La industria rescata al diseño español

Nombres históricos del diseño español cambian de manos. Ni fondos de capital riesgo ni grandes grupos internacionales. Los salvadores de los diseñadores españoles son compañías españolas de larga trayectoria pero un perfil, hasta ahora, bajo.  El último ejemplo de ello es la adquisición de Victorio&Lucchino por parte de Six Valves.

Con una débil estructura empresarial e industrial y con una situación económica complicada agravada con la llegada de la crisis, nombres históricos del diseño español se han visto abocados a los juzgados durante los últimos años. Victorio&Lucchino es un ejemplo de ello, igual que Devota y Lomba, dos firmas reconocidas entre el gran público, hecho en el cual reside su principal atractivo.

Tras más de dos años en concurso de acreedores, Victorio&Lucchino ha sido rescatada de los juzgados por Six Valves, licenciatario de marcas como Lois y Victorio&Lucchino Jeans, y propietario de enseñas como Bendorff o Unitryb. Six Valves mantendrá la relación con José Luis del Corral y José Víctor Rodríguez, el dúo que da vida a Victorio&Lucchino, con quien negocia para que lideren una línea de gama alta.

Kangaroos ha mantenido también la relación con Modesto Lomba. El grupo toledano, especializado en el segmento del calzado, se hizo con Devota y Lomba en 2014, también en el marco de un concurso de acreedores. De hecho, Kangaroos ha sido uno de los protagonistas de las compraventas de moda en España durante los últimos años, con la adquisición de Coronel Tapiocca, El Caballo o las marcas Rox y Roc Neige.

Y, del mismo modo, Lupo ha sido rescatada por Nylstar. La firma catalana de complementos fue adquirida en 2013 por Praedium, grupo inversor propietario de Nylstar, cuando se encontraba en concurso de acreedores. Ahora, el objetivo de Lupo pasa por crecer un 33% en 2015, implementando un ambicioso plan de crecimiento respaldado por Nylstar.

Aunque sin llegar a una compraventa, Hannibal Laguna también se ha beneficiado del apetito comprador por parte de grupos industriales. Mtng Experiencie, grupo propietario de la marca de calzado Mustang, ha establecido un acuerdo de colaboración con el diseñador para la producción y distribución de la nueva línea de complementos y calzado diseñada por el creativo. 

Perfumes y Diseño estrenó la última oleada de este tipo de inversiones. A principios de 2012 y tras el fallecimiento de Jesús del Pozo, la empresa de perfumería tomó el control de la firma con el objetivo de relanzarla para, así, continuar explotando el negocio de las fragancias. Desde entonces, Jesús del Pozo se ha transformado en Delpozo y, gracias a los recursos de Perfumes y Diseño, ha impulsado una nueva estrategia con la mirada puesta en el lujo y los mercados internacionales.

La desaparición del fundador es uno de los motivos que suele propiciar un cambio de manos en una firma de diseñador. Este podría ser el caso, por ejemplo, del futuro de Pertegaz. La marca Pertegaz está controlada por la sociedad Marcas Comerciales, participada hasta ahora en un 85% por los herederos de Manuel Pertegaz y en un 15% por Ángel Tribaldos, mano derecha del diseñador desde la década de los setenta.

Pertegaz genera un negocio anual de alrededor de nueve millones de euros, teniendo en cuenta la actividad de todos los licenciatarios. Esta cifra es muy superior a los ingresos de la sociedad Marcas Comerciales, cuya facturación procede únicamente de los royalties. Los gestores de Marcas Comerciales tienen previsto tomar una decisión sobre el futuro de Pertegaz después del verano actual.

Pedro del Hierro es otro de los diseñadores españoles que deja en herencia una marca con su nombre. Fallecido el pasado abril, el creador aseguró el futuro de su firma antes de morir. En 1989, Grupo Cortefiel comenzó a distribuir sus diseños y en 1992 la compañía tomó el control de la marca, con la que el creador colaboró hasta 2002.

Si Pedro del Hierro es propiedad de Cortefiel y Purificación García lo es de Texil Lonia, la firma de moda íntima Andrés Sardá también forma parte de un gran grupo. A mediados de 2008, la compañía catalana fue adquirida por el grupo belga Van de Velde, uno de los mayores grupos de Europa de moda íntima, por 14,6 millones de euros. La familia no se ha desvinculado de la empresa, ya que Núria Sardá, hija del fundador, ocupa el puesto de directora creativa.

Otro clásico del diseño español, Antonio Miró, sigue participando en su propia marca, aunque no tiene una posición de control.  El capital de Antonio Miró está actualmente controlado en un 30% por el propio diseñador y el 70% restante por Andrea Arquero, que prepara un relanzamiento de la marca apostando por las licencias.