La moda busca nuevos iconos

La moda es un imán para políticos, cantantes, actores y otros artistas. La relación entre las pasarelas y los personajes más conocidos del mundo se remonta años atrás, pero en los últimos tiempos cada vez más empresas han apostado por unirse a nombres famosos en un intento de ganar notoriedad. Madonna y Amy Winehouse son dos de las últimas cantantes que se suben a la pasarela.La reina del pop lanzará una línea de ropa, accesorios y zapatos, además de perfumes y productos de belleza de la mano del grupo textil Iconix Brand Group, propietario de marcas como London Fog (cuya imagen son Eva Longoria y Tony Parker) y Candie’s, representada por cantantes como Hillary Duff y Britney Spears. Con unas ventas de 232,1 millones de dólares (168,5 millones de euros) en 2009, con un crecimiento del 7% respecto a 2008, Iconix lanzará la colección de Madonna en todo el mundo. Las prendas se dirigirán al público adolescente y se pondrán a la venta el próximo agosto, inicialmente en los grandes almacenes neoyorquinos Macy’s. Madonna, que en el pasado colaboró con empresas como H&M, no diseñará, sino que transmitirá al equipo de diseño de Iconix sus ideas y este las transformará en patrones. La cadena española Mango tiene experiencia en estas lides, ya que durante las últimas campañas ha lanzado al mercado una colección por temporada de las hermanas Mónica y Penélope Cruz, que nada tienen que ver con el corte y la confección.Pero Madonna no es la única estrella de la música que anunció su desembarco en la industria de la moda durante la semana pasada. La polémica Ame Winehouse se ha aliado con la firma británica Fred Perry para lanzar al mercado una colección formada por diecisiete piezas de estilo retro. Según han explicado desde Fred Perry, fundada hace siete décadas, la intérprete de Rehab ha colaborado en la selección de los tejidos y del estilo de la colección, que comenzará a venderse el próximo octubre. El sector de la perfumería hace años que descubrió el éxito de vincular sus fragancias a grandes artistas. Durante los últimos años, la moda ha pasado de utilizar a cantantes, artistas o jugadores de fútbol como imagen (un buen ejemplo es el del matrimonio Beckham con Armani) a incorporarlos en sus equipos creativos. El año pasado, por ejemplo, la firma Halston fichó como directora creativa a Sarah Jessica Parker, la actriz que interpreta a Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, en un intento de resucitar la marca. Hallston confía en que la actriz ayude a posicionar la enseña en el mercado. Pero, sin lugar a dudas, el caso más sonado ha sido el de Lindsay Lohan y Emanuel Ungaro. La firma apostó por incorporar a la actriz de películas para el público adolescente para conectar con un público más joven, pero las aportaciones de Lohan resultaron un fracaso. Ungaro acaba de prescindir de la actriz como asesora, de manera que deja sus colecciones en manos de la diseñadora española Estrella Archs. Y es que, aunque el algunos casos cantantes y actrices consiguen sintonizar con el público y colaborar en el lanzamiento de productos con salida en el mercado, en muchos otros es necesario recordar que zapatero a tus zapatos.