualidad.

 

Lo que necesita de una mayor explicación es el cambio en el consumo que se ha producido en España en la última década, de cuyos datos disponemos a través del Instituto Nacional de Estadística, que comprenden desde el año 2008, último previo a la crisis económica, hasta 2017, y en el que se puede observar como el gasto total anual se sitúa aún 168,69 euros por debajo del primer año considerado, lo que implica una disminución del 1,4%. De dicho importe, 118,69 euros (el 70% de la caída total) corresponden a conceptos relacionados con la moda, ya que 108,53 euros corresponden al menor gasto en vestido y los restantes 10,17 euros al de calzado.

 

Centrándonos concretamente en la moda, el gasto en vestido y en calzado ha pasado de ser 727,28 euros (566,69 euros y 160,30 euros, respectivamente) en 2008 a situarse en 608,59 euros (458,46 en vestido y 150,13 en calzado), siendo junto con el capítulo de gastos en ocio y cultura aquellos que han experimentado mayores descensos, ya que éste último ha caído el 18,2% y el primero el 16,3% en los diez años considerados. Todavía más: la reducción del importe destinado a la adquisición de ropa durante dicho período ha sido del 19,1%.

 

 

 

 

Por todo ello, cabe afirmar que los españoles han elegido el gasto en moda como aquel en el que han centrar sus esfuerzos para, primero, reducir el gasto total, y, segundo, para poder disponer de mayor cantidad de dinero para otros capítulos de gasto que considera hoy más importantes, como son enseñanza, sanidad, comunicaciones y restaurantes y hoteles.

 

En resumen: la moda en España ya no está tan de moda, ya que durante la reciente crisis económica los españoles han modificado sus prioridades de consumo al reducir el gasto destinado a la misma para incrementarlo en otros conceptos.