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La Manual Alpargatera, esparto con tacón antes de Yves Saint Laurent

F. Marin-Camp

13 oct 2015 - 04:35

 

 

La historia oficial y la real calzan alpargatas distintas. La oficial asegura que fue Yves Saint Laurent quien puso tacón al esparto y lo subió a las pasarelas de París en los sesenta. La real, según sostienen desde La Manual Alpargatera, es que fueron ellos los pioneros en adaptar las tradicionales alpargatas a las necesidades de la moda femenina. Este comercio barcelonés se remonta a 1939 cuando, en plena posguerra española, Joan Olivé y Emilia Martínez pusieron en marcha un pequeño taller de alpargatas en el barrio de El Born de Barcelona.

 

Más allá de las tradicionales zapatillas de esparto, el matrimonio empezó a innovar añadiendo motivos de fantasía a un calzado que, hasta el momento, estaba relegado a los obreros. “Era época de carestía y quisieron innovar versionando un artículo mucho más económico que el zapato”, cuenta Joan Carles Tasies, actual propietario de la tienda. La buena aceptación que tuvo la propuesta animó al matrimonio a poner en marcha en 1941 una tienda en el número 7 de la calle Avinyó. Rápidamente, las alpargatas de La Manual empezaron a desfilar en pases de moda de las principales firmas de la ciudad. “Pertegaz, Santa Eulalia, El Dique Flotante... Los grandes modistos de la Barcelona de la época calzaron los pies de sus modelos con nuestras alpargatas”, presume Tasies.

 

En los ochenta, La Manual Alpargatera pasó a manos de la familia Tasies, vinculada a los fundadores del establecimiento, que en sus estantes siguió ofreciendo alpargatas de trabajar y de vestir. Tras una breve etapa de decadencia de este tipo de calzado, la llegada del turismo retornó el esparto a los pies y a las calles. “Si no fuera por los clientes extranjeros habríamos cerrado hace tiempo”, admite Tasies. La alpargatas de La Manual han pasado por los pies de personalidades tan dispares como Jack Nicholson y Juan Pablo II. También forman parte del uniforme de gala de los Mossos d'Esquadra desde su restitución.

 

En el mostrador de La Manual Alpargatera hay un folleto traducido a un sinfín de lenguas. “Cuando llega un cliente extranjero y no encuentra el folleto en su idioma, es el mismo cliente el que se encarga de traducirlo voluntariamente”, explica Joan Carles Tasies, propietario de la tienda. “En Ikea también tienen folletos en varias lenguas, pero ahí se los hacen ellos”, presume. La Manual, cuyo calzado se fabrica artesanalmente en Cataluña, Castellón y La Rioja, también dispone de una marca propia bajo el nombre de Barcemola, aprovechando el filón del turismo. Para ello, la familia Tasies creó en 2014 una nueva sociedad, La Manual Inventora, desde donde salen los diseños de la marca.