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La moda como modelo de negocio

El director general adjunto del Foro de Marcas Renombradas Españolas reivindica el papel de la moda en la economía española.

Tribuna: Pablo López

5 jul 2017 - 04:51

La moda como modelo

 

La buena evolución del sector exterior ha sido sin duda una de las mejores noticias de la economía española durante los últimos años, como atenuante de una mayor caída durante los peores años de la crisis y como puntal de su actual crecimiento. Por fin la internacionalización parece ser hoy una apuesta estratégica y no coyuntural para muchas empresas españolas. Sin embargo, este relativo éxito no debe ocultar ciertas debilidades, como son el insuficiente grado de sofisticación y diferenciación de la oferta española, la concentración de las exportaciones e inversiones españolas en un grupo reducido de empresas y mercados, o la ausencia de una imagen de país que aporte valor en algunos sectores, cuyo reverso es la ausencia de empresas y marcas de dichos ámbitos reconocidas internacionalmente.

 

Pues bien, sin caer en la complacencia y sabiendo que no son pocos los retos, propios y ajenos, a los que se enfrenta, podemos afirmar que la moda española es un modelo para el conjunto de nuestro sector exterior.

 

En primer lugar, porque es evidente que los referentes de la moda española han apostado desde hace tiempo no solamente por la internacionalización, sino por el desarrollo de ventajas competitivas como la marca, la innovación y, cada vez más, la tecnología, a través de la digitalización de procesos y modelos de negocio. El sector de la moda es pues consciente de la importancia de los intangibles en un entorno globalizado, complejo y muy competitivo como en el que nos movemos. De hecho, aquellas empresas de sector, que las hubo y hay, que no han apostado por factores de diferenciación como la marca, el diseño o la innovación han desparecido o su futuro es, cuanto menos, incierto.

 

 

 

 

Por otro lado, y tras la estela de a quienes podemos considerar pioneros o referentes del sector, como pueden ser Inditex, Mango o el Grupo Cortefiel, son ya numerosas las empresas españolas de moda con una pujante presencia internacional y con marcas conocidas y relevantes.

 

Esto hace que, así como en los estudios internacionales sobre imagen país, uno de los atributos en los que España sale sistemáticamente peor valorada sea en el de contar con empresas y marcas reconocidas, esto no es así en el caso de la moda, donde España sí que cuenta con una imagen país de origen fuerte, imagen indisociablemente vinculada a las marcas españolas reconocidas internacionalmente.

 

La moda es, pues, uno de los sectores en los que mejor se demuestra la relación bidireccional que existe entre la imagen del país y las marcas. Y esto no quiere decir que las marcas tengan que posicionarse o destacar su origen en su comunicación, ya que lo harán únicamente cuando les aporte valor, pero el éxito de las marcas que ya han salido y han tenido éxito en el exterior tiene un indudable efecto tractor sobre otras empresas españolas que deciden iniciar este proceso y la vinculación positiva con el país de origen es de sobra conocida para los líderes de opinión del sector, inversores, potenciales socios, franquiciados y, también, por muchos consumidores en el extranjero.

 

Pablo López Gil es director general adjunto del Foro de Marcas Renombradas Españolas